sábado, 28 de enero de 2023

ALERTA EXTREMA de Jean François Richet

 OTRO ACCIDENTE AEREO

Hemos visto varias películas sobre accidentes aéreos y son todas parecidas. En este caso, es un vuelo complicado por una tormenta que obliga a los pilotos a realizar un aterrizaje forzoso. El avión lleva pocos pasajeros, pero destaca uno en particular, un convicto peligroso,  joven, de raza negra, llamado Louis Gaspare (Mike Colter),  que a la postre, se convertirá en uno de los héroes. El otro futuro héroe será Brodie Torrance (Gerard Butler), un piloto experimentado, que sabrá aterrizar un avión en falla en medio de la selva y quedar a merced de un grupo guerrillero con poca o ninguna voluntad de ayudar.

La película resulta entretenida. Es coherente en su argumento y obviamente, debemos respetar la experiencia del piloto y el heroísmo del convicto, que se verán en figurillas después del aterrizaje forzoso cuando lleguen a un poblado en plena lucha revolucionaria.

Lo interesante de la propuesta es la conversión de roles que desarrollan los dos personajes principales. Es también interesante la rotura del estereotipo respecto del personaje de Mike Colter que, lejos de ser un criminal peligroso, se convierte en un héroe toda vez que socorre al  resto de los pasajeros, mostrando sus bondades, totalmente lejanas a las que podrían suponer las primeras tomas de su personaje.

Lo mismo ocurre con el otro personaje central, Brodie Torrant, un piloto con experiencia, un hombre que está de vuelta en la vida, que espera también una segunda oportunidad, algo que el film leda, la falla de un motor como consecuencia de una tormenta, que lo pone en una situación límite. El hombre conoce el avión, sabe que las condiciones atmosféricas son malas, esta sobrevolando una selva a baja altura. Tiene todo en contra. Pero se mantiene frio y estable. Domina el avión, tranquiliza a sus pasajeros, y logra aterrizarlo.

No hay mucho más de la película. Es un film para pasar el momento. Dentro del género, no agrega nada  pero tampoco desentona. Deja verse y entretiene, está bien hecha, y los dos protagonistas se aseguran un futuro de pareja o de héroes del cine de súper  acción. Lo increíble es aterrizar un avión en las condiciones antes mencionadas. Pero más allá, nos espera mucha acción y un final inesperado.

LOS FABELMAN de Steven Spielberg

 SOBRE EL CRECIMEITO Y LA ADULTEZ

Ante de los títulos, Spielberg anuncia que la película trata sobre su vida y su familia, es decir, es un film absolutamente auto referencial. No es un documental. Es una ficción que recrea su vida adolescente. Describe y analiza la relación con sus padres, hermanos, compañeros del colegio y sus amigos más cercanos durante esa época.

Diferente a todas las otras películas que haya hecho, desde el inicio mismo, pre anuncia que es “su película”, y la trama que desarrolla, pasa revista a sus relaciones más íntimas: sus padres, sus hermanos, sus compañeros de colegio, y algún amor adolescente. Es una película autorreferencial desarrollada a partir de aquellos hechos que lo han signado en su vida, desde su nacimiento hasta el momento que el percibe que su destino será ser director de cine.

Agradable de ver, tratada siempre en torno de comedia que hurga en aquellos momentos de su vida en los cuales todavía no llega a entender todo lo que pasa, sobre todo el mundo de los adultos e incluso, y su propia adolescencia, asumiendo lo que está pasando e intuyendo que en la vida no todo es color de rosa.

La trama que presenta puede ser dividida en dos aspectos. El primero, es obviamente, su etapa de crecimiento: su infancia y más tarde su adolescencia. El segundo, es su relación con sus padres. Tal vez, lo más interesante.

Su infancia es la de un niño normal cuya vida comienza a complicarse, como es habitual,  después de los 15 años. Aquí es donde comienza a mostrar su interés por la fotografía y el cine. Después, descubrirá que sus padres tienen problemas matrimoniales que, obviamente, lo afectarán a él, aunque su problema, es no entender que parte de lo que sucede en su vida es un problema entre sus padres. Con el paso del tiempo, crece y se enamora por primera vez.

Lejos está este film de su obra anterior. Esta es una obra de cámara, auto referencial, poco convencional, cuyo interés se concentra en la parte final de la historia donde su personaje, o sea, él mismo, descubre sus gustos personales y descifra la complejidad de las relaciones amorosas y sus consecuencias.

