EVOCANDO A LOS GENIOS
Yesterday es la nueva película, una comedia, del director
escoces Danny Boyle, ganador del Oscar 2008 a la Mejor Película y al Mejor
Director por Slumdog Millonaire (Quiere Ser Millonario?), autor también de Trainspotting
(1996), película que lo dió a conocer, y Steve Jobs (2015), para mí su mejor
película, entre otras.
El cine de Boyle se distingue por su velocidad. Su cine
arranca y no para. El resultado de ello son películas generalmente
entretenidas, con alto poder de síntesis, que generalmente contienen una
interesante visión de lo social, aunque a veces, no alcanzan la profundidad
deseada.
Su nuevo film, obviamente, tiene todas estas características
partiendo esta vez, de una idea bastante original. Un músico, más precisamente
un cantautor, buen guitarrista, sufre un accidente y cuando sale del coma que
lo ha inducido su internación, le cuesta entender que cuando canta canciones de
los Beatles, nadie las reconoce. ¿Acaso todos se han olvidado del cuarteto más
famoso del mundo?
El film juega con la idea de una línea de tiempo alternativa,
tomando esa idea de la ciencia ficción, y de películas y series de televisión
tales como Volver al Futuro (Back to the Future, 1985) o Rumbo a los Desconocido
(The Outer Limits), vista en la TV al inicio de los años 60.
Bajo esa idea, Himesh Patel personifica a Jack Malic, un
músico cuyo accidente lo ha colocado cerebralmente en una línea de tiempo
diferente a la que vivía, y como resultado de ello todo su pasado es diferente
al resto de su generación, por lo cual, todo el mudo lo reconoce físicamente pero
no comparte su historia. Su pasado deja de ser el mismo que la del resto de sus
contemporáneos.
Consecuencia de ello, cuando canta una canción de Los
Beatles, nadie la reconoce y comienzan a considerarlo un nuevo genio de la
música. Ha llegado la hora de su fama. Todo el mundo lo adora y ama su música.
Las compañías discográficas más grandes del mundo lo convocan. Su vida se
transforma. Un gran momento del film, por su incuestionable graficación de la
realidad, es cuando entra a Internet y descubre que no existe nada de lo que él
conocía, incluso algunas grandes marcas. Es también interesante ver cómo tiene
que apelar a su memoria, y su memoria falla al estar mediatizada, para recordar
una canción como Eleanor Rigby que ya no existe en Internet.
No obstante ello, la idea de Boyle no pasa por contar la
historia de Jack Malic sino por rendir tributo a la inmortal música de los Beatles.
Y obviamente eso lo hace con creces recorriendo la mayor parte de los grandes
éxitos del cuarteto de Liverpool cantados por el propio Patel acompañado de su guitarra.
Pero si bien el film es sobretodo un gran homenaje al
conjunto inglés, también es cierto que su estructura responde a una comedia
clásica al mejor estilo de las de Doris Day. Detrás de todas las canciones late
desde el mismo principio una historia de amor que desea ser consumada. Y Boyle
no es ajeno a ello. No por homenajear a los Beatles se olvida que ha elegido
narrar una comedia que es básicamente una historia de amor.
El resultado final resulta equilibrado. Aunque reconozcamos
que a la música de Los Beatles, 40 años después, no hay con que darle, y si
bien Patel, incluso resulte poco agraciado comparándolo vocalmente con Lennon o
Mc Cartney, el entusiasmo que pone en sus vocalizaciones no solo se deja
escuchar sino también contagia a la película de un gran amor por la vida,
haciendo que su final feliz rinda un justo homenaje a la comedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario