martes, 28 de mayo de 2019

DOBLE VIDA de Oliver Assayas


FICCIÓN Y NO FICCIÓN
Esta película trata sobre la digitalización en la industria editorial, tratando el problema en forma de comedia ligera, con un toque de liviandad que oscila entre lo intelectual y el humor ingenioso.
El director francés Olivier Assayas (Nubes de Sils María, Las Horas del Verano, entre otras) reúne un elenco atractivo para dar vida a un par de parejas. Ellos son Leonard (Vincent Macaigne), su esposa Valerie (Nora Hamzawi), su amigo Alain (Guillaume Canet) y su pareja Selena (Juliette Binoche). Cada uno de ellos tiene una vida profesional relacionada con los medios de comunicación masiva: Leonard es un novelista semi-popular. Alain es su editor. Selena es una actriz con un exitoso programa de televisión, mientras que Valerie hace relaciones públicas para un político. También, como espectadores, somos testigos de cómo sus vínculos profesionales se convierten en personales.
Lo que interesa en el guión de Assayas son sus observaciones de cómo las formas modernas de comunicación afectan lo que cada uno hace en su trabajo. Libros electrónicos, redes sociales, blogs y programas de televisión son los nuevos ámbitos donde lo personal se encuentra con lo profesional. ¿Eso acaso anuncia el fin de la privacidad?
En este ámbito aparecen las novelas que Leonard denomina como “'Auto-ficción”, aquellas que tiene como base la propia vida del escritor. Esto, naturalmente, causa cierta fricción en el sentido de que todos sus conocidos pueden terminar siendo personajes de una novela de este tipo, y sobretodo, sus acciones.
Assayas es un cineasta ecléctico que ha hecho desde comedias de culto como Irma Vep, una moderna historia de vampiros a dramas personales como Nubes de Sils María, un drama intimista cuya protagonista es una actriz teatral en una crisis existencial. La inquietud que muestra en esta nueva comedia a veces se pierde en su naturaleza episódica, y en la falta de un enigma que implique una necesidad de resolución, lo cual parece a veces que la película va a la deriva. Pero esto es tan solo una apariencia. Assayas sabe perfectamente hacia donde se encamina y reconoce, y sin perder nunca el ritmo de comedia, que está desafiando con un modelo clásico de cine hablar sobre literatura y el valor de las palabras.
El desparpajo es lo que hace que Doble Vida sea una película agradable, su actitud hacia el romance, su aire de vodevil típicamente francés en el que reinan las aventuras extra matrimoniales y el cruce de parejas, hacen de ella un film siempre entretenido. Además de contar con un notable nivel actoral, en el que luce todo el elenco. El film nunca se acartona y en consecuencia, la trama se vuelve una comedia divertida. .
Desde su inicio, la película avanza a toda velocidad. Los diálogos son rápidos. Una distracción es fatal porque ello puede hacer perder el hilo de la película. El film utiliza ese ritmo y esa trama para reflexionar sobre un problema real. La digitalización. Es decir, el abandono del papel por los medios electrónicos.  
Cada vez se lee menos, y cuando se lee, la lectura se realiza a través de medios electrónicos y blogs. Los libros que se han puestos de moda están relacionados con la denominada “no ficción”, un tema que día a día acrecienta su audiencia. El film trata todo esto bajo lejos del discurso, bajo la forma de la típica comedia de enredos francesa.
Assayas plantea una discusión de temas de la actualidad en una forma no académica. No lo hace ni con un solemne discurso ni con un documental con opiniones de entendidos, sino a través de una comedia envuelta en una trama con algo de farsa, sexo y mucha inteligencia.
Si lo vemos así, el juego entre la no ficción y el uso de las palabras se vuelve un asunto muy interesante. En un plano del film, una conversación en una cena, resulta estimulante e intelectual. Pero en plano siguiente, vemos que el producto de aquella conversación es usada por el autor para escribir su libro de no ficción. Dado que nadie está libre de culpa, los personajes, comienzan a verse preocupados por no aparecer en un libro que pudiera desnudar sus intimidades. Uno de ellos afirma que cuando escribe “se siente mal”. Y su editor lo califica como "el peor vendedor” dado que vende menos porque “sus verdades” molestan a demasiado gente que termina por no comprar el libro. Ambos acuerdan que la no ficción son verdades escondida en un libro.
La realidad muestra que hay menos lectores, ha caído la edición impresa de libros, y que las formas digitales, junto a la popularidad de los blogs juegan en un debate de carácter generacional que produce un cambio / progreso respecto de las formas tradicionales. El hecho de que los libros y las bibliotecas se transformen en una reliquia del pasado es ciertamente una posibilidad pero que esos problemas, esas relaciones, esos personajes digitales tratados en forma de comedia es un gran acierto de Assayas, quien construye un film entretenido e interesante, evitando que la película se vuelva un discurso sobre una época. Por el contrario, Doble Vida es una comedia muy ligera que nos deja pensando.

sábado, 25 de mayo de 2019

LETO de Kirill Serebrenikov

ANTES DE LA PERESTROIKA
Estamos ante una especie de falso documental con la forma de un gigantesco video clip que relata los comienzos del rock and roll a principios de los ´80 cuando todavía la Unión Soviética se manejaba como un régimen opresor de las libertades individuales y políticas, y por lo tanto, también las artísticas. No obstante ello, comenzaban a abrirse algunas rendijas, a la vez que el régimen experimentaba algunas grietas que permitían que en forma soterrada y en clandestinidad algunos músicos y cantantes comenzaran a mostrar sus trabajos en lugares reducidos y muy controlados por las autoridades. Ciertas expresiones culturales comenzaran a tener su espacio bajo un sistema siempre recto y verticalista.
Leto comienza su historia en una playa cercana a Leningrado (hoy San Petersburgo) donde un grupo de jóvenes de aspecto hipesco, la mayoría músicos y poetas,  se juntan para pasar un fin de semana en libertad mostrando sus trabajos, haciendo oír su música, escuchando los discos de Occidente prohibidos en la Unión soviética que por otra parte, eran hits en todo el resto del mundo, a la vez que dejan llevar por el amor libre, tratando de imitar un fin de semana de libertad al más puro estilo occidental en un todo de acuerdo con el movimiento hippie de fines de los `60, principios de los `70 cuando la guerra de Vietnam hacia estragos en la juventud americana.
En la Unión Soviética comenzaba a percibirse signos de un muy modesto cambio. Comienzan a percibirse los signos que más tarde se conocerían como la Perestroika o el deshielo soviético de la mano de Mijail Gorbachov que tienen epicentro en la economía soviética más que en el ámbito cultural. El clima creativo comienza a distenderse. Hay controles pero no persecuciones.
Kirill Serebrennikov, es un director ruso nacido en 1969, próximo a cumplir sus 50 años, que tiene una filmografía de 8 títulos, de los cuales no se ha visto ninguno en Argentina con la excepción del que estamos comentando, estrenado esta semana, y podemos considerarlo. Podemos considerarlo más que un hijo de la perestroika, un soñador de la libertad que vivió ya con 20 años la caída del muro del Berlín y la transformación de la Unión Soviética en la República Rusa.
Este falso documental puede dividirse en dos partes. Una introducción y un desarrollo, donde en la primera parte se presentan los protagonistas y el ambiente sumamente controlado de la unión soviética, para luego seguir la historia de un músico de rock, su esposa, su pequeños bebe de no más de un año y su amigo poeta, que conforman un triángulo amoroso siempre presente pero nunca consumado muy representativo de todas las represiones de aquella época pero también un símbolo de la lealtad y la amistad.
Las dos escenas iniciales, la ya comentada de la playa y la vuelta de la misma hacia Stalingrado en tren son extraordinarias, especialmente esta última, donde el vagón de tren se transforma en escenario de un video clip gigantesco que adquiere la apariencia de un sueño de libertad que termina cuando el tren llega a la estación y las calles de San Petersburgo imponen su realidad.
Serebrennikov narra su historia guardando un notable equilibrio entre la forma de documental que imita al video clip, encerrando la idea de un gran sueño de libertad compatible con la necesidad de realización personal de cada uno de los personajes principales. Lo hace de manera muy fluida, siempre acompañado por una cortina musical, y aprovechando al máximo su mirada documentalista que nunca deja que la fantasía del musical se apodere del relato realista que en definitiva es la historia de dos músicos que trascendieron su época en aquellos años donde todavía siquiera se intuía la posibilidad del deshielo soviético.

martes, 21 de mayo de 2019

ENTRE LA RAZÓN Y LA LOCURA de P.B. Sherman

DOS HOMBRES Y UN DICCIONARIO

Esta película es la historia de la redacción del Diccionario Inglés Oxford, publicado por primera vez en 1884, el cual es considerado como el más completo y erudito de la lengua inglesa (e incluso de todas las lenguas), el cual sigue publicándose hoy en día con las actualizaciones correspondientes.

Estamos también ante la narración de una empresa casi imposible, la de una recopilación de palabras a lo largo y a lo ancho del Reino Unido durante 70 años, considerando a la vez, las diversas acepciones de las palabras a través de los distintos territorios ocupados por el mismo.

Vayamos hacia atrás, a mediados del siglo XIX. El film comienza con la búsqueda de un recopilador, y su elección recae en James A. H. Murray (Mel Gibson), un hombre con escolarización limitada pero de un gran espíritu emprendedor.  Iniciado el trabajo, recibe una ayuda inesperada, la del Dr. William Minor (Sean Penn), un militar americano enfermo de esquizofrenia, que vivía internado en el Broadmoor Criminal Lunatic Asylum, un hospicio para enfermos mentales.

Para James Murray es la oportunidad de acceder a un trabajo digno toda vez que cuando aparece el aviso esta desocupado. Pero para William Minor, su colaboración responde a un espíritu totalmente altruista y constituye una ayuda invalorable dado que aporta más de 10.000 palabras al diccionario. De esta manera, con una pareja despareja, el film se transforma en una especie de empresa imposible, una aventura hacia lo desconocido cuya duración, tamaño de la obra, y la capacidad de los recursos para solventarla era desconocida.

La película avanza de una forma despareja, como desarticulada, confiando más en la disparidad de los caracteres y conflictos que describe que en las acciones que llevan a cabo. Su ritmo narrativo se vuelve confuso, cayendo a veces en la maqueta de los personajes. El de Gibson termina siendo un gran héroe. El de Penn un antihéroe, mientras que los profesores de Oxford, quienes paradójicamente encargan y pagan por el por el trabajo, parecieran ser los presuntos villanos de la película. Algo que no tiene mucho sentido pero que tiene que ver con la necesidad de evitar caer en confusiones estructurando el relato en forma clásica.

Para hacer más complicada la cuestión, tanto Murray como Minor eran descendientes de irlandeses, lo cual, el dialogo con los eminentes profesores de Oxford se hacía más difícil. Acá aparece una especie de choque de clases entre dos hombres de pueblo y la aristocracia de la Magna Casa de Estudios.

El film avanza a los tropezones pero avanza, tratando de transformar esta historia en una aventura del conocimiento. Lo logra parcialmente dado las características tan extrema de los personajes presentados y sobretodo la dificultad de transformar en apasionante la simple historia de una recopilación de palabras.

