TERRORISMO, DEMENCIA Y REHABILITACIÓN:
Producto de una
casualidad, la protagonista del film, resulta víctima de un ataque terrorista
en una cafetería en pleno centro de Paris, el cual la desestabiliza emocionalmente,
provocándole pérdidas de memoria que la bloquean y le impiden recordar
parcialmente sucesos de su vida cotidiana. Ella necesitará ayuda para rehabilitar
su vida.
El film se convierte en un
viaje hacia el horror. Lo sucedido le causa una conmoción cerebral que la
trastorna y desestabiliza, generándole no solo dolor, sino también confusión,
desorientación y alejamiento hacia los demás seres que la rodean.
La película es muy interesante. El atentado marca en ella
un antes y un después, dejando incluso de lado aspectos políticos, concentrándose
en su rehabilitación. La trama se focaliza en esa víctima, un ser humano trastornado
tras lo sufrido.
En consecuencia, el centro
de atención se monopolizado en Mía, la protagonista central del relato. El film
deja de lado el género, o sea, el policial, incluso el suspenso, para acompañar
a la mujer dañada en su proceso de recuperación total, ya sea físico como
psicológico.
El atentado la ha dejado
sin memoria, en consecuencia, sufre una gran soledad. Ella no recuerda ni
marido ni hijos. No recuerda a nadie.
Con el correr de los días, y el apoyo de todos aquellos que la rodean,
comienza a rearmar su vida a través de pequeños flashes de memoria y recuerdos,
un recorrido necesario para su reconstrucción como persona.
El atentado sucede en una
calle de Paris. No es un film policial ni mucho menos ideológico. Estamos en
una obra personal que analiza la autoestima personal, acentuando la enorme
capacidad de reconstrucción que tiene el ser humano ante la adversidad de su
suerte.
La protagonista es una víctima
por haber estado en forma casual en el lugar y el momento equivocado. Ha sido
atrozmente atacada, pierde la memoria, el contacto con la realidad, la relación
con su marido y sus hijos, hasta que logra equilibrar su vida y comenzar a desarrollar
una nueva vida en base a su propia paciencia, volviendo a adquirir su mundo
familiar, comenzando de a poco a recordar, reconociendo sus seres queridos, y reinstalándose
en una sociedad que se transforma en ajena para ella, donde necesita ayuda no
solo de su familia sino también de vecinos y amigos que puedan tapar aquellos agujeros de memoria que el
colapso le ha generado.
Más que interesante, este
film francés es un nuevo exponente de un cine francés que esta volviendo a
despegar con fuerza con obras no solo bien hechas sino también interesante para
una platea amplia.