viernes, 30 de octubre de 2015

PUENTE DE ESPIAS de Steven Spielberg


UN PUENTE FALLIDO

Spielberg es un maestro de gran espectáculo (Tiburón, Jurasic Park, Indiana Jones), tiene además, buena mano para dirigir comedias (Loca Evasión, 1941, Atrápame si Puedes), y escaso vuelo para el drama (Amistad, El color Purpura). Pensé que Puente de Espías, su película más reciente estrenada se iba a inscribir en la línea del thriller revisionista que había hecho brillar en Múnich o en Lincoln. No fue así.

Puente de Espías es difícil de encasillar en un genero. Podría tratarse de un gran drama humano,  o de una comedia absurda. Es que Spielberg nunca da con el tono del film, una superproducción absolutamente desequilibrada que nunca encuentra el rumbo narrativo. No es un drama, no es una comedia y tampoco es una película de suspenso, ni siquiera una sobre la guerra fría como lo fueron Funeral en Berlín ó El Hombre que Volvió del Frio. Hay momentos en que el propio Spielberg  parece totalmente perdido,  y lo peor es que eso ocurre ni bien ha comenzado el film. Actuada por Tom Hanks, para mí un actor extraordinario,  acá aparece ajeno a los viejos films de espías y el humor de algunas series americanas de los años 60 como El Agente de Cipol o el mismisimo Súper Agente 86. Solo falta el blanco y negro. 

 Transcurre 1960, plena Guerra Fría. La acción nos sitúa en Nueva York.  La primera escena del film es un operativo policial del FBI que trata de atrapar a un espía ruso de lo cual solo sabemos que es un hombre mayor de unos 50 años que se dedica a pintar cuadros a orillas del East River (De lejos, la mejor escena cinematográficamente hablando, de la película). La sospecha de que este hombre sea un espía ruso es tan poco probable como que en la segunda escena del film, le pidan a un abogado que trabaja para una empresa de seguros ( Tom Hanks) que lidere la defensa del presunto espía al cual se le va a hacer un juicio "trucho" simplemente para salvar la apariencias legales y ponerlo rápidamente en la cárcel. Para poder seguir con la película más allá de los 20 minuto que han transcurrido, a los guionistas se les ocurre que Tom Hanks, sintiéndose culpable de que no ha podido defender a este buen tipo, vaya a hablar con un Juez de la Corte Suprema para convencerlo que no tiene sentido aplicarle como condena la silla eléctrica por traición, sino más bien, darle una perpetua y tenerlo como posible prenda de cambio en caso que los rusos tomen algún americano prisionero. Cosa que, obviamente, va a ocurrir en la escena siguiente. Hasta aquí llevamos no más de 45 minutos y falta, mínimo, hora y media más de obviedades similares. Por lo tanto, no tiene objeto que les cuente más del argumento.


No hace falta aclarar que este nuevo film de Spielberg no me gusto. No obstante, cabe aclarar que Tom Hanks hace lo que puede, y para no dejar lugar a dudas, al final de la película, llega a su casa, saluda a su familia que se está enterando por televisión que su padre se ha transformado en un héroe de la Guerra Fría, va hacia el dormitorio, ve la cama, y se deja caer vestido en ella porque está muerto de cansancio después de todo lo que ha hecho y viajado,  y sobre todo, harto de lo que tuvo que protagonizar. Del mismo modo quedamos nosotros, los espectadores. Los demás rubros técnicos del film son buenos. Luce la fotografía de un operador habitual en el cine de Spielberg,  Janusz Kaminski. Su fotografía es tan buena que no puede ocultar los decorados. Los puentes de Berlín donde ocurren las escenas finales se ven tan ficticios como la propia historia que nos narra pese a que la misma está basada en hechos reales de la vida del abogado americano James. B. Donovan. Lamentablemente, un film fallido de Steven Spielberg.

miércoles, 28 de octubre de 2015

DOS DIAS, UNA NOCHE de Luc y Jean Pierre Dardenne





LA AMENAZA DE LA DESOCUPACIÓN

El cine de los hermanos Dardenne siempre ha puesto su mirada en la cuestión social. Su labor comenzó en el cine documental en 1978, y en 1987, realizan "Falsch" su primer film de ficción. No obstante ello, su nombre comienza a ser conocido mundialmente en 1996 con  "La Promesa".  En Argentina los conocimos tardíamente, en oportunidad del estreno de "Rosseta", su cuarta película de ficción, con la cual ganaron el Festival de Cannes de 1999. Con el premio en Cannes, se convirtieron en grandes maestros, y asiduos invitados del mismo, donde volvieron a obtener premios cada vez que se presentaron. Su cine no solo denota interés documentalista, sino que se caracteriza por una gran calidad formal y realismo. Enfocado en los problemas de la juventud actual, narran historias individuales donde sus protagonistas sufren la ilegalidad de los Inmigrantes (La Promesa, 1996; El Silencio de Lorna, 2008),  la soledad y la ruptura de los lazos familiares (Rosetta, 1999),  la  psicosis persecutoria de un carpintero que toma como empleado a un adolescente que ha dado muerte a su hijo (El Hijo, 2002); la paternidad precoz y el tráfico de niños ( El Niño, 2005), la búsqueda de amor y la necesidad de una madre sustituta (El Niño del la Bicicleta, 2011).