Pero a pesar de dichos altibajos (y de algunos problemas de producción que se comentan en la post data) el film sale a flote, tal vez porque Gibson y sobre todo Penn, sacan lo mejor de sí mismos, contagian su entusiasmo por la empresa, y ponen sus mejores atributos actorales al servicio de lo que se está narrando, componiendo dos personajes inolvidables que seguramente a fin de año Hollywood tendrá en cuenta para su temporada de premios. El film termina siendo un canto a la perseverancia que se impone a la dificultad, y una exaltación a la fuerza de voluntad y el altruismo.

PD. Esta película es el resultado de una filmación tan complicada como el de la misma historia que finalmente termina contando. Según se sabe, el productor y director iraní Farhad Safinia, también productor de Apocalypto (2006), la película anterior de Gibson sobre la decadencia y caída del imperio Maya en México, es quien comienza el rodaje. Al poco tiempo, desinteligencias determinan su alejamiento. Se comenta que Gibson se hace cargo de la dirección del film, pero disconforme con los resultados obtenidos, deja el corte final en los productores de la misma, Nicholas Cartier y Gastón Pavlovich, destinando a Entre la Razón y la Locura, a tener posiblemente un destino de film maldito.
El nombre del director PB Sherman que aparece en los títulos es también un alias, tal como el famoso Alan Smithe, el director desconocido.

sábado, 18 de mayo de 2019

EL CUENTO DE LAS COMADREJAS de Juan José Campanella


HABÍA UNA VEZ 4 ANCIANOS…


Basada en Los Muchacho de Antes no Usaban Arsénico de José Martínez Suarez, un film argentino de 1975, es una comedia de humor negro que ahora Campanella actualiza y revitaliza para reflexionar sobre nuestro presente.

No obstante señalar este antecedente, por otra parte, imposible de obviar, este comentario no pretende entrar en comparaciones con el film que le da origen. Entiendo que la película anterior fascinó a Campanella y como consecuencia de ello, se basó en ella para reescribir los personajes en una situación totalmente diferente: La actual.

Y en ese plano, es donde se luce la pluma de los adaptadores que replicando las mismas situaciones, logran que la película deje ese espacio necesario para pensar, pasando de ser una película divertida a ser una película que invita a la reflexión.
Es muy tentador ver ese caserón fastuoso venido a menos y compararlo con la situación del país. La necesidad de los cuatro viejos de vender la casa porque es imposible financiar su mantenimiento hacer ver a la aparición de una pareja de agentes inmobiliarios como una aparición mágica para solucionar el problema.

Pero la solución no es tan sencilla. Los agentes inmobiliarios son dos chantas que están lejos de solucionar un problema. Aparece aquí una la clásica visión mercantilista que hace pensar que toda relación comercial está penetrada por un espíritu de curro en el cual cabe la posibilidad de que los cuatro viejos sean estafados en su buena fe.

El nuevo film nos habla también de un choque generacional en el cual se han perdido valores tales como el respeto a los ancianos, donde la trayectoria llega hasta donde el éxito abandona, el engaño priva sobre la honestidad de las partes, y el parecer es mucho más importante que el ser.

Lo notable de este film de Campanella es que el choque generacional que describe aparece como una consecuencia del propio devenir de los personajes. Mara Ordaz, es una exitosa actriz retirada que en su mejor época ha podido comprar la mansión en la cual vive con su marido, también actor, acompañada de su médico y su administrador, a quienes ampara en su casa.  Es una existencia basada en la bonanza económica de otra época: un pasado esplendoroso.

Entre ese pasado y la actualidad, ha corrido el tiempo, dando lugar a tanto al deterioro de las cosas como al envejecimiento de las personas. El mantenimiento de la casa se hace difícil por la imposibilidad de mantener un flujo de ingresos constante. Al mismo tiempo, se observa un resquebrajamiento de las relaciones humanas, mantenidas más por la costumbre que por los afectos.

Cuando la venta de la casa se transforma en una posibilidad viable, todos los personajes sacan sus máscaras y quedan al descubierto. La mezquindad aparee entre los ancianos. Y los dos jóvenes agentes inmobiliarios muestran una nueva careta ultra competitiva que solo les permite ver la oportunidad de timar a aquellos “pobres viejos”.

Esta cuestión, donde priva el negocio, el éxito pasado no alcanza, y la observancia de la ley comienza a deslizarse por un hilo muy fino que termina cortándose, es lo que da lugar a la posibilidad de vivir de la estafa, donde las oportunidades no están basadas en el mérito sino en la sagacidad sin escrúpulos, ignorando la existencia de la ley para que solo rija la fuerza o la viveza criolla.

Campanella, acompañado del  guionista estadounidense Warren Kloomok, adaptó la obra a los tiempos actuales, congregó a un casting de notables: Graciela Borges, Luis Brandoni, Oscar Martínez y Marcos Mundstock (están estupendos), por  otra parte muy bien acompañados por la juventud de Nicolás Francella y Clara Lago, y logró revivir aquella vieja comedia, haciendo lucir su trabajo a la vez de regalarnos un nuevo film que brilla con luz propia en este momento de impasse que está atravesando el cine argentino.

martes, 14 de mayo de 2019

REGRESA A MI de Peter Hedges


NOCHE DE PERROS

Leyendo una nota sobre el fanatismo antispoiler desatado en las redes sociales por los seguidores de las películas de superhéroes, comencé a redactar estas líneas tratando de respetar las formas y no caer en la tentación de contar la película, concentrándome en el análisis y no en la narración.

Lo primero que vino a mi mente fue el tráiler del film, al que había visto un par de veces durante las últimas semanas. Esta obrita de 2 minutos y medio es una síntesis perfecta de lo que es la película. Prácticamente no deja dudas sobre lo que ofrece para ver. Por un lado, nos deja saber que tratará sobre el drama de una madre que tiene un hijo drogadicto, y por otro lado, nos adelanta que la actuación de Julia será estelar. Deja intuir que todo girará en su torno, transformándose en un personaje diseñado a su medida, obviamente más cerca de Erín Brocovich que de la Vivian Ward de Pretty Woman. Sin lugar a dudas, la película está hecha para su lucimiento. Aunque esta vez, Julia transita el drama.

Volviendo a la cuestión de los spoilers, me pregunto si acaso el título podría ser el primer indicio de lo que puede ser la película. Incluso habría que agregarle que el título en castellano no siempre coincide con la traducción literal del idioma original del film, agregándole lo suyo. A idiosincrasia diferente, traducción no literal.

Ben is Back fue traducido como Regresa a Mi. Esto, por un lado, se puede interpretar como una orden de una madre a su hijo. Pero también podríamos tomarlo como una expresión de un deseo. Pero si vamos a la traducción literal, el título en inglés, alude a un hecho. “Ben is Back” puede traducirse como “Ben Ha Regresado”. Esto último pareciera más directo, factual. Y así se lo puede entender después de ver el film. No obstante, esconde una dualidad. Ese regreso alude a una vuelta al hogar, a su casa, aunque también podría interpretarse como que Ben ha regresado a su adicción.

Un spoiler es un anticipo de la trama que se realiza con un fin publicitario. A quienes nos interesa el cine, siempre entramos a una sala con alguna idea sobre lo que vamos a ver. Un spoiler no debería engañar a nadie. Una película debería ser la ampliación y desarrollo de lo que muestra su tráiler. Por otra parte, al espectador, una película puede gustarle más o gustarle menos, parecerle buena, regular o mala. Todo dependerá en gran medida de sus gustos cinematográficos. Los más avezados, tal vez consideren aspectos técnicos y artísticos que ayuden a valorar la obra. Lo cierto es que la crítica no debería ir más allá de un análisis que no tiene porqué deschavar la trama del film.

