Regresa
Woody Allen con "Irrational Man",
una reflexión existencialista
sobre la idea justicia y el quehacer divino, con la actuación de Joaquín
Phoenix en el papel de Abe Lucas, un profesor de Filosofía que va a pasar una
temporada a una universidad de Rhode
Island para dictar un curso de verano. Llega en un mal momento de su vida.
Afectado por la muerte de un amigo periodista en la guerra de Afganistán, está
sufriendo una depresión de la cual aún no ha tomado conciencia. En sus clases,
magistrales por cierto, aparece su verdadero yo, un tipo fascinante que con la
misma facilidad que explicará a Kahn, Heidegger o Sartre, seducirá a su mejor
alumna (Emma Stone) tanto como a su compañera, la profesora Rita (Parker
Posey). En medio de ese devenir amoroso, una trama cuasi policial, desatará los
nudos filosóficos que acosan a Abe, transitando un final de características
hithcockianas (recordar Vértigo).
El cine
de Woody Allen se instala cómodamente en la comedia americana, pero no se encasilla dentro de un tipo de comedia en particular, generando en consecuencia, una obra vasta y verdaderamente creativa, dentro la cual podemos encontrar 5 tipos
de subtramas y también algunos dramas (Interiores, La Otra Mujer). En esos 5 tipos, se enrolan las comedias en skechts, puramente cómicas, al estilo de "Bananas",
y le siguen las comedias costumbristas (Annie Hall, Hanna y su hermanas, Blue
Jazmine), las falsas biografías (Zelig, Broadway Danny Rose, Dulce y
Melancólico), las comedias mágicas (Alice, La Rosa Purpura del Cairo, Medianoche
en Paris), y finalmente, las comedias azarosas (Crímenes y Pecados, Match Point,
El sueño de Casandra). "Hombre Irracional" se alinea en este último
grupo.
Allen
ha hecho una película por año desde 1972 a la fecha y en consecuencia, hay
temas que se le han vuelto obsesiones. Lo azaroso y la existencia de Dios, como
asi también su permanente lectura de "Crimen y Castigo", el clásico
dovstoievskiano, le han permitido dar distintas vueltas de tuerca sobre el tema.
En "Hombre Irracional" comienza haciendo cuestionamientos kantianos
en su clase tales como si el "no mentir" es una regla, porqué ocasionalmente
los hombres sienten la necesidad imperiosa de mentir? Por ejemplo cuando la
vida de una persona depende de nosotros. Acaso tendríamos que dejar que la
persona muera. Más tarde profundizará su cuestionamiento a la existencia divina
en relación a la aplicación de justicia humana. Si la justicia es falible, cómo
puede el fallo de los jueces derivar directamente de Dios? De dicho cuestionamiento
surge la posibilidad de hacer justicia por mano propia. Es decir, si los jueces
se equivocan, el hombre común puede corregir el error. Ben asumirá ese rol, el
del justiciero. Y cuando cree haber
realizado justicia por mano propia, aparece la presencia de lo azaroso. Esa
presencia del azar, es acaso una presencia divina?
Semejante
planteamiento se acerca más a un drama que a una comedia. No obstante, Allen,
como buen maestro que es, se las arregla para que el drama no se superponga en
la comedia. Para eso, primero se concentra en las andanzas amorosas de Abe
Lucas y después utiliza la vía del policial.. Y para que no tengamos dudas que la
vida también es una comedia aunque sus profundos cuestionamientos parecieran
negarlo, subraya las imágenes con insistentemente con la popular música del
Trio de Jack Ramsey y su inolvidable tema de los ´60, "The In Crow".
Allen
cuestiona y entretiene. Parte de un guión excelente, muy bien estructurado, obviamente
de su autoría, y una puesta en escena tan prolija como es su costumbre y solo
él sabe hacerlo. No obstante, la profundidad del tema y la ligereza del estilo
con el que decide contar su historia, por momentos, pareciera perderse y nos
confunde, nos deja perplejos. Pero Allen es Allen y sabe salir a flote. Es que
realmente, la historia de "Hombre Irracional" es un terrible drama disfrazado de comedia.
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