EL HUMANISMO EN ESTADO PURO
Este es un film, de marcada esencia documental pese a que
en realidad es una ficción. Su virtud es recordar, sin golpes bajos ni
obsecuencia, la obra de carácter humanitario que realizó Nicholas Winton, un
ciudadano inglés que durante 1938 y 1939 puso a salvó a 669 niños justo antes que las fuerzas de ocupación
alemanas tomaran Checoslovaquia.
En aquellos años, Hitler anexó Austria a Alemania, y
además, comenzó a expulsar a los checos de Sudeteland, donde también habitaban
muchos judíos de diferentes procedencias. Particularmente, en la ciudad de
Praga comenzó a refugiarse mucha gente. Los ingleses trataron de intervenir
pero no tuvieron éxito. En el ida y vuelta, la situación de los refugiados
empeoraba cuando de repente, apareció Nicholas Winton, un agente de bolsa
inglés, que decidió asumir el riego de embarcar a 669 niños hacia el Mar del Norte,
hacerlos llegar a Inglaterra, y entregarlos en adopción, salvándolos de tener
que soportar la guerra.
La película es una entrevista simple, entrevistador /
entrevistado, de hora y media de
duración, donde este hombre de gran corazón y amor al prójimo, relata el porqué y el cómo de
su obra, en una charla amena de dos personas, un periodista y su entrevistado,
pasando revista a aquel hecho que no solo resalta por su importancia sino
también por la capacidad del interlocutor, capaz de hacer poder resaltar una obra de carácter humanista
sino también por su visión, lo cual le permitió anticipar los hechos que a la
postre, permitirían un suceso exitoso en su difícil empresa de salvataje.
La atención del film se concentra no tanto en lo formal
sino en la dignidad humana y la capacidad de transformación de la historia y la
sociedad. Hawes, asume un estilo documental puro, despojado de toda retórica, a
través de una entrevista donde el personaje principal (Mr. Winton) es
entrevistado, resaltando lo importante, poniendo foco en el rescate anticipado
de aquellos niños.
La primera parte del film presenta al personaje en su
actualidad, un anciano inglés que vive tranquilo en una típica casa inglesa rodeado
de recuerdos que, rápidamente, será reporteado pasando al objetivo principal,
es decir, aquella entrevista que da lugar a la película que comentamos, cuyo
propósito no solo es realizar un homenaje a aquel hombre inigualable sino también
a recordar aquella epopeya y una serie de encuentros que dejan constancia de la
dimensión humana de un hombre extraordinario que salvó a niños de un calvario. Si bien el film
resalta aquellos hechos positivos que permitieron la supervivencia de más de
seiscientos niños, cinematográficamente hablando, el film se vuelve reiterativo
haciendo perder parte de su interés.
Legalmente hablando, los niños salvados quedaron bajo la
custodia de una adopción temporal, lo cual permitió que fueran trasladados a un
lugar seguro, el cual fue Inglaterra.
Anthony Hopkins vuelve a brillar con su notable
actuación, personificando al personaje real. Acompaña Johnny Flynn como
Sir Nicholas Winton,
La historia es cierta, y
ocurrió tal como se cuenta.
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