Este es un film totalmente diferente al resto de toda su obra. No se parece a ninguna de sus otras películas. Puede interesar, llegar a entretener, generar indiferencia, o incluso aburrir. Es su propia mirada sobre un mundo desconocido: la infancia y la adolescencia, y la lejana relación con sus padres. Él, un work alcoholic  obsesionado por su trabajo y sostener una familia, y su madre, una muy buena mujer que siempre ha estado enamorada de otro hombre pero que nunca ha abandonado a su familia.

Spielberg narra todo como una mirada hacia su pasado familiar con la sobriedad y calidad expositiva que corresponde a un film tan intimista sin perder nunca esa capacidad de contar, de narrar su propia historia, incluidos  sus padres y hermanos, constituyendo una gran aventura de vida.

Como consecuencia de ello, el film que resulta ameno y entretenido, enganchando al espectador respecto de la saga familiar, y hasta nos hace pensar que otra vez logra lo imposible, “renovar“ el género. Porque “Los Fabelman” no es una biopic más, es una obra muy personal, muy diferente, que cambia la narrativa, agilizando la rigidez y la previsibilidad del relato pero sobre todo, incorpora emoción a hechos del pasado, sobre los cuales prefiere no emitir juico entendiendo el sentimiento del otro, sabiendo que los hechos del pasado no se pueden modificar. Son lo que son.

Esta película también puede verse como una obra de madurez, toda vez que infancia y adolescencia son etapas carenciales en las cuales pueden percibirse ciertas anomalías familiares que el adolescente no alcanza o no quiere entender y mucho menos, debe    intervenir. Spielberg filma ahora, en su vejez, su vida de niño, tratando de recordar libremente aquellas cosas de las cuales no se habla. La historia de sus padres ha sido motivo de ello: la infidelidad de su madre, el work alcoholismo de su padre han sido motivo de conflicto familiar, del “de eso no se habla”… No obstante, en sus relaciones familiares parece haber prevalecido  el amor por sus padres, hermanos y amigos. Hoy, con esta película, les rinde su culto.

lunes, 23 de enero de 2023

BABILON de Damián Chazelle

  ERASE UNA VEZ EN CALIFORNIA

Voy a comenzar por el final. No me gustó ni pude engancharme en el relato. Comienza mucho antes que el cine existiera, cuando aparecen las primeras grabadoras. Lucen las escenas de enormes fiestas llenas de gente en medio de un Los Ángeles paradisíaco. Pero a medida que va avanzando, la peli se va estirando perdiendo interés. Comienza a repetirse con más de lo mismo, pierde por su previsibilidad, y termina aburriendo.

No obstante, todo está contado con un gran lujo detalles y belleza artesanal. Los rubros artísticos son todos notables. Maquillaje, vestuario y decorados son de altísimo nivel. Las actuaciones de Brian Pitt y Margot Robín son sólidas. Pero lo que falla es el guion y mucho más la dirección del propio guionista y director: Damián Chazelle: Whiplash (2014); La, La, Land (2016) y First Man (2018), todas estrenadas en Argentina.
La ambición de Chazelle es grande. Nos habla desde la historia. Trata de narrar cómo se instaló la meca del cine, es decir, como nació Hollywood. Pero en lugar de ir directo al grano, cuenta desde dos personajes marginales: Jack Conrad y Nelly Le Roy, emigrantes extranjeros, él mexicano y ella francesa, ambos aspirantes a ser alguien en la vida y creen encontrar la oportunidad en California, una especie de tierra prometida que dará lugar a la inmigración. Es como si se confundieran dos momentos de desarrollo distintos en la tierra de las oportunidades: Una, cuando llegan los primeros colonos al lugar (sitio por antonomasia del western), y otra diferente, mucho después, cuando se inician los desarrollos industriales.
Pero acá ya estamos en la década del 20, terminada la primera guerra mundial y antes de la gran depresión. El viento del desarrollo económico ya había comenzado con la instalación industrial básica, y  aquellos lugares de servicio. Se estaban abriendo las puertas de grandes restaurantes con números en vivo donde se podía cenar, a la vez de escuchar música y bailar. Es la época en que California se moderniza, deja atrás la caravana y los pistoleros, y comienza a desarrollar teatros, se descubre el interés por la difusión radial, y allá a lo lejos,  se vislumbra la posibilidad de desarrollar una industria audio visual. Pero primero llegará el teatro, años después las grabaciones y aparecerán los discos, y entonces, si, después el cine.
Si bien Chazelle narra apoyado en datos históricos, por otro lado, da vida a dos personajes centrales que desarrollo mediante, van perdiendo objetividad y credibilidad en su ansia de transformar la historia en una novela y sobretodo, pasar de lo objetivo a lo sustantivo, de lo escrito a lo cinematográfico y ser transformado en imágenes.
El problema del film es que se vuelve confuso y hasta arbitrario, careciendo de límites, llenando el film de bellas imágenes pero desdibujando a los personajes centrales y olvidando que las acciones transcurren basadas, por un lado, en un tiempo histórico pasado, y por el otro, en dos personajes (aspirantes a actores), bastante convencionales por otra parte, que no responden a una verdad histórica sino a la pluma de un guionista y director, pretendidamente inspirado, cuyo material se le va de las mano por aquello del que mucho abarca, poco aprieta.
En consecuencia, la película se alarga innecesariamente (tres horas) sin lucir ni llegar a ningún puerto porque los personajes, fundamentalmente, no importan, se desdibujan, pierden interés, se vuelven ficticios y el verdadero objetivo de la película, en realidad, pareciera ser otro, contar  cómo se desarrolló Hollywood y llegar a ser lo que es. No la historia de una ciudad ni cómo llegó a ser la meca del cine. En el fondo de la cuestión, narra simplemente, la historia de dos inmigrantes que, con el paso del tiempo y la tierra de las grandes oportunidades, llegaron a ser actores de cine.

miércoles, 18 de enero de 2023

AGENTE FORTUNA (EL GRAN ENGAÑO) de Guy Ritchie


TRATANDO DE ACERCARSE A BOND

Desde que las novelas de James Bond,  a principios de los años ´60, se pusieron de moda renovando los géneros policiales y gansteriles clásicos de Hollywood, ha corrido mucha agua bajo el puente. Esas películas dominaron el firmamento cinematográfico de esos años.

A partir de 1998, la aparición de  Guy Ritchie dirigiendo el thriller “Juegos, Trampas y Dos Armas Humeantes” fue determinante para descubrir un nuevo tipo de comedia donde reinaba la comicidad (tal vez algo chabacana), a la vez que nace inesperadamente un ídolo del cine de súper acción que casi sin dudar le hace sombra al mismísimo 007 desde un ángulo totalmente diferente.

De la historia de actores inexpresivos destaca Jason Statham, quien participa en un papel menor en esa película que, como en tantas otras, permite imponerse hasta que se vuelve un actor fetiche del género  a partir de su participación en Transporter (2002) y más tarde formando parte del cast de la saga Fast and Furius 6 y subsiguientes.

El actor es, además, un experto en artes marciales mixtas, kickboxing, taekwondo, muay thai y Jiu-Jitsu, disciplina en la que es cinturón morado, habilidad que le abre puertas para  participar en forma directa  en escenas de riesgo, lo cual lo ha erigido y catapultado como un actor popular aceptado por el público en la categoría de películas de súper acción, en la cuales encabeza las taquillas del género de cual participa.

Consecuencia de ello, lo encontramos esta semana de estrenos liderando nuevamente la taquilla cinematográfica veraniega con un tanque de género típico interpretando a un nuevo agente secreto.

Si bien esta nueva  la película está lejos de cualquiera de las versiones de la serie Bond, y claramente Stathan no pretende parecerse a Bond ni mucho menos a cualquiera de los otros grandes actores que lo precedieron en ese papel (Sean Connery, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnam, y Daniel Craig), el actor logra imponerse por sí mismo creando un personaje fuerte, con autoridad, y con una gran frescura que nunca esconde la pretensión de ser distinto, imponiendo incluso una hilaridad muy lejana al cinismo que caracterizaba, sobretodo, al Bond de Connery.

No obstante, esta última aparición de Statham lo encuentra en un personaje diferente, algo más serio. El Agente Fortuna cobra cierta seriedad sin perder su sentido del humor, pero sobretodo se aleja de los hermanos Marx para ser él mismo en todo sentido y crear un nuevo personaje, un agente secreto británico más apoltronado, serio sin perder el sentido del humor bien británico, y estando más en la dirección de la acción que, como suele suceder siempre, lleva a la destrucción total de todos los escenarios conllevando maldades y cimientes posibles que se ciernen por delante de nuestras oscuras vivencias.

El film no es un aporte fundamental para cambiar ni revivir el género, pero como entretenimiento, opera en forma genuina y eficaz. Statham domina su papel y en esta oportunidad es controlado suficientemente por Ritchie que en su cabeza tiene durante todo el tiempo la idea de realizar un film de espías, bien aireado para provocar entretenimiento apoyado con cierto nivel de comedia que provoca hilaridad. El film entretiene y cumple su objetivo. Nada que no hayamos visto antes pero correctamente hecho.

En honor a la verdad, no es el mejor film de Ritchie, pero tal vez sea un paso adelante como actor  en la carrera de Statham. Entretiene y cumple su objetivo. 

martes, 17 de enero de 2023

CON AMOR Y FURIA de Claire Dennis

ESCENAS DE LA VIDA CONYUGAL 

El cine francés se está colocando, post pandemia, en la delantera cinematográfica, no solo por cantidad sino esencialmente, por calidad de cine que está realizando.  Esta nueva obra de Claire Dennis es una película para tener en cuenta, no solo por naturalidad sino también por la profundidad con que presenta a una pareja desgastada por el paso del tiempo y la rutina sino también por la calidad de la puesta en escena y sobre todo las actuaciones que llevan a cabo Juliette Binoche y Vincent Lindon que hace recordar a un maravilloso y exitoso film de Ingmar Bergman titulado en Argentina como esta misma crónica.

El nuevo film de la directora francesa, conocida por su trayectoria y el interés despertado por algunas de su obras (Chocolate (1988), La Intrusa (2004),  Un Sol Interior (2017), entre otras, se concentra y analiza la vida de una pareja adulta, que reincide en un matrimonio donde la rutina se hace presente, derivando en una situación cercana al cansancio y al hastío, lo cual genera el alejamiento y la ignorancia del otro.

La trama transita de la rutina y la felicidad de todos los días a una crisis existencial que se concentra en la descripción de esos días donde la pareja entra en crisis como consecuencia del encierro (la pandemia???) donde la repetición de las tareas hogareñas  generan una situación de hastío que inexorablemente conducirá a una crisis matrimonial.

Lo interesante del relato es la realista descripción que Dennis realiza de la rutina, el hacer todos los días lo mismo, roto repentinamente por la aparición de un viejo amor de ella, lo cual hace caer a la pareja en un abismo emocional que deriva inexorablemente en una crisis matrimonial. No obstante, darse cuenta de esa situación  y buscar una salida con el propósito de corregir la situación es el camino indicado y buscado. Pero nada podría remediar la situación sin que existiera previamente un amor profundo que une a la pareja.

El excelente guion de la propia directora, realista, directo y conciso, va directamente a la cuestión que plantea, no se pierde en tiempos muertos ni se distrae de su objetivo. Adicionalmente, la mano maestra de su puesta en escena interpretada por dos actores dóciles, totalmente compenetrados en sus actuaciones, vuelve a esta película  en una obra para tener muy en cuenta para pasar no solo un muy buen momento sino también reflexionar sobre el estilo de vida desesperado que llevamos agobiados especialmente por situaciones económicas, políticas o sociales que nos alejan de la propia realidad del propio universo de la pareja o de la familia.

Película realista, equilibrada, con tema muy interesante y sobresalientemente actuada es un plato fino que se destaca obviamente en una cartelera veraniega que invita más a los grandes tanques que a una obra de cámara.

miércoles, 11 de enero de 2023

JOVENES AMANTES de Carine Tardieu

SIMPLEMENTE… UNA HISTORIA DE AMOR

Esta película no pasará inadvertida. Primero porque trata sobre el amor. No cualquier amor, sino uno provocativo, que desafía las costumbres sociales, el qué dirán. Por otro lado, es un film notable, muy bien realizado, con un uso del lenguaje cinematográfico bien moderno, donde el trabajo de montaje resulta perfecto.

Comencemos por el lado temático. Fanny Ardant es una mujer mayor que posee una casa en la costa, donde conocerá, durante un almuerzo, a un médico amigo de otro amigo (Melvile Popuad), del cual se terminará enamorando. La historia de amor narrada no saldría de las convencionalidades sino fuera que éste último es mínimamente 20 años menor que ella.

El tratamiento del tema por parte de la directora francesa es de un equilibrio ponderable. Logra mantener el interés del tema por arriba de las convencionalidades sociales, dar carnadura propia a los personajes a través de actuaciones inolvidables, construyendo la historia en forma lenta pero segura, y logrando mantener el interés desde el principio hasta el fin del relato.

