martes, 25 de julio de 2023

OPPENHEIMER de Christopher Nolan

UN CIENTIFICO EN EL LÍMITE

Julius Robert Oppenheimer (1904-1967), fue un físico que nació en los Estados Unidos de América, destacó en esa materia en la Universidad de Berkeley, California, donde desarrolló el proyecto de “bomba atómica”, un elemento de destrucción total que termino de definir, en 1945, la supremacía americana sobre el resto del mundo, asegurando el fin de la Segunda Guerra Mundial.

La película es una “biopic” que se concentra en la vida adulta de este físico cuyo proyecto refleja la película contada más desde un punto de vista político y moral que desde el de la ciencia pura. El desarrollo de la bomba atómica era un proyecto de carácter militar cuyas consecuencias generarían una capacidad de destrucción total sobre el enemigo. La  delicadeza del tema lleva a observar más allá de la cuestión de una guerra, e invita a analizar las consecuencias posteriores de la implicancia moral del costo de desarrollo y luego el uso de un arma de esta envergadura.

El film se concentra en esa cuestión paradojal. Oppenheimer no es un político sino un científico. Él sabe, conoce, que lo que está desarrollando es un arma, y como tal, letal. No obstante, no es un arma más, se trata de un elemento de destrucción masiva, lo cual, no solo implica la responsabilidad de sus propios actos sino también de sus consecuencias. Y eso implica usar un arma capaz de generar destrucción total, o sea, no solo destruirá bienes físicos sino sembrará  la muerte de ciento de miles de personas, posiblemente ajenas e inocentes.

Openheimer, el científico, magistralmente interpretado por el actor irlandés Cillian Murphy conocido por su labor en Vuelo Nocturno (2005), El Origen (2010), Sunshine (2007) interpreta con convicción y da vida a su personaje haciendo sentir el dilema moral por el cual pasa su personaje. Es un hombre que acaba auto torturado ya que el mismo se siente culpable.

En esa nada que queda después de las bombas es donde la película deja de lado el aspecto histórico, y comienza a destacar la capacidad actoral de Murphy transmitiéndonos ese dilema en el que por un lado, significa el fin de la guerra y por otro, la muerte de aproximadamente 120.000 personas como consecuencia de los ataques con bombas nucleares llevados a cabo en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente.

Si bien Murphy monopoliza la atención del espectador generando una gran actuación, luce todo el elenco. De la misma manera destacan el resto de los rubros técnicos: impecable la fotografía y especialmente la música de la película cuyo responsable es la arreglista y compositora sueca Ludwig Göranson,   

La película también se ocupa de hacer notar que los ensayos nucleares hacían presagiar la tragedia que sobrevendría después de los ataques, donde queda claramente establecida la capacidad de daño capaz de producir un estallido de este tipo, tal que marca una supremacía definitiva capaz de definir el resultado de una guerra.

Más allá de esto, lo interesante es el dilema moral que desarrollan los personajes, conscientes que lo que está sucediendo encuentra una solución pero a un enorme costo de vidas. Cabe agregar que nunca más se ha vuelto a usar este tipo de armamento en sucesos bélicos  posteriores de fines del siglo 20 y lo que va del 21.

Años más tarde dijo: - “Ahora me he convertido en la muerte, un destructor de  mundos”. Oppenheimer siempre tuvo conciencia de lo que hizo y expresó su pesar por el fallecimiento de víctimas inocentes cuando las bombas nucleares fueron lanzadas contra los japoneses en Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. Y a pesar de ello, no se equivocó. La superioridad nuclear de Occidente era la herramienta que garantizaba la paz del mundo, un futuro con mayores certezas. El futuro, en aquel entonces, estaba en el cielo. Lo que venía, era la aventura espacial. Llegar a la luna.

sábado, 22 de julio de 2023

MISION IMPOSIBLE 7

 DESLUMBRANTE PERO REITERATIVA 

Lo primero que resalta es el número de la película, séptima de la saga. Encima, dura casi tres horas y trabajan multitud de actores (donde Tom Cruise no solo es protagonista sino también el productor del film), actrices, fotógrafos, músicos y técnicos en general que trabajaron durante un año cruzando más de la mitad de los países de Europa. 

