domingo, 19 de junio de 2022

UNA PANADERIA EN NOTHING HILL de Eliza Schroeder

UNA PANADERIA EN NOTHING HILL de Eliza Schroeder

NARRAR LO INTANGIBLE

Esta película inglesa, realizada casi enteramente por un elenco y un equipo técnico casi de desconocidos me resultó una de las sorpresas más interesantes de un año cinematográfico que sigue mostrando solo los grandes tanques de Hollywood y algunas pocas películas pequeñas que han tenido la fortuna de ser interpretadas por algún actor / actriz conocida que invita con su nombre a verlas. 

Una Panadería… muestra el desarrollo de lo intangible, un re encuentro familiar a partir de una nieta que ha resuelto poner una panadería en un barrio de Londres. A ella se le acercarán  una amiga de su madre, el novio de una de ellas que tiene antecedentes reposteros y un muchacho sencillo que sabe mucho de repostería. A ellos se le suma la abuela cuya nieta le pide ayuda.

El film se va armando de a poco basado en los gestos y actitudes de quienes se van acercando, nunca impulsados por un afán material sino espiritual, una necesidad de acompañamiento que va tomando la forma de una reconstrucción de carácter familiar de un grupo donde pareciera imperar el desinterés y alejamiento.

Esta obra es uno de esos films donde parece no pasar nada cuando en realidad pasa de todo. El film está construido de pequeños pero significativos encuentros. Y ese todo resulta mucho más que lo que aparenta, porque lo que está apareciendo es el re encuentro de una familia que por diversos motivos  de la vida se han ido alejando uno de los otros.

Al instalarse la panadería, ese lugar se transformará en un lugar de encuentro donde no solo se encontrarán familiares y amigos sino fundamentalmente, se encontrarán a sí mismos. Y posiblemente, cada uno de esos encuentros significara una reconciliación consigo mismo, lo cual transforma al film en una narración muy interesante.

Lejos de todo lo discursivo, la directora Eliza Schroeder va construyendo su film paso a paso, haciendo aparecer sentimientos, a veces encontrados, otras sorpresivamente, que va pintando un panorama donde la inestabilidad emocional, la diferencia generacional, las diferentes situaciones económicas de cada personaje, han impedido por años la posibilidad del encuentro y como consecuencia de ello, el alejamiento. Ahora aparece el re encuentro en un lugar casual, una panadería, que se transformará en un lugar de unificación y paz de la familia, dando lugar a la posibilidad de un futuro mejor.

Esto no se trata de un drama familiar que se transforma en comedia sino de una comedia que se construye a si misma a través de lo situacional. Los personajes encuentran un camino para sí mismos que por alguna razón habían perdido. Comienzan por entender que pueden trabajar juntos, hacer valer sus diferentes capacidades culinarias e incluso comerciales. Sintetizando, estos personajes encuentran su lugar en el mundo a partir de algo que los une y los motiva.

Desde lo formal, estamos ante una pequeña obra de teatro que transcurre dentro de una panadería, donde un grupo de gente que son  familiares entre sí, encuentran un trabajo y lo llevan adelante, logrando salir de la abulia, de los efectos negativos de la pandemia, enfatizando que cuando se comparten objetivos, se dejan los egos de lado, donde unos se solidariza con otros, cuando cada uno asume la responsabilidad que le compete, la probabilidad de éxito de cualquier proyecto se potencia y con facilidad se vuelve realidad.

Muy bien actuada, sólidamente dirigida, pero sobre todo,  maravillosamente escrita, es un film que asume que cada uno de nosotros es el responsable de cada uno de nuestro destinos.

martes, 7 de junio de 2022

ASESINO SIN MEMORIA

 UN POLICIAL BIEN NEGRO

Dirigido por Martin Campbell, un director formado casi prácticamente en la televisión, y que cuenta en su curriculum haber participado como director de dos grandes éxitos de la saga de James Bond (Golden Eye, 1995 y Casino Royale, 2006), logra sacar a flote a una película de género y transformarla en un policial más que interesante que evita con altura los convencionalismos.

Pero no solo Campbell es responsable del éxito. Basada en el buen libro del escritor Dario Scardapane, que desde su novela propone un thriller apasionante que origina una profunda reflexión sobre el bien y el mal, sino también por las dos muy buenas actuaciones  protagónicas que llevan a generar no solo un muy buen entretenimiento sino también plantea un interesante dilema que nos conduce a reflexionar sobre la poco clara línea que divide el bien del mal.

 Liam Neeson y Guy Pearce son sus actores protagónicos que logran transmitir absoluta credibilidad con sus notables actuaciones. Alex Lewis (Liam Neeson) interpreta a un asesino a sueldo que se niega a continuar un trabajo para el cual había sido contratado. Sabe que con ello ha violado un código de honor entre mafiosos y obviamente queda atrapado en un dilema moral. Consecuencia de ello, Lewis debe cazar y matar rápidamente a las personas que lo contrataron antes que ellos y el agente del FBI Vincent Serra (Guy Pearce) lo encuentren primero.

El problema de Alex es que su memoria ha comenzado a fallar. Se encuentra en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. Consecuencia de ello, comienza a dudar de sus acciones, y sus límites morales  comienzan a desdibujarse. Ello lo llevará a una toma de conciencia. Es un hombre mayor y sabe que su única salida es no dejar rastros. Su personaje debe matar a una niña de 13 años, pero Alex se niega a matar niños. Ello hace que su empleador deba enviar a alguien que completará el trabajo, matando a Alex (quien se transformará en testigo).

"Asesino Sin Memoria" no solo cumple sino también supera por lejos a cualquiera de sus películas interpretadas en los últimos años. Esta no es una película más en la trayectoria de “los policiales” de Liam Neeson. Es una buena historia, muy bien escrita y es más que un simple thriller de acción. Es una profunda reflexión sobre el bien y el mal aun donde la líneas morales tienden a confundirse. La película tiene lugar entre El Paso, Texas, y México, donde la frontera se vuelve muy permeable, al igual que la línea moral entre el bien y el mal.

La aparición de un estándar diferente (la intolerancia hacia el tráfico de niños y jóvenes), es un avance moral para un inmoral. Esto nos coloca automáticamente como espectadores del lado del asesino a sueldo.  Alex y Vincent son dos hombres duros que habitan lados opuestos de la ley, pero comparten un aspecto que los congracia, la moral.

Finalmente, el tema de la falla de la memoria, hace aparecer un Alzheimer temprano que juega un papel fundamental en la trama. La lucha contra el tráfico va a involucrar el uso de la memoria, y sus fallas, transformando a este thriller en una profunda reflexión sobre los límites de la justicia, la corrupción y la intervención policial.

Sin lugar a dudas, este film se transforma en el mejor policial de la serie realizada con Neeson, con el respaldo de una historia apasionante, aunque oscura y violenta, pero creíble. Su habilidad actoral se exhibe con toda su fuerza mientras su personaje lidia con los problemas mentales de su pérdida de memoria que sufre en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. En una película oscura y melancólica, cuya interpretación debe ser reconocida como un trabajo excelente en un policial verdaderamente negro.