DEL PADRE
POSTIZO AL DEMIURGO
Hace 25
años, un gran película italiana arrasó con todas nuestras emociones y con todos
los premios cinematográficos. Se trataba de Cinema Paradiso, una
producción de Franco Cristaldi dirigida
por Giuseppe Tornatore. La información nos dice que la versión que se presentó
en Italia en aquel momento duraba 3 horas, y como no lograba convocar el
publico necesario para recuperar el dinero invertido en ella, Franco Cristaldi
decidió cortar la película en aproximadamente una hora para poder pasarla más
veces por día en cada sala de estreno, y así, convocar más público. El boca en
boca comenzó a funcionar a pleno, y Cinema Paradiso no solo se convirtió en un
gran éxito de público sino que también ganó el Oscar de Hollywood a la mejor película
extranjera. Obviamente, Giuseppe Tornatore fue quien se llevó los meritos artísticos
del suceso, y con el tiempo y otras películas más, se convirtió en director
famoso. Ahora, 25 años después, logró comprar los derechos de la película a los
sucesores de Cristaldi y decidió reestrenarla en su formato original de casi 3
horas.
Son
importantes los cortes realizados por Cristaldi para el entendimiento final de
la película? Si, porque cambió el sentido de lo narrado. En la primera versión
estrenada, la visión estaba focalizada
en la narración de la niñez de Totó, un niño huérfano de guerra en la Sicilia
de los años 50, y la relación que entablaba con Alfredo, el proyectorista del
Cinema Paradiso del título, quien, casi como "padrino" lo protegía y
consentía, le enseñaba su trabajo, le inoculaba el bichito del amor por el
cine, y de alguna manera lo alentaba a ser director cinematográfico.
Qué quiere reivindicar
Tornatore presentando su corte final? En el plano artístico, la total autoría
de su filme, y en el plano narrativo, por un lado, completar el relato de la vida de Totó,
en la cual, Alfredo cobrará una dimensión más importante, siendo ya no sólo el padre sustituto sino que se
transformará en una especie de demiurgo que será fundamental para regir el
destino de Totó. Y por otro, contarnos su primer amor.
De esta
manera, la película, sin perder su carga emotiva, gana en interés, dado que
lejos de focalizar la tesis en la idea de superación y autorrealización
personal, que esgrimía la primera versión, pone énfasis en las cuestión del destino, en aquello que induce a
pensar que nuestra vida no solo depende de todas aquellas decisiones personales
que tomamos, sino también de aquellas personas que nos rodean e influyen en
nuestras vidas, como así también en factores y sucesos imponderables que interceden
en nuestro camino.
Sin perder
nada de su interés, sus citas y homenajes al cine americano e italiano anterior
a los ´60, y sobre todo la carga emotiva
original (la música de Ennio Morricone tiene mucho que ver con ello), "Nuevo
Cinema Paradiso" sigue siendo la gran película que conocimos, solo que
ahora, la vemos completa, tal cual la soñó y pensó la pluma inspirada de
Giuseppe Tornatore.
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