Volviendo a Regresa a Mí, es una mezcla de comedia costumbrista familiar de características multirraciales atravesada por el drama personal de un hijo drogadicto, en la cual los problemas familiares derivados de esa situación terminan yendo hacia una mezcla de drama familiar con una historia de abnegación personal con el marco de un policial negro.

Lógicamente, la madre, Holly Burns, heroína abnegada de la historia, está a cargo de Julia Roberts, a quien en la mañana del día de Navidad se le aparece sorpresivamente su hijo, que ha obtenido un permiso en el Hospital que se atiende, para pasar la Navidad con sus padres.

El relato abarcara las 24 horas de ese día dando lugar a un buen par de actuaciones. Julia se esfuerza para no caer en la maqueta. Lucas Hedges resulta más creíble como su hijo Ben. Ambos sostienen una película a la cual le cuesta mantener el rumbo.
Esos problemas de la película no tardan en aparecer. El director y guionista Peter Hedges parece ser más hábil con la cámara que con la lapicera. El drama personal y familiar se transforma en una especie de búsqueda policial, transformando a la madre abnegada en una especie de heroína de súper acción que quita verosimilidad al relato haciéndole perder calor humano y credibilidad a los personajes, particularmente al de Julia. Son las viejas mañas del cine americano que siempre han privilegiado el entretenimiento sobre la profundidad de sus personajes. Y si…, Regresa a Mi es una película entretenida… pero traiciona a sus personajes.

domingo, 12 de mayo de 2019

EL ARTISTA ANÓNIMO de Klaus Harö


LA LEJANIA DEL AFECTO

Estamos ante una nueva película del director finlandés Klaus Harö, de quien hace 2 años pudimos apreciar su notable El Esgrimista, un film que transcurría durante la 2da Guerra Mundial, donde se podía observar la pulcritud formal y el clasicismo en la forma de narrar de este cineasta que ya cuenta con un total de 6 largometrajes.

En su nueva obra, El Artista Anónimo, el director finlandés, vuelve a dar constancias de sus destrezas narrativas abordando una historia de características lineales en la que su protagonista, Olavi, un hombre mayor, es un viudo solitario que vive alejado de sus afectos, un comerciante cuya obsesión es el arte y en particular, una pintura anónima que él cree pudo haber sido hecha por un pintor renacentista.

En un marco de encierro, representado por el decadente local comercial del propio Olavi, donde el anciano pasa la mayor parte de las horas del día tratando de ordenar bastidores y cuadros, aparece sorpresivamente la solicitud de ayuda de su hija para que su nieto Otto haga tareas de reinserción social ordenadas por un juez como consecuencia de su mal comportamiento escolar. El adolescente pasará una temporada de trabajo en el negocio de su abuelo ayudándolo en tareas básicas.

Ese encuentro entre el abuelo y su nieto adolecente será un magnifico disparador de la confrontación de dos mundos contrapuestos: el de un hombre anciano, viudo y solitario, ensimismado en cuestiones de arte y obsesionado por una pintura, con el de un joven adolescente, algo iracundo, libre de ataduras, y abierto a la experiencia. Esta polaridad generará la necesidad de una mutua comprensión: respeto, orden, disciplina.

La película puede ser vista como una reunión de opuestos. Un encuentro entre la juventud y la vejez, entre la energía y el entusiasmo de uno y el gusto y la pasión por el arte del otro, que iniiciará una búsqueda donde el pragmatismo del joven inexperto abrirá el camino hacia la apertura del encierro intelectual del abuelo liberándolo de todo prejuicio.

Es un film que también nos habla de la responsabilidad individual donde no importa la edad ni el sexo ni el color de la persona, sino el hacerse cargo, tanto de sí mismo como de las consecuencias de sus actos. Sobrevuela en el film una idea de culpabilidad.

Lo que al principio parece será la descripción del proceso de crecimiento de un adolescente, se transformará entonces en la búsqueda de perdón de un hombre mayor, de aprovechar la oportunidad de una salida de alguien que ha vivido ensimismado, encerrado en su mundo intelectual obsesionado por una pintura cuyo autor desconoce.