Lo más importante es que han logrado crear una enorme fuente de trabajo y entretenimientos, ya que las derivaciones del film significan posibilidades de todo tipo en este medio. El cine tiene la capacidad de dar trabajo, tanto a los actores como a los responsables de los rubros técnicos, incluso boleteros y acomodadores del cine, en una época donde todo se hace cada vez más duro, e incluso, mal pago. 

No obstante, este nuevo capítulo de Misión Imposible, el séptimo cinematográfico, responde tan solo a la primera parte de la saga. Es decir, continuará… El futuro inmediato está asegurado. 

De la película es poco de lo que se puede hablar. Alguien dijo una vez la frase célebre “opera y cumple”. Es decir, está muy bien hecha pero no esperemos nada diferente. Es más de lo mismo, buscando un efecto shockeante, con base en un suspenso notable, una fotografía elegante, una edición más que lujosa, impecable, una orquestación que acompaña como los dioses a la misma música de siempre hecha mil añicos logrando todos los efectos sonoros necesarios para subrayar aquellas escenas que lo necesitan. 

El problema de esta séptima saga es su duración. Condenada a ser una película de culto, se toma dos horas y cuarenta y cinco minutos para contar una historia prácticamente intrascendente que comienza con un gran escena de un submarino nuclear que se pierde en el mar del norte para terminar en un continuará… con un salto de Cruise en moto desde un monte hacia el vacío. 

Lejos de toda emoción, obviamente  Cruise se destaca más como productor de la película que como actor. La producción en lo que hace a casting, y especialmente fotografía y sobretodo, la música, es excelente. La orquestación es extraordinaria y subraya con prolijidad permanentemente aquellas escenas que lo necesitan. 

En lo actoral, el actor no destaca y remite a todos los gestos ensayados que ha hecho desde que interpreta al conocido espía Ethan Hunt. No obstante ello, se ha apoderado del rol y opera y cumple con honestidad su trabajo. 

El film decepciona un poco, no por la calidad de su factura, sino por la grandeza de una producción que desde el blanco y negro del inicio siempre se destacó más por la inteligencia del guion que por los efectos especiales de decoración. Podría haber sido un film algo más interesante que el suspenso sostenido que logra.

jueves, 13 de julio de 2023

EXTRAÑEZA de Roberto Andó

 REGRESO A SICILIA…

Cuando salimos a caminar por las calles de nuestra ciudad, nos encontramos con muros donde algunas personas se expresan escribiendo en ellos algo que necesitan compartir. Eso es una manifestación de lo colectivo. Lo que anónimamente “el pueblo” necesita decir, sin importar ideología alguna. Puede ser una pavada o una consigna política.

El film transcurre con un aire de casualidad. Corren los años ´20. Luigi Pirandello regresa a Agrigento, en su Sicilia natal para asistir al cumpleaños de un amigo. Su llegada lo encuentra rodeado de amigos y conocidos de su infancia. También encontrará a su maestro. Su nodriza acaba de morir. Enfrascado en la tristeza, debe ocuparse de los problemas velatorios para proceder a sepultar a aquella anciana.

En el film predomina una idea de lo subyacente, lo escondido, lo que cuesta reconocer. Esa intimidad es  lo que expresa este film del director italiano Roberto Andó. Un film muy especial sobre un hombre muy particular y un momento de su vida. Ese hombre no es otro que el autor teatral Luigi Pirandello, un siciliano que emigra de su tierra en busca de nuevos horizontes y descubre en la Italia continental su capacidad como escritor teatral cuya obra nos remite a las consecuencia del éxito de una obra que se volverá un paradigma del teatro moderno, ello es “Seis Personajes en Busca de un Autor”.

El film, dirigido por director italiano Roberto Andó, recorre aquellos años, en los cuales el escritor llega a trascender como autor teatral, recibiendo el cariño del público en su primera puesta en escena de su propia obra, se convierte en una pluma conocida, y siente el reconocimiento popular.

Extrañeza es la nueva obra de aquel autor y director del cine italiano, poco visto en la Argentina (solo recuerdo haber visto Viva la Libertad, 2013). Esta nueva película presenta un enfoque personal de carácter intimista, sobre el regreso de ese hombre que vuelve a su terruño, después de muchos años de lejanía. El resultado es espléndido, impregnado por una nostalgia que atraviesa el paso del tiempo y la distancia, pero sobretodo, impulsado por esa añoranza  de necesitar trabajar cerca de su propia tierra.

