TAR de Todd Field

RETRATO DE UNA MUJER

Todd Field es un director americano que debutó en el largometraje en 2001 con “En el Dormitorio” (In the Room), un film que presagiaba un estilo alejado del cine Hollywood, realizando tan solo 3 películas en 22 años, logrando que todas ellas brillaran siempre en la cartelera de nuestros cines.

Ahora está nuevamente en cartel con su última realización: Tar, un film escrito y dirigido por él mismo, donde se da el gusto de contar con una gran actriz, Cate Blanchet, que realiza una actuación magistral dando vida en la pantalla a Lidia Tar, una compositora y directora de orquestas sinfónicas que atraviesa un momento de una crisis afectiva. Muy bien escrita y dirigida por Field, la actuación de la gran actriz americana da vida al personaje principal  (Lydia Tar), una mujer de mediana edad, soltera, lesbiana, de profesión arquitecta, muy independiente, que atraviesa un momento  personal de características propias de una sociedad moderna donde la realización personal (estudio universitario, titulo, desarrollo profesional) deja poco espacio a lo afectivo y que confunde con la mera necesidad sexual.
La película nos pinta unos pocos días en la vida de Lydia en la que se encuentra perdida en una crisis de índole existencial donde no encuentra satisfacción sexual, ni afectiva, ni profesional, donde no logra captar en el otro nada que se transforme en un lazo, una atención, un vínculo, una amistad, un compañerismo o algo parecido al amor. La inteligente trama encierra a Tar en sí misma, incomunicándola con el resto del mundo. Su soledad la aísla porque su crisis está en su “yo” personal, una persona que se siente distinta, posiblemente superior a los demás, pero que esencialmente, es diferente. En consecuencia, se encuentra sola, poco comunicativa, algo soberbia, mandona, y sobretodo, superior a los demás.
Su crisis hace un tope cuando su licencia de vacaciones termina y debe abocarse a las diversas obligaciones que como directora debe asumir para dirigir una orquesta que debe interpretar una sinfonía de Mahler en Berlín, donde ella se exige al máximo a si misma impidiendo todo forma de fracaso. Paradójicamente, eso la aleja, la encierra,  y la sumerge en una crisis existencial que la pone al borde de un abismo.
Muy bien escrita, bien dirigida y excelentemente actuada, Tar describe excelentemente a una mujer de nuestro tiempo, profesional, liberal, que tiene en claro su trabajo y sus objetivos pero que cae en un momento de confusión en un momento de su vida donde las exigencias de su trabajo no le permiten ocuparse de sí misma, y en consecuencia, entra en dicha crisis.
No solo la actuación de Blanchet es elogiable sino también todos los aspectos técnicos, sobretodo la fotografía de Florian Hoffmeister, cuyos encuadres callejeros en las calles de Nueva York son soberbios, sino también, la música de Hildur Guðnadóttir que sabe encontrar el tono necesario para sentir lo que la protagonista siente.