sábado, 16 de abril de 2016

KÓBLIC de Sebastián Borensztein




ESTADO DE SOSPECHA

Sebastián Borensztein es uno de los talentosos hijos de Tato Bores. Comenzó su carrera profesional en la televisión dirigiendo durante varias temporadas (1988-1994) programas de su padre, para después realizar los ciclos de Tiempo Final y Malandras en TELEFE. Su pasó por el cine ya registra 4 largometrajes realizados como guionista, productor y director, entre ellos, el más recordado es "Un Cuento Chino", que realizara en 2011.

Con "Kóblic", Borensztein vuelve al cine. Inspirado tanto en el cine negro americano como en el western, logra una película bien argentina, apoyado en gran medida por un elenco de lujo encabezado por Ricardo Darín, en el papel de Kóblic y Jorge Martinez, como el comisario del pueblo.

El film transcurre a fines de los 70 durante la dictadura militar. Kóblic es un oficial de la Armada que participa de los denominados "vuelos de la muerte". Una carga de consciencia comienza a inquietarlo y quitarle el sueño, hasta que finalmente, decide escapar, y esa fuga lo lleva a un pueblo perdido en medio de la llanura pampeana, donde transcurre la mayor parte de la película.

En "Kóblic" todo el mundo es sospechoso. Es que ese estado de sospecha permanente, era lo que se vivía en Argentina durante la dictadura militar. Cualquiera podía ser un subversivo. Cualquiera podía ser detenido por el mero hecho de no portar un documento. Kóblic deserta de la Armada y se transforma en una persona sospechosa. Obviamente, no es una persona cualquiera. Es un oficial de rango, más precisamente, un capitán. Un hombre que ha recibido instrucción militar, que tiene una disciplina, que sabe manejar armas, es mecánico y sabe comandar un avión. Su llegada al pueblo no pasará desapercibida. Al rato todos posan su mirada sobre su persona y se preguntan quién es.

El film, si bien tiene buen ritmo y está prolijamente hecha, carece de rigurosidad. En varias instancias, el guión cae en obviedades que no le permiten despegar como una obra de mayor envergadura. Por momentos, Borensztein se luce. Darín se encuentra frente a una ventana con la mirada extraviada, sumergido en sus pensamientos. Un soldado abre una puerta y le dice: Todo está listo, Capitán. Cinematográficamente, el director acompaña la caminata de Darín hasta el avión con un travelling de cámara que hace recordar al Kubrick de "Paths of Glory". Más tarde, se reitera repitiendo en 4 momentos diferentes la escena de los cuerpos tirados desde el avión al mar. Es cierto que ese es el motivo por el cual Kóblic quiere escapar de la Armada, incluso, tal vez de sí mismo. El problema es que con el transcurrir de la película, el personaje sufrido se va convirtiendo en un héroe de acción, un justiciero, cuando en realidad, es tan solo un represor que quiere escapar de sí mismo. En verdad, Kóblic es un personaje tan negro en su definición que las reiteraciones de los flashes del horror solo parecen querer humanizarlo cuando el guión solo se esmera en estereotiparlo.

En otro momento, Kóblic va a buscar al Comisario del pueblo. Va vestido con uniforme de la Armada. La escena remite a "La Hora Señalada", pero Kóblic no es el Marshall Will Kane. Parece que su ruta, su escape, busca un camino de justicia, pero paradójicamente, solo va en busca de venganza. Es como si se convirtiera en una contradicción permanentemente. Quiere escapar del horror, pero por lo contrario, va a su encuentro. y se sumerge aún más en él.

Borensztein acierta en la atmosfera de duda y sospecha en la que se desenvuelven sus personajes. Todos son lo suficientemente ambiguos y les es difícil adquirir credibilidad en un estado de cosas donde priva la sospecha. Pero es en la descripción del personaje principal donde reside la principal debilidad. Kóblic quiere escapar de una pesadilla que es la propia realidad. Sin embargo, no hace más que sumergirse en una pesadilla tras otra porque son sus propias acciones las que lo envuelven una y otra vez en la vorágine de violencia de la cual quiere escapar.

Film negro sobre una época negra. Fuera de Argentina, o para quienes desconozcan el contexto, las arbitrariedades del guión quedarán a la vista, y solo se destacará el prolijo trabajo de cámaras y un logrado ritmo narrativo que hacen de "Kóblic" un film entretenido. Más allá de ello, Ricardo Darín y Oscar Martinez están convincentes en sus personajes protagónicos y antagónicos. En el resumen, Borensztein queda en deuda, pero sin duda, narrativamente, avanza un casillero respecto de su trabajo anterior: "Cuento Chino".

miércoles, 13 de abril de 2016

TANGERINES (MANDARINAS) de Zaza Urushasze




AGRIDULCES MANDARINAS

"Tangerines" es una película simple y emotiva, realizada con gran inteligencia. Su director y guionista, Zaza Urushasze, es un georgiano de 50 años que tiene 3 largometrajes en su haber, y que no era muy conocido en el mundo del cine hasta que "Tangerines", con su nominación al Oscar a la Mejor Película Extranjera de este año, lo dió a conocer, y aunque su película no ganó el Oscar, es lo suficientemente buena como para abrirse camino, hacer una carrera comercial, estrenarse en estas playas tan lejanas a su procedencia, y lograr el aplauso del escaso público que va a ver este tipo de cine.

Estructurada casi como una obra de teatro al aire libre, transcurre en 1992, a tres años de la caída del Muro de Berlín, cuando comienza a producirse la desintegración de la Unión Soviética, lo cual da lugar a la instauración de 15 repúblicas independientes. La fiebre separatista se extiende y asume la lamentable forma de "guerras étnicas". Una de esas guerras la inició el levantamiento del pueblo de Abajasia, el cual formaba parte de Georgia, contra sus autoridades centrales. El conflicto se extendió y también intervinieron mercenarios, entre ellos, soldados chechenos. En ese marco se desarrollan las pasiones que viven los extraordinarios personajes de "Mandarinas".

En un lugar apartado al norte de Georgia, viven 2 vecinos estonios cuyas vidas consisten en la producción de mandarinas. Ellos son Ivo y Margus. Ivo es carpintero, y en su pequeño taller, fabrica los cajones en los que se empaquetan las mandarinas. Margus, su vecino de enfrente, se dedica a la recolección. Ambos tienen sueños diferentes. Ivo ama ese lugar, es su lugar en el mundo. Margus sueña con poder levantar la cosecha, venderla y con ese dinero, volver a Estonia, donde, a raíz de la guerra, ya se han trasladado las familias de ambos.

En ese lejano lugar parecen estar a resguardo de la guerra. Pero la guerra es cruel, y llegará hasta ellos. Una noche, los despertará una balacera. A la mañana siguiente, inspeccionando el lugar, se encontrarán con varios cadáveres diseminados y con dos soldados malheridos, a los cuales ayudarán. Uno será un georgiano. El otro, un mercenario checheno, que se odian a muerte.

Zaza Urushasze desarrolla su guión sobre el conflicto, con habilidad, y precisión. Y con sabiduría en la puesta en escena. Llevará al conflicto dentro de una casa, a la cual ha transformado en pequeño hospital de campaña. Y en ello, comenzara a emitir un poderoso mensaje antibelicista y pacifista, con rigurosidad formal no exenta de un ácido humor y poesía.

Margus: Georgianos contra Rusos… Y las mandarinas quedarán en los árboles.

Ivo: Qué quieres decir?

Margus: Esto es una guerra por mis mandarinas.

Ivo: Es lo normal. Luchan por la tierra.

Margus: Si, por la tierra donde crecen mis mandarinas.

