El conformismo es un estado mental en el cual las
la personas se comportan aceptando situaciones y condiciones de vida por el hecho de creer que no
les conviene intentar un cambio. Su característica es el hombre que espera.
Clerici, el
protagonista de esta película interpretado por el francés Jean Luis
Trintignang, es un hombre que arrastra un trauma desde su infancia. Es profesor
de filosofía, y está por casarse. Vive en Paris a fines de los años ´30. Sus
ideas son fascistas y está a punto de cometer un atentado.
La película, rodada
en 1970 por el director italiano Bernardo Bertolucci, es un re estreno basado
en la obra literaria de Alberto Moravia que pinta un hombre común que comete un
asesinato para poder integrarse a una sociedad que está a punto de hacer
estallar una guerra. También tiene que ver con un episodio traumático de la
infancia del personaje, un asesinato a traición en un bosque durante su infancia,
en un bosque, filmado con gran destreza por el realizador italiano.
Ese hombre es
Marcello Clerici que tempranamente se une al partido fascista con el propósito
de ser uno más y para demostrar su pertenencia, decide asesinar a una persona.
Nunca se sabrá por qué, pero cabe suponer que de esa manera se transforma en
uno más, capaz de matar sin motivo por el solo hecho de pertenecer. Un signo
cruel totalmente vacío. Para ello, años antes se había unido al partido
fascista de Italia. El film es una cruel parábola sobre el hombre masa y una
época de extravismo.
El film opera como
una metáfora de la integración, lo cual hace prevalecer la pertenencia sobre la
integridad del individuo. Debemos recordar que la acción transcurre en Paris en
1938, y que durante eso años se gesta la toma de Paris por las fuerzas
alemanas, lo cual da origen a una matanza superior como es el comienzo de una
guerra.
La película se
transforma en una gran metáfora sobre el tiempo y la época. Las dos guerras
mundiales sufridas entre 1915/17 y la segunda guerra mundial (1939/45),
provocan una época de violentas interferencias que incluyen la gran depresión
de los años ´30 en Estados Unidos, época donde pareciera que la criatura humana
no haya sido respetada o careciera de valor.
Los crímenes de guerra se volvieron moneda corriente, el respeto por la
persona se minimizó.
El personaje de
Jean-Louis Trintignant personaliza a un
siniestro personaje capaz de pasar desapercibido y a su vez, tener la maldad de
matar impunemente y sin remordimiento alguno, tan solo porque alguien le ha
dado esa orden, transformado en una máquina que responde al designo de un
momento o una época donde el valor de la persona humana fue menospreciado.
La película se basa
en un hecho real, inspirado primero en la novela de Alberto Moravia que a su
vez recrea un momento acaecido durante
la juventud del escritor, quien describe el accionar de un cobarde y acomodaticio,
que se enrola tempranamente en el fascismo y mata por encargo a un intelectual
marxista, transformando la obra en una gran denuncia contra los horrores del
pensamiento diferente y la devastación cultural europea generada en el periodo
entre las guerras, dando a la vida un valor insignificante.
La revisión del film
a casi 53 años de su estreno en medio de una cartelera bastante anémica de buenas películas, es un
hecho de festejo toda vez que es presentado en una copia nueva en la cual
resaltan las virtudes cinematográficas del gran maestro Vittorio Storaro, quien
tuvo la responsabilidad de fotografiar el film. Además, en la película, también
brillan las actuaciones de Dominique Sanda y Stefania Sandrelli, quienes más
tarde se trasformaron en dos actrices significativas de aquel cine.
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