Andó encuentra sus raíces en la literatura, más precisamente en una amistad de muchos años con Leonardo Sciascia, el autor que lo introdujo en el mundo de las letras a través de la labor periodística, lo cual le permitió más tarde llegar al cine y trabajar de la mano de dos grandes del cine italiano como lo fueron Francesco Rosi y Federico Fellini, aunque previamente también trabajó como ayudante de dirección de los ítalo-americanos Michael Cimino, y Francis Ford Coppola, entre otros.

Este film, protagonizado con centralidad por Toni Servillo, resulta una película absolutamente personal, que da vida propia a aquel gran escritor. La trama alude a un viaje que el autor realizó unos años antes de escribir Seis Personajes en Busca de Autor, que a la postre se transformará en cumbre de su obra teatral, y un paradigma del teatro moderno.

Apoyada en la comedia dramática, un tipo de humor costumbrista, poca creatividad pero con un buen desarrollo temático, resalta la búsqueda de nuevos horizontes, los celos entre hermanos, y amores no correspondidos. La obra en que se basa e inspira marca un antes y un después en la historia del teatro, y posiblemente, constituye el punto de partida del teatro moderno.

lunes, 3 de julio de 2023

INDIANA JONES 5 (EL DIAL DEL DESTINO) de James Mangold

LA VUELTA RADIANTE DE UN HEROE ENVEJECIDO

A 42 años del estreno de Indiana Jones  y La Búsqueda del Arca Perdida, y de 4 zagas realizadas siempre oportunamente, nos volvemos a encontrar con este inolvidable personaje, un arqueólogo aventurero que no solo nos retrotrae a un cine de aventuras casi olvidado, sino también a una serie de películas que marca una época rescatando a aquel cine que brillaba en nuestra niñez de los ´50.

Spielberg y George Lucas se encuentran otra vez para producir una nueva entrega  con la sagacidad suficiente como para convocar a un Harrison Ford envejecido por el paso de los años, pero aun capacitado para dar vida a su héroe favorito interpretándolo por quinta vez en su vida.

El nuevo episodio de la saga tiene un destino de éxito cuya virtud principal es contar con un héroe que se ha vuelto inmortal. De la mano de Harrison Ford, el  actor que siempre lo ha protagonizado, el director encara con confianza este nuevo encuentro que gira en torno de un grupo de nazis que desean apoderarse de un tesoro histórico mientras nuestros héroes trataran de hacer justicia, en un remoto lugar de Alemania.

Sentados en el cine, comenzamos a ver la nueva aventura de nuestro héroe. El film se desarrolla en 1969, cuando Jones se encuentra  con su ahijada Helena (interpretada por la actriz inglesa Phoebe Waller-Bridge) para encontrar la mitad faltante de una maquinaria que le permita poder cambiar la historia.

Allí es donde nos volvemos a encontrar  con la pluma virtuosa y destacada de David Koeep como también con las virtudes actorales de Harrison Ford que vuelve a dar vida a su personaje favorito. Casi a sus 80 años, el actor mantiene intacta la capacidad de transformarse en Indiana y no solo para dar lugar a un mundo de aventuras sino también para recuperar una mitad de Antikythera, un mecanismo antiguo similar a una computadora rescatada de la antigüedad, que también es pretendida por un nazi antipático interpretado por Mad Mikelsen.

La película mantiene todos los sellos de la serie: Indiana y su ahijada, desde el vamos, son dos personajes queribles y que encuentran rápida identificación con el aspecto aventurero de sus fans.

Otro hecho que llama nuestra atención es que esta quinta entrega no está dirigida por Steven Spielberg sino por James Mangold, un inquieto director que ha sabido dar con la vuelta del superhéroe y  también conocido por sus trabajos en La Cuerda Floja (2005), Logan (2017), y Le Mans (2019)

Harrison Ford mantiene su carisma en el papel de Indiana Jones y sin duda interpreta con solvencia, una vez más el personaje más popular de su carrera actoral. Lo acompaña en el cast Phoebe Waller Bridge como su  ahijada Helena y Antonio Banderas en un rol poco lucido.

El tiempo pasa, nos estamos volviendo viejos. El personaje ya ha dado todo al ritmo de la aventura. No obstante, Indiana no se despide, no va a claudicar, pero los fanáticos de la serie se deben estar preguntando sobre su destino. Spielberg, por las dudas, no deja ninguna pista sobre su futuro. El cine siempre ha sido capaz de reciclarse.