LA COMEDIA ROMÁNTICA HA QUEDADO ATRÁS
A partir de Loco por Mary (1998), de la mano de los Hermanos
Farrelly, lo escatológico, mejor dicho el humor escatológico, se ha instalado
en el cine americano marcando una fuerte tendencia, lamentable por cierto. La
comedia romántica ha quedado atrás.
En Ni En Tus Sueños, Charlize Theron y Seth Rogen, hacen del
mal gusto una comedia que al principio hace recordar a la comedia romántica que
tan bien ha hecho el cine americano, aquella donde las Hepburn (primero
Catherine y más tarde Audrey) como así también Doris Day en los 50, incluso
Barbra Streinsand en los 70 llegaron a generar picos del género en películas
como La Fiera de mi Niña (1938) con Catherine Hepburn y Cary Grant , Problemas
de Alcoba (1959) con Doris Day y Rock Hudson, Desayuno en Tiffany´s (1961) con
Audrey Hepburn y George Peppard, y Qué
Pasa, Doctor (1972) con Barbra Streinsand y Ryan O`Neal, hoy inolvidables.
Ni en tus Sueños comienza bien. De entrada parece que la
química entre la Theron y Rogen va a florecer. Ella es Charlotte Field, una
mujer educada, con una posición política consolidada. Es Secretaria de Estado
en el Gobierno de los Estados Unidos y tiene pretensiones políticas presidencialistas.
El, Fred Flarsky, es un periodista que acaba de ser despedido del periódico
donde trabaja. Una casualidad los une y la pareja despareja pasa a ocupar el
desarrollo de la película en un tono de comedia que al principio parece que va
a transitar el romanticismo pero prontamente se desliza hacia la farsa más
grosera.
Theron es una actriz que básicamente se ha instalado con
fuerza en papeles donde se destaca como una heroína de films de súper acción. A
partir del año 2000 comenzó a mostrarse en películas importantes y en 2003
alcanza el papel que le da la fama: la Stella Bridger de The Italian Job. De
allí en más, ha brillado en el rubro, en diferentes incursiones. Incluso se ha
transformado en productora de sus propios films. En Ni en Tus Sueños, incursiona
en la comedia, tanto como actriz como productora.
Seth Rogen es un actor canadiense que consiguió su primer
papel en Instituto McKinley (1999), una serie de televisión de del afamado Judd
Apatow, y en el cine comienza a destacarse en una comedia de 2005, también del
mismo director, que aquí se llamó “Virgen a los 40”, y que claramente comienza
a señalar su perfil de actor cómico.
Lamentablemente, la química de la pareja indispensable para
la buena comedia, no aparece. El perfil frio y distante de la Theron poca química
encuentra en el desestructurado Seth Rogen. Son el agua y el aceite. Para colmo,
lo que al principio suena como una comedia romántica al estilo de Mi Querido
Presidente (1995), con Michael Douglas y Annette Bening, prontamente se disipa
y se desliza hacia la comedia escatológica haciendo girar todo el humor en una
pareja primero alcoholizada, después drogada donde todo parece comenzar y
terminar en el sexo más desaforado.
A mi entender, Rogen arrastra con su fuerte personalidad a
la Theron, y la película que podría haberse transformado en una interesante
farsa sobre el poder en los Estados Unidos, en una comedia sobre una carrera presidencial
llena de obstáculos, termina en una falsa moralina que no tiene candor ni es
capaz de generar ese mundo de ilusión donde todo parece que puede ser cambiado
para que podamos vivir en un mundo mejor.
Tal vez este comentario le esté exigiendo demasiado a un
film que solo tiene la pretensión de entretener y que por momentos lo logra. Pero
está claro que las intenciones primarias de la película desaparecen rápidamente
en función de la fuerte personalidad de Rogen que arrastra para su molino a una
Theron que permanece impasible en su rol de Secretaria de Estado no sabiendo
donde esta parada, no solo desde el punto de vista político, sino
fundamentalmente en su rol cómico.
Los resultados finales son una verdadera pena
porque la película se deja ver, incluso entretiene, a pesar que hace agua por
todos sus costados, aun con todo el esfuerzo de producción realizado, el ritmo
por momentos frenético, que Jonathan Levine le imprime a su film, y a pesar de
la pareja despareja que conforma la dupla estelar que no cuaja por ningún lado.
Lamentablemente, Seth se repite en su estereotipo