sábado, 27 de abril de 2024

GUERRA CIVIL de Alex Garland

EJERCICIO DE ESTILO

Enfocada desde el punto de vista de un francotirador que se encuentra pertrechado en las vías de un ferrocarril, cumpliendo funciones de vigilancia, el film registra minuciosamente la soledad de un hombre en una situación forzada que debe permanecer despierto durante un tiempo que se le ha designado.

La situación planteada es monótona. En ese lugar no pasa absolutamente nada ni nadie. Todo esta tan calmo como las propias vías del ferrocarril. Todo lo que hay allí es un hombre vestido de soldado. Es él, su fusil, las vías, y la tremenda soledad que le impone la orden recibida.

 El director Garland se las ingenia adecuadamente para mantener en vilo al espectador. La película juega dentro la una situación de encierro que paradójicamente, se haya al aire libre. Su personaje es un soldado que debe hacer guardia en una vía ferroviaria. No tiene otra cosa que hacer que controlar un paso a nivel en medio de una foresta en la cual no pasa nadie.

La cuestión trata del estar consigo mismo. Encontrar el temple necesario para conservar y disfrutar de la calma. Seguramente no pasará nada, pero si pasa, debe estar atento a lo que debe hacer.

Su situación de guardia tiene un principio y un fin. Responde a una cuestión de seguridad. Su puesto es un paso  en una calle en el medio de un bosque por donde pasa un tren que más tarde entra a una ciudad. Toda la película se centra en esa situación de ese hombre que espera. La tensión la atraviesa de punta a punta, porque si bien el film tiene una lógica, su resolución bastante convencional.

Wagner Moura es un productor y director brasileño que ha intentado, con cierto éxito, sobre todo en lo artístico, un producto que si bien se pasea por un género, un film de guerra de características psicológicas, logra salir de a flote siempre tratando de mantener un lenguaje cinematográfico puro, es decir, basado en la en la tensión permanente de la situación dramática que vive el personaje, una soledad total en medio de una foresta que por momentos parece vivir una pesadilla y por otros, una simple misión militar de custodia y control.

El resultado logrado es exitoso, sobre todo en lo artístico, no exento de algún convencionalismo narrativo, debilidades que  el gran público perdona en función del  entretenimiento que por otra parte, supera con gran efectividad con un final que deja atónito al espectador generando una situación impensada de dramaticidad política.


No hay comentarios:

Publicar un comentario