martes, 19 de noviembre de 2024

GOLPE DE SUERTE EN PARIS de Woody Allen

UN ALLEN DIFERENTE

Es el nuevo film del director americano, esta vez estacionado en Paris, donde con 4 actores franceses y un equipo técnico del mismo origen, se dedica full time a encarar una comedia bien a la francés pero escrita y dirigida por el gran director americano.

Allen esta solo detrás de las cámaras aunque previamente y, como siempre lo ha hecho, es también responsable de haber escrito el guion de esta nueva película.

Obviamente se lo extraña como actor de la misma. La película sin él no es lo mismo. Su ausencia fuera del cast vuelve a la película como contenida, con poca reacción, demasiado formal, como si hiciera falta que el director americano  tuviera que rendir un examen y aprobarlo para calificar como director internacional todo terreno,

Pero no nos engañemos. El film es un típico exponente del cine de su autor. De ninguna manera pueda pensarse que se trata de un film afrancesado o europeizado. Tampoco que se trate de una obra menor. Es simplemente, un Woody Allen diferente, Y no podemos dejar de preguntarnos, qué es lo diferente en este nuevo film.

Lo diferente pasa por su ausencia y por la rigidez de la obra. Por momentos parece esforzarse en la formalidad, es decir, el pegamiento a las formas cinematográficas y sobretodo, al sentimiento de necesidad de aparecer afrancesado.

Esta formalidad lo lleva a Francia, justamente donde nació el cine, con un cast totalmente francés, donde aparece después de realizar una filmografía mayúscula. Es posible que Allen se esté dando un gusto de carácter personal,  pero su nivel de formalidad lo ubica en el papel de un principiante que parece decirse a sí mismo “estoy para un 10”.

No hay duda que Allen se tomó muy en serio esta peripecia francesa. Todos los rubros lucen parejos y en un alto nivel. Nadie desentona. Ni la fotografía, ni la música, mucho menos el cast. El propio Allen no aparece más que en lo títulos y lo hace en forma despersonalizada.

La formalidad del film es inobjetable. Su ausencia personal se hace notar  en el casting, pero su destreza narrativa en lo cinematográfico, es la misma de siempre, esta vez, con una mayor pulcritud.

Lo que no llego a entender es la ausencia de Allen en el cast. El guionista y director americano cumple solamente esos papeles.  El elenco luce totalmente francés. De hecho la película esta hablada en ese idioma. No obstante, el resultado formal es una especie de hibrido donde por un lado brilla la formalidad cinematográfica y actoral, y por otro, se extraña esa rebeldía, una especie de inconformismo, cierta falta de prolijidad que hace a la espontaneidad de un film que en ciertas partes parece homenajear más que al cine francés al cine sueco de los años sesenta, más precisamente, a la obra de Ingmar Bergman, películas como El Séptimo Sello (1957), Persona (1966) y Hanna y sus Hermanas (1969).

domingo, 10 de noviembre de 2024

EL TIEMPO QUE TENEMOS de John Crowley

EL TIEMPO SERA TIRANO

De la noche a la mañana, te cambia la vida. Un examen médico y un resultado negativo. De repente, la noticia te congela el alma. Lo das a conocer o te lo guardas como algo propio. Se acerca tu esposa y dudas, Se lo digo o no lo digo. Depende mucho de cuan cerrada es la persona.

Un nuevo film de amor, que transcurre a lo largo de un solo día. La narración de esa jornada  no es lineal, sino sujeta a una sucesión de pantallazos que van describiendo ese día en las vidas de sus protagonistas retratando y pintándolos tal como son.

John Crowley es un director de cine británico que dirigió, algunos años atrás, precisamente en 2015,  una espléndida película llamada Brooklyn, que también atinaba a describir un día en la vida de una persona  (una joven que comenzaba a transformarse en mujer), narrando con un esquema de realismo concentrándose en la descripción de ese personaje.

Esta nueva película de dicho director plantea desde su inicio una situación trágica que sufre una pareja. Tobías es un hombre joven al cual le han diagnosticado un cáncer de características fatales. Él sabe lo que sufre, es plenamente consciente de su enfermedad y destino, pero guarda la noticia como propia.

Almut es su esposa, y cuando se entera del diagnóstico de su marido se siente desesperada. No queda otra salida que asumir la realidad, luchar contra la enfermedad y tratar de aceptar lo que ese destino depare.