Ahora, y a más de un año de haber sido presentada en Cannes 2014, nos llega "Dos Días, Una Noche", una película que se mete en la precariedad de las relaciones laborales en el mundo actual. Sandra, su protagonista, es empleada de un laboratorio en las afueras de Paris. Está casada, tiene dos hijos en edad escolar, y tienen los problemas de todo matrimonio joven: la falta de dinero. Para colmo de males, la empresa donde trabaja  Sandra, debe hacer un ajuste de personal, y Sandra quedará afuera.

"Dos Días, Una Noche" es el relato de la peregrinación de Sandra durante un fin de semana para tratar de mantener su trabajo. Sandra saldrá casa por casa de sus 16 compañeros de trabajo para convencerlos que desistan de recibir un bonus a cambio que ella pueda mantener su trabajo. No hay duda que los Dardenne quieren hablar sobre la solidaridad social y laboral. El análisis de las relaciones laborales que realizan está focalizado en una situación muy particular y termina siendo una enorme critica a la responsabilidad empresaria. Es que producida una típica crisis coyuntural de la empresa, la salida buscada es un ajuste muy rebuscado. No sé si esto es habitual en Francia o si es una simple argucia argumental del guión de los Dardenne para crear una atmosfera de injusticia social y a una nueva heroína producto de esa situación absurda.  Obviamente,  triunfa  la propuesta del Bonus, por lo cual, Sandra debe quedar afuera.

El film será la historia del largo y reiterativo peregrinaje de Sandra durante todo el fin de semana, apoyada por su marido y una compañera de trabajo, tratando de convencer a los 14 compañeros restantes para que voten la propuesta de mantener el trabajo y  no aceptar el Bonus. La mirada crítica de los Dardenne se concentra en la precariedad de las relaciones laborales, las necesidades pecuniarias de la mayoría, y muestras de insensibilidad frente al problema ajeno.

Visto desde otro ángulo,  de la propuesta laboral también surge una especie de irresponsabilidad de parte de la empresa, dado que no parece tener  mucho sentido que una empresa deje en manos de los propios empleados un ajuste de esa naturaleza. En todo caso, si se debe hacer una ajuste de personal, lo más lógico debería ser hecho en función del análisis de procesos y de performances individuales, donde claramente, la empresa podría justificar un "achicamiento". Pero en este caso, la cuestión no está muy explicada, y todo parece emerger arbitrariamente de alguna demanda laboral de reconocimientos tales como un premio anual que obviamente desajusta las nominas salariales y la capacidad financiera de la empresa.

La potencia habitual de las denuncias sociales del cine de los Dardenne se pierde frente al devenir individual y reiterativo de Sandra, la nueva heroína de los hermanos belgas, interpretada estupendamente por la francesa Marion Cotillard, la misma que ganó el Oscar por su extraordinaria personificación de la Piaf en la película que lleva el mismo nombre. Cotillard nos hace sentir el sufrimiento de Sandra, un ser frágil e inestable al borde de la crisis nerviosa y el intento de suicidio, contenida de alguna manera por los vínculos familiares, que en esta película, aparecen sólidos  como nunca antes  en el cine de los Dardenne.

No obstante ello,  la película, como cine denuncia, desde lo social, parece algo floja. Y desde otro punto de vista, desde lo individual, el personaje de Sandra parece más al borde de una crisis personal producto de una personalidad inestable que de una desgraciada situación laboral. Creo que estos desniveles afectan y resienten la potencia del mensaje de los Dardenne cuya mirada, sin lugar a dudas,  es la precariedad en que se encuentran las relaciones laborales frente al avance imparable de una sociedad que se tecnológiza y en consecuencia,  sustituye cada vez más mano de obra humana por mano de obra robótica. Por otra parte, esta ha sido la consecuencia de toda revolución industrial acaecida en la historia del mundo. Pero la velocidad de su ocurrencia es lo que más preocupa.


Nos queda una reflexión final que es una pregunta. Será cierto que los procesos de educación y el continuo entrenamiento de los recursos humanos encontrará mejores puestos de trabajo frente a este mundo tecnologizado? La aparición de nuevos trabajos donde prevalece la inteligencia y la capacitación humana serás suficientes para absorber esta masa humana en crecimiento? Es la inteligencia humana a nivel individual perfectible o un cociente dado?

jueves, 22 de octubre de 2015

PACTO CRIMINAL de Scott Cooper

EL LADO OSCURO DE LA LUNA




No es la primera vez que la mafias de Boston son el tema de una película.  Los Infiltrados (The Departed, 2006) de Martin Scorsese y Atracción Peligrosa (The Town, 2010) de Ben Affleck, desde otros ángulos ya habían tocado el tema. Pacto Criminal (Black Mass, 2015), la película de Scott Cooper que se estrenó hoy en Buenos Aires constituye un nuevo punto de vista sobre el tema.

Centralizado en la figura de James Bulger, un hijo de irlandeses muy bien caracterizado por un irreconocible Johnny Depp, narra su relación presente con un amigo de la infancia, John Connolly (Joel Edgerton), devenido agente del FBI en la citada ciudad. Connolly busca hacer carrera en el FBI. Para ello, pacta con Bulger intercambio permanente de información sobre la mafia italiana a cambio de protección sobre la mafia irlandesa, estableciéndose una relación ilegal que pende de un fino equilibrio siempre a punto de romperse.

El film es otra película más sobre las mafias. Más cerca de "Los Infiltrados" que de "El Padrino", destaca lo lejos que el cine de Hollywood va dejando "los modelos" para ir reflejando las "realidades".  "Pacto Criminal" es un film sobre los códigos. La hermandad y la familia como valores principales en la escala social. La amistad como un valor superior. El silencio como un bien apreciado. La traición como un crimen que se paga con la muerte. El juego, la prostitución y la droga son simplemente bienes de cambio.

Tal como habíamos visto semanas atrás la hipótesis de "Sicario" de Denis Villeneuve, en "Pacto Criminal" aparece otra vez la idea de la imposibilidad de luchar contra el crimen con la ley en la mano. Si en "Sicario" el trabajo limpio lo hacia la CIA y el trabajo sucio lo hacia un sicario, en "Pacto Criminal" un agente del FBI pone bajo su protección a uno de los mayores criminales de la ciudad de Boston a cambio de conseguir información de primera con el solo propósito de mejorar sus chances de carrera en la agencia federal.

Cabe preguntarse: Qué estamos viendo? Ficciones o casos reales. Estamos asistiendo a un cambio de paradigmas en Hollywood?  Acaso la gran máquina de fantasías está abandonando los "viejos modelos" que nos transmitían las bondades del "American Way of Life" para instalar "los nuevos modelos" de una sociedad muchos más desestructurada en la que todo vale y se salva el que puede. Acaso estamos frente a un cambio que en el fondo significa una regresión hacia lo que sería el imperio de la ley de la selva?. Es interesante recordar un pasaje del film donde Bulger habla con su hijo de 8 años. El niño ha sido amonestado en su colegio por un acto de violencia contra un compañero. Lejos de reprenderlo, Bulger le dice: "Escúchame con atención porque la vida está llena de lecciones. Tienes que aprender estas cosas. No es lo que haces, sino cuándo y dónde lo haces, o con quién ó a quién se lo haces. Si nadie lo ve, no sucedió. Entendido?"  Es esta la filosofía de vida Bulger, un mafioso, o es un nuevo paradigma que se está instalando en la sociedad actual?

No obstante, "Pacto Criminal" no alcanza la profundidad de la propuesta de "Sicario". Carece del final abierto de ésta para provocar la reflexión del espectador.  En "Pacto… unas "tranquilizadoras" leyendas finales nos informen que John Connolly (el policía corrupto)  fue condenado a 40 años de prisión y que James Bulger (el mayor criminal de Boston) se mantuvo prófugo  de la justicia durante 25 años, hasta que fue apresado en 2010, en California, a los 80 años. Desde entonces, cumple condena en una cárcel del Estado de Minnesota. Sin embargo, uno queda con la impresión de que el crimen no siempre paga, y mucho menos cuando debe pagar. Lo cual no solo muestra un estado de indefensión sino que explica el porqué de la inseguridad reinante.


Film sólido de Scott Cooper ("Corazón Rebelde", 2009, que le valió el Oscar a Jeff Bridges). Al principio, cuesta entrar en el relato dado la multiplicidad de personajes que presenta de entrada, pero una vez que estableció el hilo narrativo, el film corre sin tropiezos, hilvanando escenas cortas y contundentes. El cine de Cooper es un cine de planos y contra planos cortos. No hay grandes movimientos de cámaras ni raros paneos. El film es seco como la historia que narra y eso le permite concentrarse en el drama pesimista de una amistad que ha tomado un rumbo equivocado.

miércoles, 21 de octubre de 2015

LIV y INGMAR de Dheeraj Akolkar






EL RECUERDO Y LA EMOCIÓN

Cuando a mediados de los años 60 comienzo a transitar mi adolescencia, el cine, al que había frecuentado de niño, se me transforma en una pasatiempo más importante que el futbol. En aquella época, comenzaban las trasnoches de Arteón en Rosario y en ellas descubro un cine fascinante que no era otro que el denominado "cine de autor".  El neorrealismo italiano, la novelle vague, el free cinema ingles y el cine nórdico comienzan a aparecer ante mis ojos, a la vez que comienzo a interesarme en la crítica cinematográfica y a iniciarme en la lectura de la historia del cine. No tardarían en llegar aquellos momentos sublimes del descubrimiento de Ingmar Bergman, el gran maestro sueco y el deslumbramiento ante "El Séptimo Sello" y de "La Fuente de la Doncella".

Esta tarde tuve la oportunidad de ir al cine y descubrir una joyita: "Liv & Ingmar", el notable documental del indio Dheeraj Akolkar, basado en las memorias de Liv Ullman ("Senderos") y del propio Bergman ("Linterna Mágica"). El film es la evocación de la relación personal, amorosa y artística que se establece  entre la actriz noruega y el autor y director sueco.

Alkokar nos introduce al mundo de la famosa pareja a través de una entrevista a Liv Ullman, ahora una  mujer de unos 75 años. Liv evoca personalmente sus recuerdos y nos narra cuando fue convocada por primera vez por el maestro y viaja a Suecia. Lo hace en respuesta a un llamado que la invita a interpretar "Persona". Transcurre 1966. Liv vivía en Oslo, tenía 28 años edad y había contraído matrimonio a los 20 años. Se había transformado en una actriz teatral dramática y había participado en obras de autores importantes. Llega a Suecia y ni bien conoce a Bergman comienza a producirse una simbiosis entre ella y el maestro cuya trascendencia los llevará a la convivencia, al afincamiento en la Isla de Faro, el nacimiento de una niña, la realización de varias películas geniales, una amistad duradera, y una admiración que trasciende la muerte. Pero sobre todas las cosas, lo que definitivamente destacará es que de esa relación nace una unión artística de características únicas cuya producto son 7 películas (Persona, 1966; La Hora del Lobo, 1967; Vergüenza, 1968; Pasión, 1969; Gritos y Susurros, 1972; Secretos de un Matrimonio, 1973; Cara a Cara, 1976; que signaron una década creativa, y más tarde y con una apertura hacia un cine internacional, 2 películas algo menos importantes, El Huevo de la Serpiente, 1977 y Sonata de Otoño, 1978, para volver y finalizar en 2003 con otra obra importante, personal y definitoria, rencontrando a los personajes de Secretos de un Matrimonio 20 años después, en "Saraband".

"Convivimos durante 5 años, y generamos una especie de relación telepática que horas antes de la madrugada en la que murió Ingmar, me hizo sentir una corazonada que me llevó a Farö. Era algo tan especial que volé sin perder un minuto para estar a su lado. Sabía, sin saberlo, que Ingmar iba a morir y quise abrazarle una vez más y expresarle lo mucho que nuestros años juntos han significado para mí", dice Liv Ullman a la cámara, ya anciana y todavía admirada de haber conocido, convivido y participado de una obra cinematográfica que sin lugar a dudas forma parte de la historia grande del cine.

Film intimista, evocativo de un cine inigualable, tan desaparecido como el mismisimo Bergman,  del cual participaron también otras actrices: Ingrid Thulin, Bibi Anderson, Harriet Anderson; otros actores: Max Von Sidow, Erland Josepsohn, y el gran fotógrafo Sven Nykvist. Retrata solo una parte de la gran obra bergmaniana, una faceta de una época de cambio (el fin de la época victoriana,  y el comienzo de la guerra fría en Europa y hippismo en los Estados Unidos), que  en el cine coincide con  el fin del neorrealismo y el comienzo de la Novelle Vague, el desarrollo del concepto de lo "felliniano", y justamente, el hermetismo "bergmaniano".

"Liv & Ingmar" es un film para amantes del cine. Suena y se ve como un film honesto y hecho con toda sinceridad. Retrata a Ingmar tal como era,  un tipo solitario que disfrutaba rodearse de sus colaboradores más cercanos, y gozaba de la vida escribiendo, filmando, o paseando por el jardín de su casa en compañía de Liv. Pero por sobre todas las cosas, el film es la mirada de Liv sobre el genio creativo de Ingmar que recrea la dificultad de amar a un genio. Es un film sobre una persona que ha amado intensamente a quien ha admirado. Liv ha amado a ese hombre en una multiplicidad de formas posibles. Su amor ha pasado desde lo carnal a lo platónico, desde lo filial a lo intelectual.  Y cuando ese amor necesito distancia, lo que ganó fue la amistad. "Liv & Ingmar" es el homenaje a uno de los más grandes creadores del cine de todos los tiempos relatado por su actriz fetiche. Finalmente, cabe agregar una frase del propio Bergman que tal vez lo retrate en pocas palabras: “Si no creo, no existo. Me he dedicado a crear realidad a mi alrededor, y siempre la he creado a mi modo".

viernes, 16 de octubre de 2015

EN LA CUERDA FLOJA (THE WALK) de Robert Zemeckis


EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD

Robert Zemeckis tiene una larga trayectoria cinematográfica realizada desde principios de los años ´70. Se lo conoce principalmente  como director, pero generalmente es también guionista y productor de sus films. Su cine se caracteriza por transitar la comedia y desde ella, reflexionar sobre el hombre de clase media americana.  Y mucho más que otros directores jóvenes, se plantea la necesidad de actualizar o desarrollar la innovación tecnológica, la que siempre ha usado en beneficio de las historias que en cada momento ha estado narrando. En la que nos ocupa, será el 3D, plenamente justificado.

El gran público lo conoce a partir del suceso de "Tras la Esmeralda Perdida, 1984", obviamente una gran comedia de aventuras con Michael Douglas y Kathleen Turner, ambos en el apogeo de sus carreras. Más tarde frecuentó el éxito masivo con la trilogía de "Volver al Futuro, 1985/89/90", la primera de las cuales ya es considerado un clásico del cine contemporáneo. En 1988 realiza "Quién Engañó a Roger Rabbit", un prodigio de utilización de dibujos animados superpuestos con actores reales, que ya había sido utilizado con anterioridad en una escena de "Mary Poppins" de la Disney, pero no como sistema narrativo completo de una película. En 1994 alcanza el pico de su carrera. Gana el Oscar como director y como productor de "Forrest Gump", una película emblemática sobre el gran sueño americano. Desde entonces ha realizado un film cada 2 o 3 años y no ha alcanzado éxitos masivos aunque ha mantenido las características de su cine. No obstante ello, "Naufrago, 2000"; "Polar Express, 2004"; ambas con Tom Hanks, y "El Vuelo, 2012", con Denzel Washington son muestras de su fluidez y madurez narrativa.

Esta semana se estrenó en Buenos Aires su última producción: "The Walk, 2015", aquí denominada "En La Cuerda Floja", donde Zemeckis nos narra una historia real, la vida de Philippe Petit, un francés que se ganaba la vida como malabarista en las plazas de Paris pero soñaba con ser equilibrista. Como toda gran empresa humana, las casualidades tienen mucho que ver. Un día cualquiera, Philippe , personificado por  Joseph Gordon-Levitt, conoce a Papá Rudy (el siempre correcto Ben Kingsley), un experto equilibrista que tiene un circo donde en uno de los actos camina por la cuerda. Papa Rudy es un maestro y estará dispuesto a transmitirle a su reciente discípulo todo lo que sabe.

Zemeckis trabaja el film en dos partes. Una inicial donde presenta a los personajes, narrando una típica comedia costumbrista sobre la vida bohemia de dos artistas callejeros en el Paris de posguerra, y  una segunda parte en la cual Philippe decide llevar a cabo su empresa, transformando la película en un gran film de suspenso.

"En la Cuerda floja" se resumen todos los grandes temas del cine de Zemeckis, emparentando a su personaje Philippe con Forrest Gump. Tal como Forrest, Philippe tiene una inocencia esencial. Alguien que no transita por la vida orientado por un objetivo sino, más bien, empujado por un sueño. En ese sentido, "En la Cuerda Floja" es una película sobre los sueños hechos realidad, es una metáfora sobre la voluntad inclaudicable del individuo para llevar a cabo lo que sueña, pero es también, un estudio de la naturaleza humana, aquella capaz de afrontar riesgos más allá de lo permitido, algo que estimula el carácter transgresor, capaz de colocar al individuo fuera del las leyes del hombre e incluso, desafiar el orden de la naturaleza.

Todo ocurre de repente. Estamos en 1974. Un día Philippe abre el diario y se entera que en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos de América, se están construyendo dos torres gemelas de 400 metros de altura. Su reacción es instantánea. Debe tender un cable y caminar entre ellas. Hacia allá vamos. Las dificultades de la empresa serán enormes, tanto materiales como legales. Pero la fuerza de la voluntad podrá con todo.

Historia de amor y sobretodo, de amor por la vida, del respeto por aquéllos maestros capaces de enseñar, de transmitir un conocimiento, un arte, una profesión, es la síntesis misma del triunfo del espíritu de la aventura humana, el sueño de sentirse pájaro. Y es también un gran homenaje a esas emblemáticas torres que la sinrazón humana destruyó una mañana de un 11 de setiembre de 2001, sembrando un terror que será inolvidable para todos aquéllos que lo hemos vivido. En esa toma final en que un atardecer soleado ilumina las  torres como si fuera un resplandor incinerador, paradójicamente, la película desnuda la contradicción humana, aquella capaz de construir maravillas, desarrollar sueños, y destruirlos con la misma facilidad.

miércoles, 14 de octubre de 2015

TAXI de Jafar Panahi


"QUÉ QUIEREN QUE HAGA SI SOLO SE HACER CINE?"

Jafar Panahi viene sufriendo cárceles desde 2009, cuando el gobierno de Mahmud Ahmadineyad,  lo detuvo junto con su esposa, hija, y 15 amigos acusándolo de hacer propaganda contra el gobierno iraní. En mayo de 2010 salió en libertad bajo fianza y en diciembre  fue condenado a una prisión de 6 años y una prohibición de 20 años para dirigir películas, escribir guiones, dar entrevistas y salir del país. Las elecciones iraníes de 2013 provocaron un cambio de gobierno que trajo aparejado una distención de la politica, al hacerse cargo del gobierno Hasán Rouhani, generando un gobierno menos radicalizado que permitió a Jafar Panahi cumplir su condena en forma domiciliaria. No obstante, Panahi ha continuado desafiando al régimen que coarta su libertad individual y ha hecho 3 películas,  la última de las cuales es la que aquí comentamos y que se estrenó esta semana en Buenos Aires en los circuitos de cine arte, despertando interés y admiración .

Taxi es un viaje de hora y media por las calles céntricas y barrios acomodado de Teherán, donde Panahi es el taxista, y en su recorrido levanta pasajeros diversos, todos emergentes de esa misma realidad. Panahi maneja a sus anchas, algunas veces reconocido y otras ignorado.  Pero lo que tiene su película, filmada con una cámara fotográfica y un celular, es que ha plasmado un momento de su vida, aquel en el que ha desafiado su cautiverio disfrazado de taxista, ha salido a la calle, y sobre todo, se ha expresado mediante un hecho cinematográfico, realizando, no solo un desafío, sino también un canto a la libertad del individuo.

El desafío cinematográfico pasa también por habilidades fotográficas. Coloca una cámara en el espejo del auto que permite enfocar a los pasajeros que levanta, y en otras circunstancias, le pide a quien se siente a su lado, que lo enfoque o enfoque a quien viaja detrás de él. El primer pasajero, después de realizar su trayecto, declara que es un ladrón. Previamente ha discutido con una pasajera del asiento de atrás acerca de la brutalidad de las penas. De ello resulta que la pasajera tiene ideas más liberales que las del propio ladrón, que asume que los ladrones deben ser severamente castigados incluso con la muerte. Está claro que Panahi plantea, desde el inicio mismo de su viaje por Teherán, que en Irán hay mucho por discutir sobre la justicia y la libertad. El segundo pasajero resulta conocer a Panahi. Es su proveedor de videos clandestinos de su hija, que con toda autoridad opina de las bondades del cine turco de Neri Bilge Ceilan y del coreano Kim ki-Duk, a la vez que muestra su desinterés por el cine americano dando señales claras de sus actuales preferencia cinematográficas, pero sobretodo, dejando en claro que determinado cine solo se ve en la clandestinidad. Más tarde, Panahi levanta a un accidentado, acompañado por su mujer, que, al ver la cámara y sintiéndose cerca de su muerte, aprovecha para hacer  su legado en forma cinematográfica, y de paso muestra la ineficiencia actual de la salud pública en Teherán. Después, la mujer insistirá varias veces telefónicamente para que Panahi le pase una copia del legado de manera tal que ella pueda demostrar su derecho a la herencia.  Otra vez aparecerá el rol secundario de la mujer en esta sociedad y su necesidad de poder hacer valer el derecho sobre lo que le corresponde. Más tarde, suben al taxi un par de hermanas que van a una mezquita a orar y dejar una ofrenda floral, constituyendo un pequeño fresco de las costumbres ancestrales que permanecen vigentes en el país. Finalmente, subirá al taxi su pequeña sobrina de 8 o 9 años, quien como trabajo escolar, debe hacer una película casera. Admiradora de su Tío, la pequeña cuestiona las indicaciones de la maestra (esas indicaciones son el respeto por casi todas las represiones del régimen) y repasa las recetas del tío:  tener una historia, contarla con sencillez, cuidar los encuadres,  no distraerse en banalidades. Toda una declaración de principios cinematográficos.

