lunes, 20 de octubre de 2014

THE EQUALIZER de Antoine Fuqua

"No Despierten al León Dormido"


Este nuevo film de Antoine Fuqua admite 2 lecturas bien diferentes. Por un lado, es un clásico film de súper acción del tipo "Sábados por la tarde: Cine". Pero por otro, es una reflexión sobre la violencia en el sentido que rescata la necesidad de establecer un debate sobre cómo combatir la violencia ejercida por mafias (y terroristas) contra una sociedad cuyas instituciones se encuentran corruptas y sus habitantes indefensos ante el acoso de esos flagelos.

Si bien el film de Fuqua responde como dije a las premisas de un relato clásico donde "héroe solitario salva vida de muchacha buena pero algo descarriada", debo reconocer que lo hace con un lenguaje cinematográfico moderno y elegante, con un guión bien estructurado, donde el mantenimiento del suspenso se superpone a la acción vertiginosa en beneficio del discurso narrativo, y en el que cada una de las escenas culminantes se resuelven magistralmente, quedando un par de ellas dentro de lo que alguna vez se verá como lo antológico de una década en el rubro cine policial. En ese aspecto, Fuqua se inspira en el policial negro de los 40, pero se deja llevar estilísticamente por el renacimiento policial de los 70, donde tanto "Harry, El Sucio" como "Bullit" son dos modelos en los cuales Fuqua no solo se inspira sino a los que rinde tributo y admiración profunda.

Por el otro lado, Robert, el personaje de Denzel Washington, protagonista principal de este film,  no es un policía ni responde a fuerza policial alguna. Por el contrario, es un agente retirado de la CIA, y que por alguna razón que desconocemos, está amparado bajo un sistema del protección tipo testigo clave, que lo mantiene fuera de acción y viviendo en un anonimato absoluto trabajando como instructor de servicios de seguridad en un supermercado de materiales para la construcción. Cuando Alina, una prostituta que frecuenta el  mismo bar que Robert, aparece semi desfigurada por una paliza que le propinó alguien relacionado con la mafia rusa, la película se deslizará hacia una desenfrenada violencia que poco tiene que ver con la chata y bucólica vida que hasta aquí conocemos lleva Robert.

Es en este momento donde uno, conservador apegado a las buenas costumbres,  legalista y pacifista, se pregunta por qué el héroe clásico, individualista y solitario, es quien debe restablecer el orden y salvar a la muchacha, y no la sociedad y sus instituciones, o sea, la policía y la justicia, haciendo lo suyo a su debido tiempo y decorosamente. Y más allá de las convenciones cinematográficas, nos es inevitable encontramos con la realidad nuestra de todos los días. No es que con este comentario pretenda realizar una apología de la violencia individualista como forma de solucionar los problemas de seguridad que se han instalado en las sociedades modernas, pero es claro ver que las soluciones convencionales que aplicamos diariamente no dan respuesta a este tipo de problemas donde mafias o terrorismos tienen más poder económico, más poder de fuego, más recursos humanos y mucho menos escrúpulos para respetar leyes y reglamentos que los que  tienen que respetar no solo las víctimas del conflicto, sino también las instituciones, sus representantes y hasta el propio sistema que las cobija. O acaso no será que todavía no hemos superado el drama de nuestra noche más oscura, y todo aquello que suene a orden y  a represión,  abre nuestras heridas y altera nuestros sentimientos, haciéndonos perder objetividad respecto del verdadero sentido de la justicia?

Posiblemente un film menor, impecablemente realizado, incluso con menos pretensiones que las que yo le adjudico, pero si lugar a dudas, un film que me dejo pensando sobre esa sensación de inseguridad que sentimos todos los días. Tal vez sea solo eso, haber visto un film honesto, un film que llama a las cosas por su nombre.

domingo, 12 de octubre de 2014

MAGIA A LA LUZ DE LA LUNA de Woody Allen

La Noche Estrellada

"Mirar las estrellas siempre me hace soñar, dijo Van Gogh.  Y se preguntaba, porqué los puntos brillantes del cielo no serían tan accesibles como los puntos negros del mapa de Francia?"

Cuando uno llega al cine para ver "Magia a la Luz de la Luna", la nueva película de Woody Allen, lo primero que ve es el afiche donde la pintura de Van Gogh "El Cielo Nocturno" hace fondo de los actores principales. El cuadro de Van Gogh no se volverá a ver en toda la película. Pero si ese cielo nocturno ilumina un campo de energía tumultuosa, no hay duda que Woody lo debe haber visto una y mil veces para inspirarse y sentarse a escribir esta película.

El film de Woody Allen, ya desde el titulo, se encuadra dentro de  sus comedias mágicas, aquello que lo sobrenatural o lo aleatorio del juego, finalmente explican lo inexplicable o le dan sentido a las cosas.

La trama sencilla y vertiginosa, tiene como protagonista a un ilusionista inglés, que disfrazado de chino, realiza circenses actos de magia. Stanley, papel que tiene a cargo el actor inglés Colin Firth, es el nuevo alter ego del propio Woody Allen transportado a la Inglaterra y más tarde a la Costa Azul de los años 20, donde transcurre la mayor parte del película. Como todo ilusionista, no cree en los milagros. El tipo es un especialista, un perfeccionista que conoce todos los secretos del oficio. Sus trucos  son actos de magia perfectamente estudiados, por lo tanto, hace de su vida un show del engaño. Miles de personas salen de ver su espectáculo creyendo que la magia vista no es otra cosa que la realidad misma. El público acepta el engaño. Es parte del juego.
Lo que sigue es una puesta a prueba. El juego del espía espiado, en este caso, del mago engañado. Aparece una médium, como en "Alice" o como el hipnotizador  de "El Escorpión de Jade", que  se dice capaz de comunicarse con el más allá. Pero claro, si Nietzsche ha afirmado que "Dios ha muerto", cómo puede haber el tal "más allá".

El resto del film no lo voy a contar. Si voy a decir que Magia a la Luz de la Luna", es un auténtico film de Allen. No está entre su mejores ni entre sus peores películas. Es un film "mediano", que tiene la contra de haber sido realizado después de una de sus grandes obras maestras (Blue Jasmine). Tiene todo su humor, una trama que se sigue con interés, un final bastante predecible, grandes actuaciones, una muy buena puesta en escena, una hermosa banda sonora repleta de jazz de los años 20 perfectamente sincronizada con la acción que acompaña, y un par de actuaciones excelentes, entre los cuales se cuenta su nueva musa inspiradora, la inglesita Antonia Clarke, de 18 años de edad, vista antes en la versión cinematográfica de "los Miserables", que ahora tiene la oportunidad, y no la desaprovecha,   de mostrar todo su gran talento, tanto para la comedia,  como para calzarse los zapatos de una auténtica "femme fatale", ingenua y manipuladora a la vez.


Allen nunca defrauda. Parece más de lo mismo, pero siempre se las arregla para que no lo sea.

viernes, 10 de octubre de 2014

PERDIDA (GONE GIRL) de David Fincher

APARIENCIA DE FELICIDAD

Existió alguna vez amor en la pareja de Amy (Rosamund Pike) y Nick (Ben Affleck)? Es esa  pareja la sola apariencia de serlo?.  Acaso ambos responden a ese modelo de resplandor de mentes sin recuerdos donde el hoy es todo y parece para toda la vida? Qué es lo que los ha llevado al matrimonio?

Está claro que el matrimonio de Amy y Nick no está unido por el amor sino por la pasión momentánea. Poco tienen en común. Hasta la diferencia de clase los separa. Amy es la típica princesa de clase acomodada,  la niña educada, exitosa escritora  de cuentos infantiles, una mujer mundana que no se pierde fiesta alguna. Nick es un buen tipo de clase media, quiere ser escritor, conoce a Amy en una de esas fiestas y ve una oportunidad en el casamiento para poder escribir en forma distendida. Prontamente, el castillo de naipes se desparramará por sobre la mesa, y dejará al desnudo no solo estas diferencias, sino a un pusilánime casado con una gran y siniestra manipuladora. El cazador cazado. 


No hay duda que la novela de Gillian Flynn  es interesante, y que su propio guión para la película es excelente. Pero lo notable es el estupendo trabajo de David Fincher en la dirección. Fincher es un amante del policial. Dentro del cine moderno, ya ha hecho escuela. "Seven" y "Zodiaco" son dos película perfectas. "Gone Girl" no está lejos de serlo. Es una película hitchcokiana es su más pura esplendor. Bien construída desde el guión, mejor dirigida por la mano segura de Fincher, se transforma en una radiografía crítica de nuestra época, esa donde el rol de la mujer comienza a ser protagónico, no solo en el hogar sino, y sobretodo, en el mundo del trabajo, y el de la omnipresencia mediática, de la  que deriva  una total falta de intimidad, aquélla de que nos hablara Coppola en "La Conversación" u Orwell en "1984". Fincher, un observador objetivo que pinta la sociedad moderna como pocos (recordar "Red Social", su película sobre la creación de Facebook) toma todos estos elementos, los distribuye adecuadamente, y obtiene un thriller tan elegante como apasionante. Sin dudas, una película que merece verse. En el plano actoral, Affleck es mejor director que actor. Por eso, seguimos extrañando a Jimmy Stewart. Pero no hay dudas que Rosamund Pike está a la altura de las "blondies" de Hitchcock.

miércoles, 1 de octubre de 2014

NUEVO CINEMA PARADISO de Giuseppe Tornatore

DEL PADRE POSTIZO AL DEMIURGO

Hace 25 años, un gran película italiana arrasó con todas nuestras emociones y con todos los premios cinematográficos. Se trataba de Cinema Paradiso, una producción  de Franco Cristaldi dirigida por Giuseppe Tornatore. La información nos dice que la versión que se presentó en Italia en aquel momento duraba 3 horas, y como no lograba convocar el publico necesario para recuperar el dinero invertido en ella, Franco Cristaldi decidió cortar la película en aproximadamente una hora para poder pasarla más veces por día en cada sala de estreno, y así, convocar más público. El boca en boca comenzó a funcionar a pleno, y Cinema Paradiso no solo se convirtió en un gran éxito de público sino que también ganó el Oscar de Hollywood a la mejor película extranjera. Obviamente, Giuseppe Tornatore fue quien se llevó los meritos artísticos del suceso, y con el tiempo y otras películas más, se convirtió en director famoso. Ahora, 25 años después, logró comprar los derechos de la película a los sucesores de Cristaldi y decidió reestrenarla en su formato original de casi 3 horas.

Tiene algún sentido esta operación? Si lo tiene. En el mundo del cine, el derecho al corte final es algo que suele discutirse al firmar un contrato de dirección, y es un derecho que solo se reconoce a directores consagrados.

Son importantes los cortes realizados por Cristaldi para el entendimiento final de la película? Si, porque cambió el sentido de lo narrado. En la primera versión estrenada,  la visión estaba focalizada en la narración de la niñez de Totó, un niño huérfano de guerra en la Sicilia de los años 50, y la relación que entablaba con Alfredo, el proyectorista del Cinema Paradiso del título, quien, casi como "padrino" lo protegía y consentía, le enseñaba su trabajo, le inoculaba el bichito del amor por el cine, y de alguna manera lo alentaba a ser director cinematográfico.

Qué quiere reivindicar Tornatore presentando su corte final? En el plano artístico, la total autoría de su filme, y en el plano narrativo, por un lado, completar el relato de la vida de Totó, en la cual, Alfredo cobrará una dimensión más importante, siendo  ya no sólo el padre sustituto sino que se transformará en una especie de demiurgo que será fundamental para regir el destino de Totó. Y por otro, contarnos su primer amor.

De esta manera, la película, sin perder su carga emotiva, gana en interés, dado que lejos de focalizar la tesis en la idea de superación y autorrealización personal, que esgrimía la primera versión, pone énfasis en las cuestión del destino, en aquello que induce a pensar que nuestra vida no solo depende de todas aquellas decisiones personales que tomamos, sino también de aquellas personas que nos rodean e influyen en nuestras vidas, como así también en factores y sucesos imponderables que interceden en nuestro camino.


Sin perder nada de su interés, sus citas y homenajes al cine americano e italiano anterior a los ´60,  y sobre todo la carga emotiva original (la música de Ennio Morricone tiene mucho que ver con ello), "Nuevo Cinema Paradiso" sigue siendo la gran película que conocimos, solo que ahora, la vemos completa, tal cual la soñó y pensó la pluma inspirada de Giuseppe Tornatore.