COMO UN JUEGO DE
ESPEJOS
"EL
OTRO LADO DEL ÉXITO" es el título mentiroso con que se ha estrenado en la
Argentina el nuevo film del francés Olivier Assayas, cuyo título original alude
a unas nubes de un pueblo en Suiza, más precisamente, a una especie de
niebla que se forma en los Alpes, que se moviliza a gran velocidad y muy baja
altura generando una cerrazón sobre el pueblo de Maloja, situado en el lado
occidental del Lago Sils. Se dice que la cerrazón se abre tan rápido como se
forma y en consecuencia desaparece rápidamente, pero generando una sensación de
encierro y oscuridad que asusta. Es un presagio de mal tiempo.
El film
de Assayas mezcla ficción con realidad en una forma magistral contando la
historia de una actriz que viaja a Ginebra a con el propósito de entregar un
premio que le han concedido al autor de una obra de teatro que la ha vuelto
famosa. Esa obra es "La Serpiente de Maloja", cuyo tema
principal es el paso el paso del tiempo. Y éste paso del
tiempo será también el tema principal de film transformándolo en una metáfora
sobre el envejecimiento del ser humano y una aguda reflexión sobre el
poder.
El film
se divide en tres partes. La primera es una introducción que transcurre en un
tren. La segunda parte transcurre en los
Alpes, en el pueblito de Sils María que alude el título original, donde la
protagonista comienza a estudiar nuevamente la obra aludida pero esta vez
en el rol secundario de Elena. La tercera parte, epilogo del film, es el ensayo
de la puesta en escena de la obra en Londres, donde ya se han definido y
asumido los papeles.
Oliver
Assayas tiene una carrera cinematográfica de más de 30 años, comenzada como
guionista y cortometrajista en los años ´80 . En 1996 logró su primer éxito
internacional con "Vilma Vep", un film muy interesante sobre
vampirismo que también transcurría en un set pero cinematográfico. Ya desde
aquel film, el transcurso del tiempo ha sido uno de sus temas recurrentes, y
tanto "Fines de Agosto, Principios de Setiembre" como en
"Clean", y especialmente en "Las Horas del Verano", lo han
vuelto a tratar. Ahora, una vez más, da otra maravillosa vuelta de tuerca sobre
el tema.
El film
todo es un modelo de equilibrio cinematográfico y de fluidez narrativa.
En su primera parte, el lucimiento de Assayas como director y el de la Binoche
y la Stewart como actrices es total. La escena transcurre en un camarote de
primera clase donde viajan María Enders (Juliette Binoche), actriz, acompañada
por su asistente personal Valentine (Kristen Stewart). Dos temas las ocupan.
Uno de carácter personal: el divorcio de María, y otro de carácter
profesional: un discurso para presentar el premio que recibirá el dramaturgo
Willheim Melchior . Melchior ha sido su mentor 20 años atrás cuando la eligió
para personificar a Sigrid, el papel principal de su obra "La Serpiente de
Maloja". El celular suena y no deja de sonar. Es el abogado de María por
el divorcio, de inmediato, un productor americano para ofrecerle un papel en un
tanque hollywoodense. El dialogo va y viene, ágil, rápido, fugaz. Son los
tiempos modernos. La cámara de Assayas no se queda atrás. Apela al mejor
Hitchcock y se maneja con destreza para seguir a la protagonista que ante
el llamado personal, se pone de pie, da media vuelta, sale del camarote y
se dirige al pasillo de tren, habla, corta, vuelve al camarote. La cámara sigue
a Binoche, y Binoche sigue el estupendo dialogo que Assayas ha escrito como
autor del film. La conversación con Valentine sigue. Valentine parece
hiperkinética. Se ocupa de todo, propone y aconseja a María. María
resuelve. Toma decisiones rápidas, instantáneas. El teléfono vuelve a
sonar. Alguien comunica que Willheim ha muerto en un accidente en los Alpes.
María decide continuar el viaje, y dar su discurso. Todo ocurre en un metro
cuadrado. Este primer capítulo de la película de Assayas es soberbio. Una
verdadera clase magistral de cine.
En el
segundo acto, María, que ha recibido la oferta de volver a hacer "La
Serpiente…", dirigida por un joven y talentoso director alemán en Londres,
comienza a ensayar la obra cargada de dudas y a con poco interés porque le ha
ofrecido el papel de Helena, antagónico al de Sigrid que es el que la ha hecho
famosa. María estudia el papel con rigurosidad acompañada por Valentine. María
recita el texto y Valentine la corrige. Juntas siguen texto y caminan por los
Alpes rumbo a paso de Maloja. Es allí donde María comienza a tomar conciencia
que su transformación actoral de Sigrid a Helena no es otra cosa que la
transición de la juventud hacia la madurez, el dejar de ser una joven de
20 años a transformarse en una mujer madura de 40, una cuestión que, dado el
éxito y el frenesí de su vida como actriz, no le ha permitido hacer.
María comienza ahora a madurar como persona. Está en plena metamorfosis.
En el
tercer acto, la acción se traslada a un teatro de Londres. Jo-Ann Ellis, la
actriz que interpretará a Sigrid es una joven actriz de Hollywood en busca de
trascendencia. Busca actuar un papel serio. Elije el teatro, la excelencia de
una obra de autor famosa, una plaza teatral de resonancia, y una partenaire de
prestigio. La obra será "La Serpiente de Maloja" y su partenaire
María Enders, nada menos que "la primera Sigrid". En su primer
encuentro con María solo expresará asombro y veneración. Pero ahora, varios
meses después, en pleno ensayo, y entre bambalinas, Jo-ann comienza su propia metamorfosis.
La joven actriz se mete en la arrolladora Sigrid y comienza a ignorar a Helena,
y la ignorancia del papel de Helena la lleva a ignorar a la actriz María.
El enroque se ha producido no solo en el teatro, sino también en la vida.
María, que no había dejado nunca de ser "Sigrid", ahora es Helena, y
ante la ignorancia de Jo-Ann, María queda tan sola y casi abandonada como
Helena. María, al asumir a Helena, está asumiendo la adultez de su vida. Pero
Sigrid, en la oficina donde transcurre la obra, es la jefa joven que se impone
sobre la jefa adulta, es el avasallamiento de la juventud sobre la vejez. Es el
poder de la juventud, lo nuevo sobre lo viejo, pero también de lo efímero
contra lo perdurable. Un reflejo del estado de la sociedad moderna donde lo efímero del éxito se impone sobre la perdurabilidad de lo bueno.
Un film
donde la vida se refleja en el teatro como ante un espejo que deforma, pero esa
deformidad no es otra cosa que la propia realidad. Ser adulto es asumir
la realidad de cada día. No obstante, "Clouds of Sils María" no es
solo una película sobre la maduración y el crecimiento sino también sobre la crueldad del choque generacional. Magistralmente actuado, no solo
por la Binoche sino por todo el elenco que la acompaña, y mejor escrito y
dirigido por Assayas, no encontramos frente a una de las mejores películas del
año, y sin lugar a dudas, la mejor película francesa vista este año.