Taxi es una película muy pequeña pero muy grande a la vez. Hecha con muy poca plata, filmada clandestinamente con una Cam Corder y un celular, montada en una computadora, prácticamente carente de títulos de presentación y reconocimientos, es cine en su estado más puro. Conceptualmente, representa  un desafío a un régimen político que no respeta la libertad de expresión, y a su vez, es una reinvindicación sobre la vigencia del cine como forma de expresión y comunicación, más allá de las modas, del negocio, y de los fenómenos taquilleros. Taxi se vuelve grande en la pantalla porque devuelve al cine en su esencia, el poder de la imagen y del sonido, la obra de un cineasta condenado por pensar diferente que le contesta al régimen que gobierna a su país con la única forma que sabe: Haciendo Cine. "Taxi" es un grito de libertad y una profunda reflexión sobre el cine.

sábado, 10 de octubre de 2015

SICARIO de Denis Villeneuve


EL INFIERNO TAN TEMIDO

Denis Villeneuve es un director canadiense que con 3 películas en su haber se ha ido acercando paulatinamente a Hollywood y con Sicario entra plenamente en el cine americano. No es una entrada común. Villeneuve hace un cine independiente e inclusive incursiona en festivales, a tal punto que ésta que nos ocupa fue presentado en Cannes 2015  donde ya  cosechó atención y aplausos.

Sicario es un film contundente.  Encasillándolo en el género, es una película de acción y suspenso. Muy bien escrita desde el guión original de Taylor Sheridan, un actor de televisión debutante en la escritura cinematográfica, está estupendamente llevada a la pantalla  por Villeneuve. Como es normal en sus films (recordar "Incendios" y "Prisioneros") toca un tema de urticante realidad:  el narcotráfico. Situada en la frontera entre Estados Unidos y México, desarrolla un trama policial en que narra la historia de la cacería del narcotraficante más importante del Cartel de Juárez , en la ciudad del mismo nombre.

Si bien la trama se desarrolla con convencionalidades propias del genero, la tensión y el manejo de las mismas, el tira y afloje permanente que con el director somete al espectador, es lo que vuelve distinta a la película. Villeneuve se apoya tanto en la música incidental de Jóhann Jóhannsonn como en la fotografía de Roger Deakins, ya con cámara en mano ó en escenas aéreas. Pasa de los primeros planos a planos panorámicos en los que capta tanto pequeños gestos y actitudes como refleja paisajes desérticos y situaciones sociales.  En este último aspecto, es realmente notable como el director diferencia desde el aire los barrios bajos de Tucson de los barrios pobres de Ciudad Juarez. Ese reflejo no busca solo localizar la acción sino básicamente mostrar las diferentes caras de la pobreza. En esas tomas, el planeo de la cámara de Deakins diferencia la pobreza americana  de la miseria mexicana. Toda un definición sobre el ámbito  en los que se desarrolla el narcotráfico.

Pero el film es mucho más que eso. Porque tal como la semana pasada nos inquietaba "Hombre Irracional" con la idea de su protagonista de llegar a la justicia por la vía la mano propia, Villeneuve toma la misma idea para desarrollar su tesis de que la lucha contra el narcotráfico se hace imposible a través de las metodologías policiales convencionales. Es asi como en la película dos agentes del FBI son separados de sus filas para que se unan a un escuadrón especial que posiblemente representa a la DEA simplemente para dar formalidad a una serie de operativos que no la tienen y se parecen más a acciones encubiertas que a operativos policiales. No hay duda que nos estamos enfrentando a un nuevo flagelo que azota a las sociedad moderna, donde los roles de los países están cambiando fuera del imperio de la ley y en parte como consecuencia de una nueva era tecnológica que genera desocupación y desamparo en todo el mundo pero con grandes diferencias. Mientras las sociedades más desarrolladas generan servicios de gran valor agregado y altos niveles de consumo, las menos desarrolladas apenas pueden desarrollar bienes agrícolas e industriales y extrema desocupación. En este contexto, se está volviendo  común ver cómo la producción y tráfico de drogas naturales y sintéticas ocupan posiciones cada vez más importante en las economías informales, generando trabajo en negro e importantes  corrientes de dinero ilegal que necesita ser "lavado", a la vez que sistemáticamente comienza un proceso exportador de drogas hacia los países más desarrollados, transformando al mundo pobre en productor y al mundo rico en consumidor,  alterando en ambos lados el equilibrio social de los viejos ideales de la ya decadente sociedad victoriana. El caos social comienza a imperar en ambos lados contaminando no solo a las clases menos pudientes sino también llegando a las clases políticas. La paradoja que estamos viendo es que la falta de trabajo es suplida por el trabajo que genera tanto el tráfico como la producción de drogas, tornando al remedio más peligroso que la enfermedad.


