martes, 16 de febrero de 2016

SPOTLIGHT de Tom McCarthy



LA LUZ Y LAS TINIEBLAS

Corre Noviembre de 2001, Martín Baron se hice cargo de la dirección ejecutiva del Boston Globe. A los pocos días, reúne a su personal, y en una de esas reuniones descubre que contaba con un equipo especial, denominado "Spotlight", que se dedica a realizar periodismo de investigación y genera con ello "notas de tapa". Con una evidente agudeza en la detección de lo que podría interesarle al público, le solicita a los miembros de dicho equipo que iniciaran una investigación sobre abusos sexuales cometidos en la Arquidiócesis de Boston. Iniciaron la misma con dos objetivos: 1) Averiguar si el caso Geoghan era parte de un patrón de abusos sexuales por parte de sacerdotes, y 2) Descubrir si la Arquidiócesis había protegido y ocultado los delitos. La cuestión era compleja. Los casos tenían que ver con la moral y las buenas costumbres en una ciudad, Boston, de mayoría católica.

Tal vez hayan pasado por la cabeza de Tom McCarthy, guionista y director del film, muchas películas sobre investigaciones periodísticas famosas, desde "Citizen Kane" a "Capote", o de "Primera Plana" a "El Diario", pero eligió como modelo a una pelicula legendaria por la austeridad con que había narrado su historia: "Todos los Hombres del Presidente", donde Alan Pakula relató el caso Watergate, un caso de espionaje en una oficina del partido republicano, cuya investigación periodística estuvo a cargo de los ahora famosos Bob Woodward y Carl Berstein, del staff del Washington Post.

Y la de Mc Carthy es una decisión acertada porque al elegir la austeridad concentra prolijamente la atención en la investigación, sin caer en ningún tipo de desvíos como las historia de sus propios personajes, a los que describe con maestría a través de pequeñas escenas en la cuales el marco exterior dan lugar a que conozcamos a quienes son, pero con la idea clara de que más allá de que tuvieran una vida, lo importante era que estaban protagonizando una historia, "la historia". Gente simple pero apasionada por su trabajo. Un trabajo que realizan con responsabilidad y esmero, no en la vana persecución de un éxito, sino fundamentalmente, de una verdad.

Aquí podríamos objetar el concepto de "verdad" y decir que toda verdad es relativa. Pero los actos aquí investigados tienen que ver no solo con la moral sino fundamentalmente con el delito. Y esa es la gran batalla que se establece entre el diario, representado por sus principales periodistas y directivos contra todo el "establishment" de la ciudad, aquel compuesto por los poderes: desde los prejuicios hasta la policía, la justicia y los estamentos religiosos, envueltos en un gran complot en pro del ocultamiento, del oscurantismo. No solo basta la gracia de Dios, no solo sirve el perdón divino. Esa no es la cuestión. Las cuestión es que se habían cometido crímenes que solo la justicia humana podía juzgar a pesar de que sacerdotes católicos estuvieran involucrados en ello. Y es a investigación lo que conduce ese "periodismo de investigación".

Está claro que los crímenes aquí tratados (llegan a los 1000 casos) no son exclusivos de la ciudad de Boston sino que encuentran casos a lo largo y a lo ancho del mundo, por lo cual, se estima que hay cerca de 100.000 víctimas de abusos de este tipo que han merecido un tratamiento similar, es decir, el acuerdo privado y el ocultamiento. Argentina no es la excepción. Aquí también existen una centena de denuncias. Se estima que el 6 % de la población eclesiástica somete a este tipo de vejaciones a su feligresía infantil.

"Spotlight" es un film sincero sobre un tema socialmente doloroso, McCarthy necesitaba un equipo sólido de actores para ejecutar la proeza de realizar un film de investigación narrándolo no como una simple crónica de los hechos sino como un policial de misterio. Tuvo su equipo en el grupo solido de actores elegidos. Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel Mc Adams, Liev Schreiber, John Slattery, Brian D´Arcy James y Stanley Tucci están todos estupendos y forman un verdadero "team". Además, toda su pelicula es un derroche de austeridad, inteligencia y correcta utilización de la información disponible. No solo el nivel de actuación es convincente, sino que también hay convencimiento en la denuncia que se realiza, la cual, y a pesar de los años transcurridos, no ha perdido vigencia. Al fin y al cabo, en el Vaticano aún vive el Cardenal Law, miembro de la Iglesia de Boston durante la investigación. En dicho caso, el traslado de diócesis fue el único castigo que pagó por silenciar a cientos de niños a los que le destruyeron su infancia.

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