El contraste de esas sierras tranquilas pobladas de arboledas de mandarinas transformadas en un medio hostil invadido por el crueldad de la guerra y la incomprensible imbecilidad humana. Por un lado, la lucha y la destrucción. Por el otro, el amor de un estonio (Ivo), un extranjero que ama una tierra que no es su tierra, pero es donde se ha afincado, ha vivido la mayor parte de su vida, ha criado a sus hijos, ha desarrollado su trabajo, no hace otra cosa que mostrar el otro lado de la estupidez, aquella que tiende al encierro de los pueblos, al mantenimiento del racismo, a los separatismos sin sentido.

Ivo no solo es el personaje protagónico, sino que es un personaje emblemático. En él se personaliza el pacifismo a ultranza, la política, la capacidad de diálogo, la solidaridad bien entendida, y sobre todo, el sentido de una autoridad que garantiza la paz, y en consecuencia el progreso. Afuera, en la guerra, solo reina el caos y la destrucción, y con ella, la perdida de la vida.

Ahmed: Anciano, vengaré a mi amigo. Eso es sagrado para nosotros, lo entiende?

Ivo: Matarás a un hombre durmiendo, o sea, inconsciente. Eso es sagrado? No lo sabía…

Este antagonismo entre lo interior y lo exterior marca los límites precisos de la estupidez humana. La cuestión es tan sencilla como que la autoridad incólume que produce Ivo dentro de su casa garantiza la paz entre los guerreros, y esa autoridad emerge de poner reglas claras, es decir, de establecer el imperio de la ley por sobre todas las cosas. En el sometimiento a la ley, se encuentra la paz. Afuera es todo lo contrario. Reina el caos y en consecuencia, cualquiera mata a cualquiera.

Es en su final donde el film adquiere la mayor potencia de mensaje. Bien elaborado, donde lo cinematográfico, es decir, cuando las imágenes prevalecen sobre los diálogos, el espectador entenderá silenciosamente a Ivo y su comunión con esa tierra, y su gente. Allí está todo lo que él ha vivido, su pasado y su presente. El hecho de partir, de escapar de la guerra, no es una solución para él. No le esperaría otra cosa que una peor soledad y el desarraigo.

Film notable de este director georgiano. Un canto pacifista absolutamente conmovedor, no carente de algún golpe bajo, pero no por ello descalificante. Su film es contundente. Su mensaje es sólido, sin medias tintas. Incluso es un film realista. No nos habla de acciones altruistas en el marco de una guerra. Nos habla del horror de la guerra y de la falta de diálogo entre las partes, consumidas por la ignorancia y el odio hacia el otro, por la discriminación indiferente, dejando de lado el recurso de la política. Acompañado de un grupo sobresaliente de cuatro actores, destaca el estoniano Lembit Ulfsak como Ivo y el georgiano Giorgi Nakashidze como Ahmed, el soldado checheno. Lucen también Elmo Nüganen con Markus y Misha Meskhi como Niko. Los rubros técnicos, fotografía, montaje y música, son irreprochables, y marcan también la altura de éste film.

domingo, 10 de abril de 2016

LEJOS DE ELLA de Jia Zhang Ke





MAS ALLÁ DE LAS MONTAÑAS

Jia Zhang Ke nació en Fenyang, Provincia de Shanxi, en China en 1970. Con 46 años, es uno de los del directores más prominentes del cine actual y va seguro a constituirse en gran maestro. En la actualidad ha filmado 4 largos y 12 documentales. Y ese espíritu documentalista que muestra su filmografía, es arrastrado a sus historias ficcionales, que en su mayoría, transcurren cerca de su pueblo y donde sus personajes se mueven en medio de la naturaleza y los ambientes que él tan bien conoce. Jia Zhang Ke es un poeta del cine.

Descubrí su cine en el BAFICI 2008, en el cual se proyectó "Naturaleza Muerta", filmada en su lugar de nacimiento, donde nos contaba una historia de desencuentros en Fenyang, que estaba siendo mudada de la orilla baja hacia la orilla alta del río Yankze, como consecuencia de la inundación que iba a provocar sobre sus tierras la puesta en marcha del la central hidroeléctrica de "3 Gargantas", la represa más alta y grande del mundo.

En "Lejos de Ella", Jia Zhang Ke vuelve a Fenyang para narrar la historia de 3 personajes en 3 momentos diferentes. Es la clásica historia de un trío amoroso que se perderá en el tiempo. Aquí el poeta referencia a otros poetas. "Lejos de Ella" encuentra, sobretodo, varios antecedentes en el cine francés. Dejando la aventura de lado, el trío de "Los Aventureros" de Robert Enrico, dan mucha carnadura a los personajes de Jia, y más allá, en la reflexión que provocan, está absolutamente presente el cine de François Truffaut: "Jules et Jim", "Las dos Inglesas", y "La Mujer de la Próxima Puerta".

Dividida en 3 capítulos: "Fenyang, 1999", "Fenyang, 2014" y "Australia, 2025", en el primero narra la historia dos adolescentes (Lianzi y Zhang), amigos desde la infancia pero diametralmente opuestos, que descubren el amor temprana y simultáneamente, y se enamoran de la misma mujer (Tao), constituyendo durante un tiempo, un trío inseparable. Después del año nuevo de 2000, Tao decidirá casarse con uno de ellos, aquel que se muestra con más ambiciones y capaz de alcanzar algún éxito en la vida, con quien tendrá un hijo al que llamarán Dollar. En el segundo capítulo, 14 años después, la vida los encontrará totalmente separados, cada cual por su lado, y físicamente lejos uno del otro, haciendo cada cual la vida que ha podido hacer producto de sus distintos caracteres y sus diferentes circunstancias. En este capítulo es como que Zhang Ke deja a sus personajes librados a sus destinos. No van a ser otra cosa diferente de lo que cada uno se ha propuesto hacer en la vida dentro de un marco de posibilidades acotadas por lo que cada uno de ellos es. El tercer capítulo, se focalizará en la vida de Dollar, en su descubrimiento del amor, de la extraordinaria soledad en que vive, y el ámbito cultural ajeno que lo ha adoptado, como así también, en una especie de balance final de lo cada personaje ha concluido en su vida.

"Lejos de Ella" es esencialmente un film sobre la perdida. Primero, la perdida de la juventud, después la pérdida del amor, más tarde la perdida de los padres, por último, la perdida de los hijos que crecen, se desarrollan y construyen sus propias vidas. Pero el cine de Jia Zhang Ke va un poco más allá. Nos habla también de otras perdidas. La pérdida de los sueños como individuos, la pérdida cultural, la idiomática como sociedad. La perdida politica constituida en el cambio del socialismo al capitalismo de Estado sin lograr desarrollar ni una sociedad más justa ni más equilibrada como se soñó durante 50 años de rígida revolución. Resultante de ello, el atraso en el interior de la China, sobretodo, a nivel minero y agropecuario, la falta de oportunidades, y el advenimiento de mafias prebendarías y copadas por la violencia. Personajes confundidos en sus identidades ante la creciente y avasallante influencia de la cultura occidental.

Es también un film sobre la soledad. Una soledad que de por si marca la vastedad territorial, pero por sobre todas las cosas ese estado de necesidad e indefensión que parecieran tener los personajes. Es el cambio contante de una realidad que los ha llevado de una adolescencia que los contenía y mantenía siempre juntos a una adultez donde no solo cada uno está por su lado, sino que a miles de kilómetros de cada uno de los otros. Y eso lo hace un film sobre el recuerdo y la añoranza de un tiempo pasado donde todo pareciera haber sido mejor, porque de alguna manera, en el pasado ha privado una ilusión sobre algo que en la presente no se ha materializado. Y finalmente, es un film sobre el cambio, donde nada permanece estanco, donde todo está en un devenir permanente signado por el paso del tiempo, que marca momentos diferente para unos y para otros, haciéndoles variar sus posiciones relativas, tanto en lo personal, como en lo económico y en lo social.

"Lejos de Ella" es un film sobre el desamor y la falta de esperanza, pero sobre todo, es un film sobre la desilusión. Es la historia de aquellos que soñaron todo, dieron lo que pudieron y no pudieron obtener casi nada. Son personajes que navegan solitariamente por la historia sin poder cumplir los sueños que se han dispuesto a realizar, como si trataran con un destino indomable.

En lo técnico, el film es deslumbrante. Muy bien fotografiado, utilizando pantalla de 1,37:1 como formato de la primera parte, la que de alguna manera se concentra en el primer plano, en la descripción de la interioridad de los personajes. En la segunda parte utiliza una pantalla ancha (1,85:1), donde comienza describir el contexto en el cual sus personajes desarrollan la mayor parte de sus vidas, y en la tercera parte (2,35:1), en la cual la cámara registra en panorámica lo que transcurre en un futuro no muy lejano, como si ese ensanchamiento significara una potencialidad mayor de posibilidades aunque acotadas a esa pérdida de identidad china que se ha venido experimentando durante un par de décadas.

Jia Zhang Ke logra un film interesantísimo, Por un lado, un estupendo melodrama y por otro, una gran reflexión sobre China y su futuro, y sobre la impotencia ante el cambio como materialización espontánea de las enormes influencias de las tendencias globales y no por la propia acción de las políticas programáticas de los Estados o las Naciones. Tres grandes actores lo acompañan. Tao Sao como Shen Tao (su propia esposa en la vida real), Yi Zang como Zhang Jinsheng, y Jing Dong Liang como Lianzi. Música y fotografía, como siempre en Zhang Ke, constituyen dos baluartes de jerarquía. Una película impecable de quien se direcciona a ser uno de los grandes maestros del cine.

miércoles, 6 de abril de 2016

TRUMBO (REGRESO CON GLORIA) de Jay Roach


IDEALISMO VS PRAGMATISMO

Durante la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos realizan una alianza con la Unión Soviética con el solo propósito de ganar la guerra. Como consecuencia de ello, muchos americanos simpatizaron con la causa socialista y se afiliaron al Partido Comunista Americano. Sin embargo, en 1947, después de terminada la Guerra, vuelve a gestarse un clima belicista  entre ambos países que buscaba un desequilibrio de las fuerzas. Como consecuencia de ello, aparece lo que se denominó "La Guerra Fría". Es entonces, cuando un cambio político se propaga por los Estados Unidos bajo la forma de una ola anti comunista, que llegó a conformar un Comité de Actividades Anti  Norteamericanas. Este Comité se dedicaba, primero,  a investigar a miembros del Partido Comunista de los Estados Unidos, y más tarde, cuando la ola comienza a tener rasgos de fanatismo, se inicia una persecución de ciudadanos a los cuales se les privó de sus libertades mínimas e incluso su propia vida. Esa ola llegó a California, y a Hollywood en particular, de la mano del Senador republicano Joseph Mc Carthy.  Está ola de discriminación se prolongó por más de 10 años. Trumbo fue una de sus víctimas.

Quién era Dalton Trumbo? Ffue un guionista y sindicalista de Hollywood, afiliado al Partido Comunista de los Estados Unidos, que ente 1936 y 1976, fecha de su muerte, firmó más de 60 guiones para el cine americano, entre ellos, "Pacto de Sangre", "Espartaco", "Exodo" y "Papillón" y, además,  filmó una película famosa que se llamó "Johnny Tomó Su Fusil" en 1971. Trumbo tuvo una familia. Vivió toda su vida con la misma mujer, crió 3 hijos (2 mujeres y 1 varón), ganó 2 veces el premio Oscar por "La Princesa que Quería Vivir, 1953" y por "El Bravo, 1956", pero no recibió dichos premios personalmente dado que estaba "prohibido". Había firmado esos guiones con seudónimo. Dalton Trumbo no solo sufrió persecución sino también la cárcel. Estuvo en prisión casi un año.

La pelicula de Jay Roach, un director americano taquillero que tiene en su haber algunas comedias de tipo familiar y la serie de Austin Powers, hace una más que interesante aproximación a la vida de Trumbo sino también, recrea una época y proyecta sus fantasmas sobre la actualidad que estamos viviendo. Hoy, la amenaza, no es el comunismo sino el islamismo.
Gran parte del éxito cinematográfico de Roach con "Trumbo" se debe al trabajo protagónico absorbente del Brian Craston (Breaking Bad) en el papel principal, y al inmenso guión de John McNamara, un hombre proveniente de la televisión que hace con ésta su debut en el cine, demostrando una vez más que, la cantera que durante los últimos años ha formado la televisión americana, además del desafío que ha generado con sus excelentes miniseries, con las que ha competido palo a palo contra el poder de Hollywood, ha logrado un avance sustancial en la calidad de ambos medios, tanto de los filmes americanos como de sus series televisivas. El guión de McNamara es minucioso, sistemático, muy prolijo e interesante, convirtiéndose en un canto a favor de la libertad de expresión y hacia la injusticia de aquellos que justifican la censura.

Hay momentos extraordinarios en los que el guión define la escena en un par de líneas. "- Qué quieres, Rocco? - Lo que queremos todos. No morir joven, ni pobre, ni solo." Todo una autodefinición de Trumbo. Más adelante, el actor comete un error de dicción. El director corta la escena. El actor se acerca a Trumbo, que está presenciando la filmación y le dice: "Es obvio. Tenía que pasar justo cuando el autor está entre nosotros". Y Alguien le contesta: "Estará entre nosotros, pero no es uno de nosotros." El clima maccartista se habia instalado en los sets de filmación.
En esas pocas líneas, el guión, inteligentemente, deja establecido el ambiente nocivo, fuertemente persecutorio, que se había generado en Hollywood. Más adelante, su hija de 8 años le pregunta si es un comunista. La niña ha oído eso acerca de su padre en otro lugar. El maccartismo se ha extendido ahora a toda la comunidad. No obstante, Trumbo  siempre va con la verdad. Es un hombre honesto y frontal. No anda con vueltas. La niña le preguntará si ella es una comunista, como si el serlo fuera una cuestión hereditaria, y en consecuencia, pudiera ella misma ser la perseguida. El padre le responderá con un test, una especie de juego entre padre e hija que distiende la situación y donde más que inculcarle un ideología política la inducirá a un principio de vida: la solidaridad. Ya tendrá tiempo la niña para ser mayor y hacer una elección política. Trumbo también es sabio.

La película, como un buen "biopic" que es, pasará revista a toda su vida. Y ese hombre, sobre todo, dejará la huella del pragmatismo americano. Trumbo no es un idealista. No pretende construir una vida de justicia social ni de igualdades predeterminadas ni un distribucionismo forzado. Su afiliación al partido comunista no es una declaración de principios sino una circunstancia en la que encuentra objetivos comunes. Su lucha es por los derechos entre iguales. Más cerca del sindicalismo que de los derechos civiles, no pretende realizar una revolución sino lograr que la industria cinematográfica pague salarios dignos a todos los gremios participantes del hecho en Hollywood. No le molesta que haya pares que estén mejor pagos que él por su talento. Justamente, defiende la retribución al talento. No obstante, sufrirá la cárcel. La miopía imperante en Hollywood, el arrodillamiento de los Estudios al poder de turno, lo encierran. Sobrevive, pero no como un intelectual sino como un hombre práctico.  Cuando vuelve de la cárcel, queda fuera del sistema. No obstante, rápidamente conseguirá trabajo con los Hermanos King, con quienes había trabajado antes, que se dedicaban a hacer películas de bajo presupuesto. Con la ayuda del uso de seudónimos, a medida que pasa el tiempo, logra trabajos para los 10 grandes escritores perseguidos. Si bien en forma clandestina, Trumbo y sus colegas están otra vez en carrera. Transformará su propia casa en un bunker de escritura donde por primera vez en la pelicula, sus ideas comunistas parecen cobrar vida. En ese ámbito familiar, rodeado por sus amigo escritores, el comunismo, mejor dicho, el interés común, cobra sentido y pertenencia. Todos trabajan para sobrevivir, hasta los hijos. En ese momento aparece el ser celestial que tiene a su lado, Cleo Trumbo (Diane Lane), su esposa. Ella es el cable a tierra, quien dará contención a sus hijos y ayudará a mantener ese precario equilibrio en que vive esa cofradía de escritores. El peor momento ha pasado.