La película comienza dando a conocer su final. En consecuencia, su objetivo es narrar los acontecimientos un día muy especial en su vida., el cual es el que conducen a ello. La cuestión es como asume la noticia el propio enfermo y sobre todo, como se lo transmite a su esposa y demás miembros de su familia.

Andrew Garfield  y Florence Pughson forman una pareja de actores que logran verosimilitud  y en todo momento evitan el tono trágico que encierra el film., logrando dar verosimilitud a sus personajes  y en consecuencia al relato.

La estructura del guion evita la tragedia que se avecina y se concentra en el factor sorpresa, aquello surge que impensadamente de un día para otro, y no da tiempo a asumir la enfermedad dejando al enfermo en una situación de shock que lo aísla de la realidad.

En consecuencia, el drama se transforma en la  tragicomedia de un hombre en soledad. La película oscila permanentemente  entre la tragedia y la comedia, dejando que la realidad transcurra en un segundo plano que si bien existe logra ser ignorado.

Florence Pugh y sobre todo Andrew Garfield hacen un gran trabajo. Tienen carisma, hay química en sus escenas de amor, y transitan con fluidez tanto el drama como la comedia.

John Crowley vuelve a lucir su capacidad narrativa resolviendo una historia que comienza en drama y transforma en comedia,  evitando en todo momento la risa fácil, concentrándose en las características del personaje, dando lugar a una comedia que dará  que hablar.

viernes, 8 de noviembre de 2024

EL APRENDIZ de Alí Abbasi

 

EL JOVEN TRUMP

La película trata sobre la niñez y la formación adolescente de Donald Trump, hoy ex presidente  y nuevamente candidato a presidente de los Estados unidos de América.  Protagonizada por Sebastián Stan en el papel principal de la película, donde comienza a perfeccionarse en el rubro inmobiliario de la Nueva York de los años ´70 y ´80.

Estrenada en el último Festival de Cannes, destaca por sus valores cinematográficos, ello es una narración fluida y la descripción cuidadosa de un entorno familiar que  sabe cómo contener a un joven cuyo destino será nada menos que ser presidente de los Estados  Unidos de América.

Por otro lado, el film enfatiza en el padrinazgo de Roy Cohn, interpretado por Jeremy Strong, un abogado que lo formó minuciosamente en su juventud, y lo acompañó en su carrera política. Hoy en día, Trump vuelve a ser nuevamente candidato a la presidencia de su país.

Como película política, es interesante y entretenida, transformando en personaje, primero a un niño, más tarde a un joven, cuyo destino será ocupar la presidencia de los Estados Unidos de América.

La cuestión resulta entretenida, pero sobretodo, logra dar vida como personaje a alguien que, si bien conocemos a distancia, será una persona joven que está destinada a ser el futuro presidente de uno de los mayores países del mundo.   

La película muestra el ámbito donde se cría y educa el personaje, los lugares que frecuentaba de joven y el momento cuando, a sus 27 años, se incorpora a Le Club, un restaurante famoso de Nueva York, lugar por excelencia de cafés, almuerzos y cenas de políticos, jueces, abogados y empresarios de primer nivel en aquella ciudad.

Cuando llega a aquel lugar entra acompañado de una modelo. Desde su inicio mismo muestra su capacidad de llevarse el mundo por delante y saber mostrarse. A esta altura de las cosas, ya tiene decidido su destino político, y lo único que le interesa  es comenzar a ser conocido y poder generar relaciones con los grandes comerciantes, industriales y especialmente políticos que ostentan el poder.

Sebastián Stan juega el rol del Joven Trump. Otro de esos señores influyentes es Roy Cohn, alguien que bordea lo mafioso y que se ocupa de limpiar o eliminar lo que no está claro o en su lugar. Ese es el personaje que explica en pocas palabras su credo; Uno: atacar y no dejar de atacar. Dos: Negar, negar y negar. Tres: No mostrar debilidad ni aceptar derrota alguna. Finamente: Dar siempre batalla y declararse ganador.

El film  logra entretener, y además, a partir del relato de la vida de un joven, se convierte en apoyatura política de una candidatura que, como cinematográfica, no tiene otras pretensiones que las de promover la candidatura de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de América. Con el resultado revelado, sabemos, ya sabemos que Trump ha sido nuevamente elegido como Presidente de los Estados Unidos de  América.

