miércoles, 1 de noviembre de 2023

PUAN de Mará Alché y Benjamín Naishtat

 NUESTRA FORMA DE SER

Todo el film gira en torno a dos personajes que intentan ser una síntesis del argentino promedio. Esa duplicidad lleva a pintar la comarca a través de ellos.  El principal protagonista es Marcelo. Su contraparte es Rafael.

Marcelo, interpretado por Marcelo Subiotto, es un profesor de filosofía. Bordea los 40 años, y comienza a mostrar la decepción de un hombre carente de expectativas. Está felizmente casado, tiene dos hijos, y desarrolla una vida abúlica en la Facultad de Filosofía de la UBA, donde enseña esa materia, cuando queda vacante la catedra por fallecimiento del titular.

Su contraparte es Rafael Sujarchuck (Leonardo Sbaraglia), el típico acomodaticio que siempre está de vuelta, y lo sabe todo. Es amigo de Marcelo, han sido compañeros de facultad durante su juventud, y mantienen una amistad de casi toda la vida. Repentinamente, muere el titular de la catedra, y ambos amigos aspiraran la sustitución del cargo.

El film es una pintura muy acertada de dos argentinos típicos. Una pareja despareja, como tantas otras que ha  surcado la historia del cine, que termina siendo representativa de una divisoria del ser nacional. Sutilmente, desarrolla la idea de que la hermandad nacional está condicionada a los intereses particulares, y que “el vivo vive del sonso, y el sonso de su trabajo”.

Marcelo y Rafael son amigos pero son diferentes. Uno es entrador, canchero, extrovertido. El otro es apocado, ensimismado, dudoso. La película muestra esa dualidad desarrollando la idea que el más hábil y desenvuelto deja atrás al apocado, al ensimismado, dejando una idea de que la argentinidad premia al más hábil sobre el más preparado.

Ambos personajes son graduados en filosofía, pero son dos personalidades diametralmente opuestas. Marcelo es un padre de familia, felizmente casado, con dos hijos adolescentes. Un ser introvertido, que vive para su familia y el  trabajo. Su contraparte, Rafael, permanece soltero, es una especie de buscavidas, siempre rodeado de gente joven donde destaca sus habilidades de sociabilidad. Tiene espíritu de liderazgo.

El film describe ambos personajes logrando profundidad y sutileza, dejando que el espectador  saque sus propias conclusiones sobre dos formas de ser opuestas que conforman en gran parte el ser nacional, dando la posibilidad de explicar ciertas dicotomías que hacen que el más preparado y responsable quede atrás respecto del versero y charlatán. Una característica muy argentina, y sobretodo, porteña. El clásico nacido y criado en Buenos Aires.

En síntesis, el film resulta en una gran película sobre la argentinidad, interesante, siempre amena y divertida que pinta en forma muy concreta, real, a dos personajes contrapuestos cuyos aspectos de comportamiento conforman lo que podríamos llamar “el ser nacional”, narrado con un adecuado ritmo cinematográfico y dos grandes actuaciones que nos llevan a pasar un momento de cine muy bien logrado y agradable.

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