sábado, 14 de diciembre de 2024

NADA POR PERDER de Delphine Deloget

NADA POR PERDER de Delphine Deloget

UNA MADRE ES SIEMPRE MADRE

El cine francés puede estar tranquilo. Delphine Deloget, directora de la película que acabamos de ver, sin lugar a dudas recoloca al cine francés en una posición de privilegio en las carteleras del mundo.   Esta obra de una debutante en el largo metraje encara una película de carácter intimista que hace al prestigio del cine francés, es decir, un cine que se expresa totalmente con imágenes, encarando dos temas siempre vigentes, por un  lado, la crianza de  los niños de madres solteras  y por otro, la intervención estatal Estado que intenta ayudar y no siempre lo consigue, sino más bien, lo complica.

El film no se inspira en un hecho real, sino de una ficción que retrata la vida de una madre soltera que tiene dos hijos y a los cuales le es difícil mantener. Ella tiene la tenencia de los niños pero necesita de la ayuda del Estado que no siempre alcanza. Consecuencia de ello, el Estado pretende dar la tenencia de uno de los niños a otra persona.

El film expone un drama de tipo familiar que se transforma en una obra de suspenso.  El acoso hacia la mujer permanente, tanto diario como legal, generando por parte del Estado una persecución anormal pretendiendo poner las cosas en su lugar donde en el fondo de la cuestión no hace más que complicar la misma. Si algo debe estar claro en la película es que los niños nunca vivieron con sus padres pero siempre estuvieron bajo la tutela de su madre.

El director utiliza un montaje rápido que genera por sí mismo tensiones que hacen a la situación de tirantez que atraviesa la madre, como así también, aporta una fotografía en color donde prevalecen las sombras que de esa manera generan en el film un suspenso sostenido que mantiene al espectador firme en la butaca.

La fotografía en blanco y negro llena de luces y sombras generando un ambiente de persecución permanente. El exacto el manejo de las luces y las sombras caracteriza a los protagonistas del relato, el cual está magníficamente narrado y transforma al film en una obra dramática compuesta en un blanco y negro que supone la polarización entre una Madre y un Estado, transformando a ella como una víctima de las convenciones sociales del medio en que viven.

La pareja ya no funciona como tal desde hace mucho tiempo. Ella se ha arreglado sola, y el distanciamiento de su ex pareja ha genera una atmosfera de tirantez permanente, Ahora, además de todos esos problemas, el Estado pretende entrometerse nuevamente para quitarle la tenencia de uno de los niños.

El sólido guion del director, la exacta fotografía en blanco y negro y la extraordinaria actuación de todo el elenco, definen a la película como una tragedia moderna. Las convenciones sociales, pero sobretodo las exigencias de la acción social del estado exigen un comportamiento que le impide a una familia a  vivir su elección de vida en paz

El director Deloget evita el melodrama, arma su película desde la fortaleza de los sentimientos, y esencialmente trata de escapar de las convenciones sociales dando vida a un personaje inolvidable y haciendo crecer una película que no solo entretiene sino atrapa al espectador por la valentía de la propuesta, cuestionando el tejido social y defendiendo la libertad personal del individuo.

sábado, 7 de diciembre de 2024

LA FAVORITA DEL REY de Maïwenn

LA HISTORIA DE UNA CORTESANA

Estrenada esta semana en Buenos Aires, escrita, dirigida y actuada por Maïwenn le Besco, una cineasta francesa, trata sobre las relaciones sexuales entre el grupo de cortesanas y el rey, Ellas eran mujeres que ocupaban un lugar importante en la vida del monarca. Eran sus amantes y no solo se ocupaban de satisfacerlo sexualmente sino también recibían un trato diferencial dado que se destacaban por su nivel cultural. La mayoría de ellas  pertenecían a alta sociedad de aquella época.

Jeanne Becú, hija de un monje y una cocinera, era una de ellas. Era conocida como Madame Du Barry, de procedencia humilde que, más tarde, por su inteligencia y sensualidad, se convertiría en la amante preferida del Rey.

Francia era conducida por el rey Luis XV,  un hombre mayormente preocupado por sus amoríos. No obstante, destacaba por sus contribuciones a la cultura y las artes. No le importaba demasiado el qué dirán de la monarquía francesa, y en consecuencia su vida particular, y sobre todo, amorosa, le preocupaba más que la política. Consecuencia de ello, Francia se debilitó política y militarmente. La muerte de Madame Pompadour en 1764 dejó un espacio que ocupó de hecho ocupó la consejera y cortesana favorita.

Maïwenn propone en la película una versión romántica de una mujer bella, inteligente e instruida, dotada de una gran fortaleza para tolerar el rechazo del entorno de una corte. La directora pinta ese ambiente con ligereza dando lugar a la  parodia. El tono que elige esquiva la solemnidad, donde destaca un Johnny Depp que juega  con una gestualidad por momentos excesivamente descontrolada.
El film es la historia de una mujer que quiere ser libre pero termina siendo  víctima, no solo de las circunstancias sino de la hipocresía y el devenir de la aristocracia francesa, y se transforma en un objeto de deseo y envidia de sus pares.

Lamentablemente,  el film se vuelve confuso en su desarrollo porque el personaje principal pierde presencia cuando una mujer que oficia de cortesana del rey logra sobreponerse a todas sus pares de la corte, y termina siendo despreciada por  el ejército de rivales de su propio género.

La mirada del film es honestamente feminista.  Cuando Jeanne se niega a quitarse la ropa para que un artista la  pinte en desnudo, ella dice “Ese mi cuerpo”, dando a entender que su cuerpo no se vendía.
Maïwenn consigue pintar el ambiente aquella corte en un tono que bordea la parodia. No obstante, logra sobreponerse al ejército de mujeres rivales que la han despreciado por su sometimiento. La incomprensión de los hombres que la rodeaban, los que la valoraban en su justa medida o la deseaban,  la mantenían protegiéndola del qué dirán, y de la envidia que generaba entre sus pares.

Hacia el final del relato Jeanne se niega a quitarse la ropa para que un artista la pinte desnuda. Alega que es su cuerpo, y que  ese cuerpo no se vende. Allí, en ese final, aparece un síntoma de cambio de época. La mujer comienza a tomar sus propias decisiones.

El film esta realizado por una mujer y la mirada del film es honestamente feminista.  Cuando Jeanne se niega a quitarse la ropa para que un artista la  pinte en desnudo, ella dice “Ese mi cuerpo”, dando a entender que su cuerpo no se vendía.

Maïwenn consigue pintar el ambiente aquella corte en un tono que bordea la parodia. No obstante, logra sobreponerse al ejército de mujeres rivales que la han despreciado por su sometimiento. La incomprensión de los hombres que la rodeaban, los que la valoraban en su justa medida o la deseaban,  la mantenían protegiéndola del qué dirán, y de la envidia que generaba entre sus pares.

Hacia el final del relato Jeanne se niega a quitarse la ropa para que un artista la pinte desnuda. Alega que es su cuerpo, y que  ese cuerpo no se vende. Allí, en ese final, aparece un síntoma de cambio de época. La mujer comienza a tomar sus propias decisiones.