miércoles, 1 de octubre de 2014

NUEVO CINEMA PARADISO de Giuseppe Tornatore

DEL PADRE POSTIZO AL DEMIURGO

Hace 25 años, un gran película italiana arrasó con todas nuestras emociones y con todos los premios cinematográficos. Se trataba de Cinema Paradiso, una producción  de Franco Cristaldi dirigida por Giuseppe Tornatore. La información nos dice que la versión que se presentó en Italia en aquel momento duraba 3 horas, y como no lograba convocar el publico necesario para recuperar el dinero invertido en ella, Franco Cristaldi decidió cortar la película en aproximadamente una hora para poder pasarla más veces por día en cada sala de estreno, y así, convocar más público. El boca en boca comenzó a funcionar a pleno, y Cinema Paradiso no solo se convirtió en un gran éxito de público sino que también ganó el Oscar de Hollywood a la mejor película extranjera. Obviamente, Giuseppe Tornatore fue quien se llevó los meritos artísticos del suceso, y con el tiempo y otras películas más, se convirtió en director famoso. Ahora, 25 años después, logró comprar los derechos de la película a los sucesores de Cristaldi y decidió reestrenarla en su formato original de casi 3 horas.

Tiene algún sentido esta operación? Si lo tiene. En el mundo del cine, el derecho al corte final es algo que suele discutirse al firmar un contrato de dirección, y es un derecho que solo se reconoce a directores consagrados.

Son importantes los cortes realizados por Cristaldi para el entendimiento final de la película? Si, porque cambió el sentido de lo narrado. En la primera versión estrenada,  la visión estaba focalizada en la narración de la niñez de Totó, un niño huérfano de guerra en la Sicilia de los años 50, y la relación que entablaba con Alfredo, el proyectorista del Cinema Paradiso del título, quien, casi como "padrino" lo protegía y consentía, le enseñaba su trabajo, le inoculaba el bichito del amor por el cine, y de alguna manera lo alentaba a ser director cinematográfico.

Qué quiere reivindicar Tornatore presentando su corte final? En el plano artístico, la total autoría de su filme, y en el plano narrativo, por un lado, completar el relato de la vida de Totó, en la cual, Alfredo cobrará una dimensión más importante, siendo  ya no sólo el padre sustituto sino que se transformará en una especie de demiurgo que será fundamental para regir el destino de Totó. Y por otro, contarnos su primer amor.

De esta manera, la película, sin perder su carga emotiva, gana en interés, dado que lejos de focalizar la tesis en la idea de superación y autorrealización personal, que esgrimía la primera versión, pone énfasis en las cuestión del destino, en aquello que induce a pensar que nuestra vida no solo depende de todas aquellas decisiones personales que tomamos, sino también de aquellas personas que nos rodean e influyen en nuestras vidas, como así también en factores y sucesos imponderables que interceden en nuestro camino.


Sin perder nada de su interés, sus citas y homenajes al cine americano e italiano anterior a los ´60,  y sobre todo la carga emotiva original (la música de Ennio Morricone tiene mucho que ver con ello), "Nuevo Cinema Paradiso" sigue siendo la gran película que conocimos, solo que ahora, la vemos completa, tal cual la soñó y pensó la pluma inspirada de Giuseppe Tornatore.

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