lunes, 21 de octubre de 2024

SIN CODIGOS de Thomas Arslan

LA NOCHE, LA OSCURIDAD Y EL CRIMEN

Trojan regresa a Berlín después de 12 años. Las cosas no le han ido bien. Necesita un cambio, pero sobre todo, necesita dinero. Alguien le ofrece participar de un trabajo. Se trata del robo de un cuadro que ha sido restaurado en un museo, Puede ser una salida momentánea. Pero hay otros interesados en el tema.

El film abreva en el policial negro, donde todo luce decadente y terminal, tal como luce el cuadro robado. Todo resulta incierto, donde sobresale el medio tono. Nada está dicho y casi todo esta supuesto.

La película luce por su simpleza, pero todo se irá complicando en la medida que avanza el metraje, tomando al ocaso de la vida como el verdadero motor sobre el cual gira la misma, ello es la incertidumbre y la falta de certezas.

El personaje principal, Trojan, es un ladrón en el ocaso de su vida. Un hombre solitario, un ladrón que ha hecho del robo su profesión y de esa manera se gana la vida. Es un ser taciturno al cual algunas cosas no le andan bien. Ha perdido la juventud, no ha llegado a ser nadie, y ha quedado solo en la vida, Solo le queda cierta habilidad para el robo.

Su vida se le ha pasado volando. Ya no es un hombre joven  y el riesgo de sus trabajos no le rinden como antes. Necesita volver a las grandes ligas. Llama a sus conocidos pero casi no encuentra respuestas. Y de repente, aparece algo parecido a una oportunidad. Se trata de un robo en los suburbios de Berlín.

No obstante, no puede hacerlo solo. Necesita gente, y que esa gente le sea confiable. Conoce poca gente y a casi nadie de los que presuntamente van a participar. No obstante, no le queda otra opción que asumir el riesgo.

El tiempo pasa  y los códigos cambian. También cambian las certezas, e incluso, los códigos del hampa. El personaje principal  se ha vuelto desconfiado. El mundo del hampa también ha cambiado y las viejas reglas del juego ya no son las mismas.

El film abreva en el policial francés de  los años ´70. Rinde tributo a aquellos policiales que se volvieron famosos dando lugar al policial negro (el film noir), aquellos que contaban la historia desde el lado de los malos y no de los buenos, donde los franceses como Jean Pierre Melville revolucionaba el género con películas tales como El Samurai, o Claude Chabrol con El Carnicero. Nadie llegó a mostrar el peligroso mundo del hampa como lo hicieron esas películas francesas, entre otras,  no podemos dejar de nombrar El  Círculo Rojo (1970), a las cuales, este film rinde culto.

El horizonte se amplia. El film transcurre durante la noche. Berlín brilla como si fuera una enorme ciudad europea, no obstante, es simplemente el medio donde se desarrollan los acontecimientos. Nada se desaprovecha. La noche brilla tanto como el centro de Berlín y sus adyacencias. 

Thomas Arslan dirige la película con propiedad. Sin duda, abreva en los grandes directores del género. Su capacidad de síntesis es propia., y es un digno heredero de la Escuela de Berlín. El film brilla honestamente con virtudes propias. Sin duda es un film personal cuyo director seguramente tiene por delante un porvenir asegurado, al menos, en este nuevo cine alemán.

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