Esa necesidad de restablecer vínculos familiares está siempre latente en el film, lleva implícita, incluso, una búsqueda de redención y en consecuencia, una reconciliación que el protagonista trata buscando comprar barato una pintura que considera una obra de arte cuyo valor es imposible de calcular.

No obstante ello, en la resolución propuesta existe un sentido materialista que pareciera colisionar con la espiritualidad que necesita la recomposición de la relación familiar, incluso más allá de los vínculos sanguíneos, para dar lugar a la construcción de una relación familiar firme y duradera basada en afectos sólidos y estables.

No estamos ante una obra trascendental, pero si estamos ante una película cuyos valores artísticos son destacables. En ese sentido, tanto la actuación de Heikki Nousiainen como Olavi y Amos Brotheurs son estupendas comoasi también la música de Matty Bye y especialmente la fotografía de Tuomo Hutri.

miércoles, 8 de mayo de 2019

EL HIJO de Sebastian Schindel



A LA SOMBRA DE ROSEMARY

Mientras se ve El Hijo, cuesta mucho desprenderse del recuerdo que uno guarda de El Bebé de Rosemary de Román Polanski, una obra maestra del terror gótico moderno en el cine. Posiblemente inspirado en aquel clásico y basado en un guión de Leonel D´Agostino sobre una historia de Guillermo Martínez, el film deja verse como una historia de suspenso, bien contada pero no exenta de ambigüedad, altibajos en su ritmo, y sobretodo trampas argumentales.

El film posee todos los elementos del género. Una casa con un altillo tenebroso que obra de atelier de Lorenzo. Una pareja deseosa de tener un hijo. Un esposo pintor de cuadros que luce algo alterado. Una esposa extranjera que se mantiene distante y cuando se embaraza se escuda en un ama de leche de aspecto sombrío. Un matrimonio amigo que padece de infertilidad, que se muestra esquivo y hasta parece envidiar la dicha ajena.

No obstante ello, el film comienza bajo la apariencia de un matrimonio enamorado. Lorenzo y Sigrid parecen tener una vida apacible. Su mujer es noruega y la ha conocido en un viaje. Desean tener un hijo. Cuando Sigrid se embaraza, la convivencia parece volverse un paraíso. Pero cuando la criatura nace, sorpresivamente, estalla el infierno.

¿Quién se ha vuelto loco en la pareja? ¿Por qué la vida de ambos parece desestabilizarse? ¿Dónde ha quedado el amor que la pareja se profesa al principio de la película? ¿Cuándo han comenzado a temerse uno al otro? ¿Qué tiene ese niño que desestabiliza la vida de sus padres?

Schindel toma como centro de la historia al personaje de Lorenzo. Toda la película girará en su torno. El personaje espera con ansiedad el nacimiento de su hijo, pero cuando esto acontece, la conducta de Lorenzo comienza a mostrarse con ciertos desequilibrios emocionales que no son ajenos a la pretensión de su esposa de no dejarlo ver a su hijo.  La mezquindad de Sigrid parece volverlo alterarlo al borde de la misma locura.

El film se vuelve hermético y casi no brinda explicación alguna. Fuera de toda lógica, la trama se sostiene en función del golpe de efecto y el film parece transitar una montaña rusa de sentimientos encontrados. Cada escena esta correctamente desarrollada. Es valida por si misma. Pero cuando el espectador intenta conectar el todo, se encuentra con que al rompecabezas que le entrega Schindel le faltan algunas fichas. El film, entonces, se vuelve arbitrario, carente de lógica, y por ende, de interés.

