La Vida y la Muerte
Ante todo, estamos ante un Almodóvar auténtico. El film
es extraordinario en todos sus aspectos. Almodóvar ya no quiere transgredir
sino que, tal vez más cercano al fin de su carrera, pone en escena uno de sus
films más personales y trascendentes de su vida como cineasta.
Somos testigos de una de sus películas más personales
donde la cuestión de estar muy cerca del fin de la vida, el director ha
decidido contarlo con una naturalidad total, asumiendo que la vida hay que
vivirla hasta que el Supremo decida lo contrario. Hasta ese momento hay vida y
debe ser disfrutada.
El film tiene dos aspectos. Por un lado, el del guion al
que se ciñe, que sin duda marca el paso de los hechos que cuenta. Pero por otro
lado, encierra los sentimientos de una persona que está en lo que cree y por
otro, en un lugar muy cercano al borde de su vida.
No se trata de un film filosófico, pero si es un film que
trata sobre el ser humano, su vida, las acciones que forman parte de ella,
incluidos sus seres más queridos y sobre todo, sus amigos y colegas de trabajo.
La labor del director encierra la obra prácticamente en
un departamento. La idea es la proximidad de la muerte a una determinada edad.
Acá no se cuestiona si el personaje es más joven o más viejo, sino el
sentimiento de esa sensación de amenaza.
La vida no existe sin la muerte. Son opuestos que se complementan. La existencia de uno
depende la del otro. Uno se necesita al otro.
Basada en la novela de Digrid Nunez denominada Cuál es tu tormento,, narra la
historia de una escritora de mucho prestigio, protagonizada por Julianne Moore,
quien regresa a Nueva York para presentar su nuevo libro y encuentra en esa ciudad a su amiga Martha
(Tilda Swinton), que es una corresponsal de guerra, que y está de paso por esa
ciudad. Ellas no se ven desde hace tiempo y se entera que su amiga está
internada con pronóstico reservado, al sufrir un cáncer aparentemente terminal.
Los actores están extraordinarios en sus
papeles, luciendo una naturalidad que muestra la solvencia con que se han
preparado para asumir sus roles. La película vuelve a indicar la dualidad de
caminos. Por un lado, el que se deja morir, y por el otro, el que está
dispuesto a luchar hasta su último momento. La lucha de los opuestos siempre
está presente en el cine de Almodóvar.
Esta maravilla que acabamos de ver es
prácticamente una obra de cámara creada por 4 directores, dos actores y un
fotógrafo excepcional. Cercana al cine de Ingmar Bergman, es un soplo
de vida para todos aquellos que luchan por ella.
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