Todo en la vida nace, se desarrolla y muere. Lo mismo pasa con el maccartismo. A fines de los 50 la persecución comienza a disminuir. Kirk Douglas se anima y le pide que revise el guión de Espartaco, que filmará bajo la dirección de un maestro: Stanley Kubrick. Esto no es casual. Douglas se ha convertido en una estrella de Hollywood y al pedirle que trabaje a su servicio es el sistema quien le está pidiendo que vuelva. Mientras revisa el guión, aparece con necesidad de urgencia Otto Preminger, otro gran productor y director de Hollywood, con la novela "Éxodo" bajo el brazo, pidiéndole su inmediata adaptación para el cine y prometiéndole que respetará su nombre en los títulos. El deshielo ha comenzado. Ni lento ni perezoso, le pide a Douglas lo mismo. "Espartaco" y "Éxodo" se estrenan con su firma de guionista. El presidente Kennedy ha llegado al poder en los Estados unidos. El maccartismo ha terminado.

Trumbo es el relato de unos de los más penosos momentos de la historia americana, pero es también la vida de un gran luchador y  de un gran pacifista. En el fondo, como en toda película americana, es la historia de un gran héroe solitario. Lejos de la esclavitud política y el puro idealismo. Extremadamente cerca de la verdadera resistencia a los abusos del poder. Un hombre pragmático que amaba escribir guiones para el cine y que con ello se proponía tener un nivel de vida que le permitiera acceder al famoso "American Way of Life": dar de comer a su familia,  tener su casa y su auto. Sueños de clase media. Y una objetivo final como el de su personaje; "no morir joven, ni pobre ni solo".

domingo, 3 de abril de 2016

SOLO LA VERDAD (TRUTH) de James Vanderbilt


UNA VERDAD DOLOROSA

A la sombra del éxito de "Spotlight" que se alzó con el Oscar de este año a la mejor película, ésta semana se estrenó "Solo la Verdad", temáticamente emparentada con la anterior. Ambas tratan sobre el periodismo de investigación, pero sus objetivos son diferentes. "Spotlight" relata la historia de una la investigación premiada con el Premio Pulitzer, realizada por el diario The Boston Globe, sobre la existencia de curas pedófilos en aquella ciudad. Por el contrario, "Solo la Verdad", trata sobre un fracaso periodístico ocurrido en la cadena CBS de Nueva York, a raíz de una investigación realizada en 2004 sobre irregularidades en el cumplimiento del servicio militar del Presidente Busch (hijo) durante la guerra de Vietnam, que fue dado a conocer en plena campaña re-electoral, y de la cual, tuvieron que retractarse como consecuencia de incongruencias encontradas en la documentación respaldatoria.

Ambos films son apasionantes pero difieren en su desarrollo y resolución. En "Spotlight" la investigación se sigue como el descascaramiento de una cebolla cuyas capas de información van alimentando una verdad tras otra hasta llegar al corazón de la verdad. La investigación solo es cortada por acontecimientos de carácter externos que dan lugar a una parálisis forzada de la investigación para dar lugar a otros temas que se imponen por su urgencia (ej: El atentado contra las Torres Gemelas). En cambio, en "Solo La Verdad" la investigación no sigue una línea recta porque lo que se pone en duda son las propias fuentes y pruebas que generan la investigación, y más allá de eso, también se pondrá en duda la propia responsabilidad e integridad de los investigadores.