Lo sobresaliente de la puesta en escena es que lejos de la teatralidad, el film es esencialmente cinematográfico, una serie de viñetas que sobretodo marcan no solo la evolución del relato, sino el desarrollo del sentimiento de cada uno de los personajes en conflicto.

Al mencionar la palabra conflicto me refiero a un primer plano de las cuestiones planteadas, la primera es la de los tabúes sociales, la segunda  es  que el medico es un hombre casado y padre de familia.

La directora Tardieu no solo logra una gran calidad expositiva sino que desarrolla los sentimientos de cada uno de sus personajes que fundamentalmente se sienten sometidos a un ordenamiento social, a un prejuicio al que sienten están violando, o de otro modo desafiando generando un sentimiento de culpabilidad que les impide ser ellos mismos.

La ´puesta en escena de la obra, lejos de la teatralidad, avanza en base a un recurso esencialmente cinematográfico como lo es el montaje. Este recurso generalmente ha sido usado mucho en los filmes de acción. Lo notable de esta película, es que, presentado como una obra de cámara, esta desarrollada básicamente a través del montaje.

En Jóvenes Amantes no hay una puesta en escena sino una serie de mini escenas vinculadas a través del montaje cinematográfico de características notables. Es un montaje hecho añicos de tomas de corta duración que con habilidad artesanal son unidas en una consola otorgándoles ritmo y significación para construir una historia.

Es también un trabajo ciclópeo de cámaras, con un nivel de actuación para el recuerdo, donde Fanny Ardant está a la altura de sus mejores trabajos  y Melvil Poupaud brilla a su lado.

En mi opinión, encuentro en esa película, no solo una historia muy bien contada, sino también un film que desafía los prejuicios sociales. En Jóvenes Amantes, el amor nacido entre Shauna y Pierre no tiene que ver con la edad, sino con la pureza de un sentimiento que lleva al deseo como vehículo de ese amor. La edad de los protagonistas solo concierne a ellos. No tiene importancia. Es otro film de amor, pero muy diferente. Nos habla de la vida que perdemos por ceñirnos al qué dirán.

AFTERSUN de Charlotte Wells

DE DONDE VENIMOS Y HACIA DONDE VAMOS

Charlotte Wells es una joven directora escocesa graduada en la Escuela de Artes Tisch, Universidad de Nueva York en 2017. El film es su ópera prima, la cual destaca particularmente  por su envoltorio, lo visual que, en busca una perfección ​expositiva, la vuelve algo fría y distante  respecto del público. El film carece de emoción a la par que derrocha esteticismo.

La historia narra la relación entre un padre y su hija de once años durante unas vacaciones en un hotel en la costa de Turquía, contada desde el punto de vista de la niña.

Wells maneja la historia con pericia pese a que en algunos momentos resbala y el film termina haciendo agua. No obstante, maneja con capacidad técnica el flash back, dándole vida a una protagonista adolescente, la cual recuerda sucesos de su vida infantil ayudada por un video que la joven directora maneja arbitrariamente apelando a aquellos recuerdos confusos de una niña cuya memoria ha guardado desprolijamente, lo cual produce a la vez un popurrí que mezcla la comedia del crecimiento con el drama familiar, sin dejar de recordar aquellas vacaciones donde los niños encuentran el solar del refugio de sus padres.

El problema de la película es la indecisión de género que nunca termina de definir si el relato es una comedia o un drama, lo cual termina por dañar un relato que se vuelve confuso, sobre todo en lo referente a la temática  del crecimiento infantil, la ausencia de la madre y sobre todo, el rol protagónico del padre, que termina diluyéndose en la rutina y la apatía de todos los días. El film se vuelve reiterativo, algo lento, que solo destaca como un brillante ejercicio de edición.

Por otra parte, puede apreciarse sutilmente los cambios del crecimiento de la niña, sus recuerdos, entre ellos el dolor (¿culpa?) que carga su padre y las situaciones que tienen que ver con su edad. Pero todo ello, si bien no resuelve la relación con sus padres ni la parábola sobre el crecimiento, eso es lo que pareciera ser el tema principal de la película.

Los protagonistas Paul Mescal y Francesca Corio transmiten la ligereza y el gran peso de la historia, pero la sensación que queda es la de un frio relato que se impone por el gran trabajo de edición cinematográfico, la parte técnica del film que largamente destaca sobre la parte emocional del dejando la idea que lo formal se imponen al contenido del relato, y sobre todo, la idea de que lo que fuimos nunca más volveremos a ser.