Sicario nos pega fuerte porque en el mundo que describe ya no quedan ni buenos ni malos. Sus personajes son todos víctimas de una violencia desenfrenada donde los márgenes de la ley se vuelven vidriosos, poco visibles o ignorados porque la ley ya no sirve para contener el fenómeno que estamos sufriendo. Muestra que, incluso, es ingenua la posición de muchos de nuestros políticos cuando se refieren al tema, demostrando que ya han sido cooptados por el mismo o no tienen idea cabal de lo que están tratando de enfrentar. Está claro que no tenemos soluciones y lo que es peor aún, estamos lejos de ellas. Y si las soluciones tienen algo que ver con lo que plantea la película, caemos en la ley del más fuerte, en la justicia por mano propia, o en la cruzada de un grupo de iluminados. A la luz de los acontecimientos que estamos viviendo, queda claro que debe prevalecer una voluntad politica para poder llevar a cabo lo que en la práctica no es más que una guerra contra el narcotráfico. El film tiene como principal atributo acercarnos a ese infierno tan temido donde la equidad y la justicia parecen perdidas.

domingo, 4 de octubre de 2015

HOMBRE IRRACIONAL de Woody Allen



BAJO LA SOMBRA DE "CRIMEN Y CASTIGO"
Regresa Woody Allen con  "Irrational Man",  una reflexión existencialista sobre la idea justicia y el quehacer divino, con la actuación de Joaquín Phoenix en el papel de Abe Lucas, un profesor de Filosofía que va a pasar una temporada a  una universidad de Rhode Island para dictar un curso de verano. Llega en un mal momento de su vida. Afectado por la muerte de un amigo periodista en la guerra de Afganistán, está sufriendo una depresión de la cual aún no ha tomado conciencia. En sus clases, magistrales por cierto, aparece su verdadero yo, un tipo fascinante que con la misma facilidad que explicará a Kahn, Heidegger o Sartre, seducirá a su mejor alumna (Emma Stone) tanto como a su compañera, la profesora Rita (Parker Posey). En medio de ese devenir amoroso, una trama cuasi policial, desatará los nudos filosóficos que acosan a Abe, transitando un final de características hithcockianas (recordar Vértigo).
El cine de Woody Allen se instala cómodamente en la comedia americana, pero no se encasilla dentro de un tipo de comedia en particular, generando en consecuencia, una obra vasta y verdaderamente creativa, dentro la cual podemos encontrar 5 tipos de subtramas y también algunos dramas (Interiores, La Otra Mujer). En esos 5 tipos, se enrolan las comedias en skechts, puramente cómicas, al estilo de "Bananas", y le siguen las comedias costumbristas (Annie Hall, Hanna y su hermanas, Blue Jazmine), las falsas biografías (Zelig, Broadway Danny Rose, Dulce y Melancólico), las comedias mágicas (Alice, La Rosa Purpura del Cairo, Medianoche en Paris), y finalmente, las comedias azarosas (Crímenes y Pecados, Match Point, El sueño de Casandra). "Hombre Irracional" se alinea en este último grupo.
Allen ha hecho una película por año desde 1972 a la fecha y en consecuencia, hay temas que se le han vuelto obsesiones. Lo azaroso y la existencia de Dios, como asi también su permanente lectura de "Crimen y Castigo", el clásico dovstoievskiano, le han permitido dar distintas vueltas de tuerca sobre el tema. En "Hombre Irracional" comienza haciendo cuestionamientos kantianos en su clase tales como si el "no mentir" es una regla, porqué ocasionalmente los hombres sienten la necesidad imperiosa de mentir? Por ejemplo cuando la vida de una persona depende de nosotros. Acaso tendríamos que dejar que la persona muera. Más tarde profundizará su cuestionamiento a la existencia divina en relación a la aplicación de justicia humana. Si la justicia es falible, cómo puede el fallo de los jueces derivar directamente de Dios? De dicho cuestionamiento surge la posibilidad de hacer justicia por mano propia. Es decir, si los jueces se equivocan, el hombre común puede corregir el error. Ben asumirá ese rol, el del justiciero.  Y cuando cree haber realizado justicia por mano propia, aparece la presencia de lo azaroso. Esa presencia del azar, es acaso una presencia divina?
Semejante planteamiento se acerca más a un drama que a una comedia. No obstante, Allen, como buen maestro que es, se las arregla para que el drama no se superponga en la comedia. Para eso, primero se concentra en las andanzas amorosas de Abe Lucas y después utiliza la vía del policial.. Y para que no tengamos dudas que la vida también es una comedia aunque sus profundos cuestionamientos parecieran negarlo, subraya las imágenes con insistentemente con la popular música del Trio de Jack Ramsey y su inolvidable tema de los ´60,  "The In Crow".
Allen cuestiona y entretiene. Parte de un guión excelente, muy bien estructurado, obviamente de su autoría, y una puesta en escena tan prolija como es su costumbre y solo él sabe hacerlo. No obstante, la profundidad del tema y la ligereza del estilo con el que decide contar su historia, por momentos, pareciera perderse y nos confunde, nos deja perplejos. Pero Allen es Allen y sabe salir a flote. Es que realmente, la historia de "Hombre Irracional" es un terrible  drama disfrazado de comedia.