Alí Abbasi dirige con corrección y ductilidad el film pintando correctamente no solo al personaje  sino también para transformarlo en propaganda política en un film que resulta sumamente entretenido.

Cannes.

sábado, 2 de noviembre de 2024

LA HABITACION DE AL LADO de Pedro Almodóvar

La Vida y la Muerte

Ante todo, estamos ante un Almodóvar auténtico. El film es extraordinario en todos sus aspectos. Almodóvar ya no quiere transgredir sino que, tal vez más cercano al fin de su carrera, pone en escena uno de sus films más personales y trascendentes de su vida como cineasta.

Somos testigos de una de sus películas más personales donde la cuestión de estar muy cerca del fin de la vida, el director ha decidido contarlo con una naturalidad total, asumiendo que la vida hay que vivirla hasta que el Supremo decida lo contrario. Hasta ese momento hay vida y debe ser disfrutada.

El film tiene dos aspectos. Por un lado, el del guion al que se ciñe, que sin duda marca el paso de los hechos que cuenta. Pero por otro lado, encierra los sentimientos de una persona que está en lo que cree y por otro, en un lugar muy cercano al borde de su vida.

No se trata de un film filosófico, pero si es un film que trata sobre el ser humano, su vida, las acciones que forman parte de ella, incluidos sus seres más queridos y sobre todo, sus amigos y colegas de trabajo.

La labor del director encierra la obra prácticamente en un departamento. La idea es la proximidad de la muerte a una determinada edad. Acá no se cuestiona si el personaje es más joven o más viejo, sino el sentimiento de esa sensación de amenaza.

La vida no existe sin la muerte. Son opuestos  que se complementan. La existencia de uno depende la del otro. Uno se necesita al otro.

Basada en la novela de Digrid Nunez denominada Cuál es tu tormento,, narra la historia de una escritora de mucho prestigio, protagonizada por Julianne Moore, quien regresa a Nueva York para presentar su nuevo libro  y encuentra en esa ciudad a su amiga Martha (Tilda Swinton), que es una corresponsal de guerra, que y está de paso por esa ciudad. Ellas no se ven desde hace tiempo y se entera que su amiga está internada con pronóstico reservado, al sufrir un cáncer aparentemente terminal.

Los actores están extraordinarios en sus papeles, luciendo una naturalidad que muestra la solvencia con que se han preparado para asumir sus roles. La película vuelve a indicar la dualidad de caminos. Por un lado, el que se deja morir, y por el otro, el que está dispuesto a luchar hasta su último momento. La lucha de los opuestos siempre está presente en el cine de Almodóvar.

Esta maravilla que acabamos de ver es prácticamente una obra de cámara creada por 4 directores, dos actores y un fotógrafo excepcional. Cercana al cine de Ingmar Bergman, es un soplo de vida para todos aquellos que luchan por ella.

ALAS BLANCAS de Marc Foster

ALAS BLANCAS de Marc Foster

MÁS DE LO MISMO

El protagonista quiere ser alumno de un conocido  colegio pero ha sido expulsado del mismo por maltratar a un compañero de clase. Para ayudar a su rehabilitación, su abuela le cuenta una historia  de su juventud que transcurre en la Francia ocupada por el ejército nazi, donde ella conoció a su primer amor. Alas Blancas está basada en una novela gráfica que ya tuvo una pre cuela con el título de “Extraordinario”.

Esta segunda parte comienza en Alsacia, en el otoño de 1942. Sara (Ariella Glaser), tiene quince años y es una adolescente típica. Su vida fluye fuera de la zona de ocupación. No obstante, los nazis tienen una presencia cada vez mayor, al igual que el antisemitismo que fomentan. Su madre (Olivia Ross)  se aferra a la idea negacioncita  respecto a  que su familia judía pueda ser objeto de los arrestos y deportaciones a los campos de concentración. Por otra parte, su padre (Ishai Golan) cree que se les esté acabando el tiempo para huir.

La abuela pretende guiarlos por un camino distinto, haciéndolos entender que el castigo no sirve sino el encuentro consigo mismo, lo cual determina un equilibrio interior cuyo resultado podría ser  sintetizado en transformarse en una persona común. Su regreso a Manhattan, los re encuentra con  su abuela, interpretada por la siempre eficaz Helen Mirren. Allí ella se da cuenta que  comienza a comprender la moral de su nieto, muy  diferente a la suya. Por lo tanto, ella trata de influirlo, buscando que el muchacho se vuelva una buena persona, y comience a tener respeto hacia los demás, y sea alguien capaz de ayudar a su prójimo, quienquiera que sea.

Repentinamente, la acción retrocede a 1942, en un lejano lugar de la costa norte de Francia, donde prevalece el nazismo. Sara (Ariella Glaser)  es una adolescente que no tiene conciencia de la gravedad que está viviendo. Los nazis intentan tomarla prisionera por ser una estudiante judía. Pero logra escapa y escondiéndose en un altillo de la casa.

Marc Forster es un director hábil cuya capacidad narrativa es efectiva. Esa destreza resulta grata en este nuevo intento de adaptar la novela juvenil de R.J. Palacio llamada “White Bird, una pieza de época que mezcla el Holocausto y el romance adolescente.  Astutamente. El director se concentra en algunos de los elementos más simples de la historia, logrando un resultado aceptable que por momentos alcanza  niveles de buen cine, sin perder emoción.

El libro es conciso y directo, carece de simbolismos y es narrado con claridad. Foster aporta sus años de experiencia volcando la historia en imágenes claras y contundentes sobre lo que se está mostrando. La película se filmó en República Checa, en medio de un paisaje campesino que colabora mostrando como el idilio puede transformarse de la noche a la mañana en un infierno.

El protagonista quiere ser alumno de un conocido  colegio pero ha sido expulsado del mismo por maltratar a un compañero de clase. Para ayudar a su rehabilitación, su abuela le cuenta una historia  de su juventud que transcurre en la Francia ocupada por el ejército nazi, donde ella conoció a su primer amor. Alas Blancas está basada en una novela gráfica que ya tuvo una pre cuela con el título de “Extraordinario”.

Esta segunda parte comienza en Alsacia, en el otoño de 1942. Sara (Ariella Glaser), tiene quince años y es una adolescente típica. Su vida fluye fuera de la zona de ocupación. No obstante, los nazis tienen una presencia cada vez mayor, al igual que el antisemitismo que fomentan. Su madre (Olivia Ross)  se aferra a la idea negacioncita  respecto a  que su familia judía pueda ser objeto de los arrestos y deportaciones a los campos de concentración. Por otra parte, su padre (Ishai Golan) cree que se les esté acabando el tiempo para huir.

La abuela pretende guiarlos por un camino distinto, haciéndolos entender que el castigo no sirve sino el encuentro consigo mismo, lo cual determina un equilibrio interior cuyo resultado podría ser  sintetizado en transformarse en una persona común. Su regreso a Manhattan, los re encuentra con  su abuela, interpretada por la siempre eficaz Helen Mirren. Allí ella se da cuenta que  comienza a comprender la moral de su nieto, muy  diferente a la suya. Por lo tanto, ella trata de influirlo, buscando que el muchacho se vuelva una buena persona, y comience a tener respeto hacia los demás, y sea alguien capaz de ayudar a su prójimo, quienquiera que sea.

Repentinamente, la acción retrocede a 1942, en un lejano lugar de la costa norte de Francia, donde prevalece el nazismo. Sara es una adolescente que no tiene conciencia de la gravedad que está viviendo. Los nazis intentan tomarla prisionera por ser una estudiante judía. Pero logra escapa y escondiéndose en un altillo de la casa.

Marc Forster es un director hábil cuya capacidad narrativa es efectiva. Esa destreza resulta grata en este nuevo intento de adaptar la novela juvenil de R.J. Palacio llamada “White Bird, una pieza de época que mezcla el Holocausto y el romance adolescente.  Astutamente. El director se concentra en algunos de los elementos más simples de la historia, logrando un resultado aceptable que por momentos alcanza  niveles de buen cine, sin perder emoción.

El libro es conciso y directo, carece de simbolismos y es narrado con claridad. Forster aporta sus años de experiencia volcando la historia en imágenes claras y contundentes sobre lo que se está mostrando. La película se filmó en República Checa, en medio de un paisaje campesino que colabora mostrando como el idilio puede transdormarse de la noche a la mañana en un infierno.