Podría decirse que Schindel solo busca provocar y desafiar, evitando en todo momento evitar la pasividad de quien está sentado en la butaca. Incluso agrega un doble final, lo cual no solo vuelve loco a sus personajes sino también al espectador, que se siente igual o más perdido que el propio director que con suma astucia pareciera dejar abierta una puerta abierta para tener la posibilidad de filmar una segunda parte.

sábado, 4 de mayo de 2019

4 x 4 de Mariano Cohn


FICCIÓN Y REALIDAD

Metáfora cruel sobre una sociedad enferma (la Argentina), la dupla guionista Duprat – Cohn (El Artista, 2008; El Hombre de al Lado, 2009), El Ciudadano Ilustre 2016, La Obra Maestra, 2018) vuelve a unirse para construir un guión impecable sobre la realidad que vivimos.

La oportunidad hace al ladrón dice el refrán.  Ciro, un ladronzuelo de pasacasetes, magníficamente interpretado por Peter Lanzani, ve la oportunidad de un robo en un auto estacionado en una calle de un barrio de Buenos Aires. La calle está desierta, no hay nadie a la vista. Ciro se acerca sigilosamente a una camioneta y con suma habilidad y destreza abre la puerta. De la misma manera opera para extraer la radio pasacasetes. El robo esta consumado. No ha pasado más de dos minutos dentro del vehículo cuando intenta huir con su botín. Sin embargo, no puede hacerlo. Un mecanismo de protección le impide su salida. Ciro queda encerrado en la camioneta.

El film, dirigido por Cohn, se transforma en la historia de la pesadilla que comienza a vivir el ladrón. Es la historia del ladrón burlado. Encerrado en el auto, mecanismos de protección activados le impiden la salida y el escape. La película se transforma, entonces, en un verdadero masterpiece sobre el encierro.

De hecho, Cohn encierra a Lanzani dentro de una 4 x 4. Durante más de una hora de película que equivale a aproximadamente 3 días de encierro en el film, y con una habilidad digna de todo elogio logra atraer la atención del espectador sobre cada detalle de lo que le pasa al ladrón sin perder nada de tensión ni interés en lo que está narrando. Room de Lenny Abrahanson (2015) y Panic Room de David Fincher (2002) pueden ser modelos de este film argentino que posee sus propios méritos.

El film es todo un desafío, tanto para el Cohn, como director como para Lanzani, como actor, cuya actuación sin lugar a dudas es consagratoria. Cohn logra mantener la atención permanente durante esa hora de encierro, de aislamiento en la que el ladrón solo toma contacto visual con la realidad que lo circunda donde unos vidrios polarizados lo vuelven invisible. Nadie lo ve. Nadie puede ayudarlo.

El trabajo de Cohn es minucioso. Sigue al actor desde diferentes ángulos que no solo muestran una destreza fotográfica notable sino que contribuyen perfectamente a la situación de desesperación por el encierro, la falta de comida y sobre todo de agua que van mellando la fortaleza del ladrón.

Hasta aquí, como ejercicio de estilo, el film ronda los 10 puntos. Pero la situación se vuelve insostenible y en consecuencia los guionistas deciden liberar un poco de presión y distender la trama. El film comienza a caer porque cuando la ficción se torna realidad, la dupla Cohn – Duprat se asusta de lo que han construido y aparece la idea de ajusticiamiento por mano propia.

El fantasma del ladrón carilindo como víctima de una sociedad injusta e insensible se instala en la pantalla. Por lo tanto, el film bira violentamente y ensaya un final políticamente correcto que tranquiliza a toda la audiencia pero que sin lugar a dudas no parece dar la solución al problema social que describe dado que ni la cárcel ni la puerta giratoria de la justicia son soluciones a una sociedad que continua siendo incapaz de generar bonanza y vive de espaldas al delito.

No obstante, en resumen, es un film cinematográficamente notable. Un ejercicio de estilo impecable. Actuaciones de Lanzani y Brieba memorables. Un guión bien escrito e interesante. Una puesta de escena riesgosa y bien resuelta. Y un final que deja un sabor a poco, que parece de otra época donde reina lo naif.