UN SUEÑO HECHO REALIDAD
“Sueña
el rico en su riqueza, que más cuidados
le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a
medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y
en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo
entiende”. Pedro Calderón de la Barca, La vida es sueño (1635).
Basada en la novela de Paul Gallico, y editada a
principios de los años 50, Mrs Harris Go to Paris es un libro que se ha leído en muchos
colegios durante la escuela secundaria y que nos habla de la fuerza que tienen
nuestros sueños para que podamos volverlos realidad.
En la película, Mrs. Harris es interpretada por
Leslie Manville quien brilla con una actuación descollante en el papel
principal, dándole no solo vida al personaje sino componiéndolo con una gama
muy amplia de matices.
Mrs. Harris es una mujer viuda que no ha tenido
hijos, vive sola en un pequeño departamento en los barrios bajos de Londres, y
sueña con tener un vestido del modisto Christian Dior. No obstante, ella es una
persona muy consciente de sus limitaciones. Ha enviudado, trabaja por horas
como mucama en casas de familia y acepta mansamente la vida que le ha tocado en
suerte.
El inteligente guión de Carroll Cartwright y
Antothony Fabian no se queda en la simple descripción del personaje sino que
primero lo pinta en base a sus valores, tales como la feminidad, la honestidad,
la adaptabilidad, su ubicuidad, su humor, y sobre todo, su sentido común.
Luego, acciona. Típicamente, una señora mayor inglesa.
Un día cualquiera por la tarde, mientras realiza la
limpieza de una casa, ve un vestido que “la vuelve loca”. Instantáneamente, quiere ese vestido. Lo
desea, pero el vestido no está en Londres sino en otra ciudad, ello es Paris, Francia.
Un espíritu aventurero aparece en ella de manera
que con toda decisión comienza a ahorrar dinero de a poco con el propósito de
viajar a aquella ciudad para poder comprar el vestido.
La película se convierte en la transformación de
una mujer simple y común en otra impulsada por un deseo. Desaparece de ella una
vida sin expectativas para dar lugar a una oportunidad para realizar un sueño. La
transformación será total. Una mujer simple, una mucama sin esperanzas se
transformará en una mujer con un objetivo que parece inalcanzable para su
condición.
Pero ella no carece de valores ni fortalezas. No
tiene medios económicos pero no le sobra
tenacidad y perseverancia. Además, posee un sentido de la disciplina
económica financiera, ella es capaz de ahorrar, libra tras libra, para poder
comprar un pasaje de ida y vuelta a Paris y comprar el vestido de sus sueños.
La película se convierte en una especie de lección de
buenos valores, por otra parte muy didáctica tales como la paciencia, la perseverancia,
el esfuerzo, la honradez, la visión de futuro, pero también afloran aspectos
personales como su carisma, su respeto hacia los demás, conocer su objetivo, saber
lo que quiere, y mostrar firmeza, entre otros.
Con este film, el cine ingles recupera, entre otras
cualidades, algunas de las formalidades del free cinema, un cine que recuperaba
la pintura del personaje a la vez de exponer con naturalidad las pasiones como
sus comportamientos, tan abiertamente como sus ansiedades, deseos, sufrimientos
y desencuentros.
Mrs. Harris es una muy grata sorpresa que avizora
un nuevo camino del cine ingles despojado de sus viejas formalidades que la
vez, conserva un sentido del humor y una factura lineal muy prolija que destaca
que el camino puede estar cargado de piedras pero la voluntad, y sobre todo, el
deseo de alcanzar un sueño lo puede todo. El film es simple y didáctico, pero
la firmeza del personaje y su claridad de objetivos, lo convierten en una obra importante
del nuevo cine inglés.