"Solo la Verdad" parte un muy buen guión escrito por el propio director, sobre el libro "La Verdad y el Deber" de Mary Mapes, el cual se interioriza en el mundo de la información televisiva con gran destreza. El tema en cuestión tiene varias vueltas de tuerca. Transcurre durante varias semanas en la backstage de "60 Minutos", un noticioso de horario central que transformó el ámbito de las noticias en los Estados Unidos y su formato fue copiado en todo el mundo, incluso en nuestro país por ATC. Plantea la cuestión de la elección del tema a tratar y la forma de tratarlo. En ello aparecen dilemas morales que condicionan el material investigado. Cuál es el propósito del noticiero? Informar objetivamente o influir en la opinión pública? Debe chequearse minuciosamente la veracidad de la noticia o se carece de responsabilidad sobre lo que se pone al aire? , importa el daño moral cometido cuando la información agrede a alguna persona, sea física o jurídica? Hay lugar para la censura en un gobierno democrático o cabe la autocensura? Cuáles son los riesgos de trasmitir una noticia? Cuál es el momento adecuado para darla a conocer? Hasta dónde llega la responsabilidad del periodista y dónde comienza la responsabilidad de los directivos del canal? Tiene un Canal de TV responsabilidad social o es simplemente una empresa cuyo objetivo final es cotizar en bolsa y obtener ganancias? Debe un medio de difusión estar al servicio de la población o al servicio del Estado?

James Vanderbilt tiene una larga trayectoria como productor y guionista. Como tal, su logro más importante es el guión de "Zodiaco", que con gran fortuna llevó a la pantalla David Fincher. También se destacaron sus contribuciones en las dos películas sobre "El Sorprendente Hombre Araña". En "Solo La Verdad" hace su debut como director y lo hace con gran solvencia. El film fluye narrativamente en forma sólida, y sus muchas vueltas de tuerca logran atrapar al espectador en medio de los grandes dilemas por los cuales atraviesan su personajes. Es un film no solo interesante, sino también entretenido.

Para narrar esta historia, Vanderbilt se ha apoyado, además, en un grupo muy sólido de grandes actores. He ponderado en varias ocasiones los trabajos de Cate Blanchet. Incluso, hace unas semanas atrás la elogié por su labor en "Carol", por el cual fue nominada al Oscar. Me atrevo a decir que en su personificación de Mary Mapes, la jefa de investigación de "60 Minutos" supera su labor anterior. La garra que pone en su papel, los diferentes matices, sus cambios de ánimo la muestran como a una de las actrices más completas y talentosas del cine actual. A su lado, vuelve a brillar en un papel conmovedor Robert Redford en el papel de Dan Rather, quien en aquellos años era la imagen de "60 Minutos" y el más importante presentador de noticias en los Estados Unidos. Paradójicamente, Redford, en 1976 había encarnado otro personaje similar: Bob Woodward, periodista estrella del Washington Post, en una gran pelicula sobre investigación periodística que hizo escuela: "Todos los Hombres del Presidente" de Alan J. Pakula, basada en el Caso Watergate, donde se investigaba un presunto espionaje del propio gobierno en las oficinas del opositor Partido Demócrata, dando lugar, en 1973, a una investigación judicial, y posterior caída del entonces Presidente Richard Nixon. Acompaña, con la solvencia de siempre, Dennis Quaid.

En síntesis, un muy buen film que se interioriza en los intersticios de la verdad, aquello donde se encuentra una coincidencia entre una afirmación y los hechos que se afirman, lo cual conduce a la existencia de ciertas condiciones humanas como la sinceridad, la honestidad y la buena fe. De eso trata el film, entre esos laberintos se debaten sus personajes que no siempre salen airosos en medio de una jungla de intereses que los condiciona.