SOBRE EL AMOR Y LOS DAÑOS DEL CORAZÓN
El amor imposible del título es una
historia que comienza en los años 50 y termina en la actualidad. Raquel es una
joven pueblerina que una noche, en un salón de baile, conoce a Felipe, un joven
perteneciente a una familia de clase media acomodada. La relación entre ambos
irá cada vez más lejos y de dicha relación nacerá una niña. El drama estallará
cuando Felipe la abandona, no queriendo casarse ni dar su apellido a su hija.
Se trata de una historia convencional
cuyo interés radica en el interesante análisis de la relación amorosa y sus
consecuencias que realiza desde los diferentes vértices de ese triángulo que
forman madre, hija y padre. Lo hace en el tiempo y en la forma, en un relato de
características clásicas que abarca un periodo de casi 40 años en la vida de
sus protagonistas dando lugar a que el paso del tiempo rote de lugar los vértices
y permita analizar las relaciones amorosas que plantea desde los distintos
puntos de vista.
De esta manera, queda claro que más allá
de los avances sociales, las heridas que provocan las relaciones amorosas
complicadas dejan sus consecuencias y su curación llevan años. Muchas veces los
cambios legales suceden con más rapidez que los cambios individuales en la vida
de las personas. El ser humano pasa de la niñez a la adolescencia, y después a
la adultez, e incluso finalmente a la vejez y no ha terminado de asimilar sus
traumas, aquellas eventos que no ha digerido, que no ha entendido en su
estructura mental o emocional.
El primer vértice de esta relación triangular
es Raquel, una muchacha simple de pueblo cuyo nivel social es bajo con estudios
que no pasan de una escuela secundaria. Cuando conoce a Felipe, se embaraza. Cuando
nace Chantal, Raquel se queda sola frente al mundo y debe criar a su hija como
una madre soltera.
El segundo vértice de
la relación es Felipe. Perteneciente a una clase social acomodada, su objetivo
en la vida es aprender lenguas extranjeras y conocer el mundo. Es un hombre
incapaz de asumir responsabilidades. Ignora su paternidad durante mucho tiempo.
Es incapaz de mantener una relación seria. En él impera una especie egoísmo extremo
e inconsciente que subvierte el amor.
El tercer vértice es
Chantal. La niña crecerá sin padre y recién cuando llega su adolescencia
comienza a tener un padre de fin de semana. Obviamente, la vida irregular de
sus padres no le será indiferente.
Catherine Corsini maneja todo este
material con suma prolijidad y atención a los detalles, especialmente en lo psicológico.
Los personajes enfrentan distintas situaciones en diferentes momentos que
Corsini siempre maneja con buen criterio y credibilidad, aplicando un sentido
común que le permite manejarse dentro de un rango que mantiene al espectador
siempre interesado en lo que se le está contando.
La historia de un amor imposible
resulta así en una tragicomedia muy atrayente que transcurre durante casi 40
años de vida de sus personajes demostrando que pueden cambiar las condiciones sociales
y políticas pero las heridas del corazón no son fáciles de cerrar, sobre todo
cuando las diferencias entre los personajes no solamente son de raza o de clase,
sino fundamentalmente cuando el daño que se han hecho parece casi irreversible.
El film llama la atención sobre esta cuestión.
La película se pregunta cuan profundos son los daños que provocamos inconscientemente
afectando a los demás. Este es un film sobre los ellos, los otros, pero especialmente,
sobre como nuestras conductas y actitudes egoístas, la inconciencia en nuestros
procederes generan consecuencias en la vida de los demás.
Ver el film es como una bofetada a
nuestro egoísmo, a que todo es perdonable sin medir las consecuencias, a esa
forma equivocada de pensar que finalmente el tiempo todo lo cura. Incluso
pareciera que no puede haber perdón... Las heridas del corazón siempre dejan
cicatrices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario