domingo, 18 de febrero de 2024

ZONA DE INTERES de Jonathan Glazer

DE ESO NO SE HABLA

Sin lugar a dudas es un de las mejores películas del año, no solo por su factura sino fundamentalmente, por lo que revive y la forma en que lo expresa, lejos de cualquier amaneramiento cinematográfico moderno, sino por la discreción con que lo trata.

Si bien la temporada comenzó floja de estrenos, claramente escondió una estrategia comercial que, ante la caída de público, dejó lugar a una espera que permitiera al público volver al cine después de vacaciones y en consecuencia, poner en cartelera películas que sin duda son muy interesantes.

Zona de… se mete de lleno en un tema complicado, va para atrás en la historia y nos  llena de un cine con mayúsculas. El director Glazer no da pistas. Concentra la película en una hermosa casa donde todo transcurre glamorosamente. Simplemente muestra la vida de una familia acomodada en un día donde nada parece ocurrir.

El film es de una perfección que solo el cine alemán parece realizar hoy en día. La hermosura formal de la propuesta deja que el espectador se deje llevar sin mayores sobresaltos. Todo parece indicar que la película es una obra clásica que simplemente describe una época. Pero el preciosismo formal es un envase de lujo que encierra el peor horror.

¿Quien habita esa casa lujosa, alejada del ruido en medio de la foresta? No diremos la respuesta. Solo enfatizamos en su calidad de cine, ese cine que expresa por sí mismo, utilizando las palabras adecuadas y sobre todo, mostrando mediante imágenes más que por palabras los hechos determinantes de la historia que narra.

Si vamos por el cine en sí mismo, el film es un ejemplo  de la capacidad narrativa y de poder expresar una idea sin necesidad de asustar el espectador. Es que estamos ante un film de horror donde el miedo es expresado de la forma más contundente y a su vez, más alejada de las convencionalidades del género.

Durante la película, el espectador puede preguntarse sobre qué tema o genero desarrolla la misma, pero pocas veces el espectador se encuentra con una sorpresa semejante como la que desarrolla esta verdadera obra maestra del alemán Jonathan Glazer.

Film muy recomendable, entretenido  y desarrollado en forma de comedia  que termina con un inesperado final de gran impacto visual.

Todos los rubros técnicos son excelentes y la película destaca como una obra de madurez creativa, no solamente bien narrada  y mejor resuelta sino también en sus diversos rubros técnicos como actuación,  música y fotografía, todas de un nivel excelente.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario