viernes, 23 de marzo de 2018

MÁS FUERTE QUE EL DESTINO (STRONGER) de David Gordon Green



EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD

Desarrollada como una típica historia de superación personal, narra la historia de Jeff Bauman, un empleado de una casa de comidas en una barrio periférico de Boston que es gravemente herido durante un acto terrorista perpetrado durante la Maratón de Boston, Estados Unidos, en el Día de los Patriotas, el 15 de abril de 2013. Con un muy buen guión de John Pollono basado en el propio libro de Jeff Bauman, y dirigido con prolijidad por David Gordon Green, el film enfatiza en algunos aspectos dignos de destacar.

LO POSITIVO
Lo primero en destacar es el orden de las operaciones de rescate en medio del caos que origina el estallido de las bombas en el mismo momento de la llegada a la meta de los maratonistas. Ello genera que más allá de los inevitables daños físicos, sobre todo humanos, los operativos de rescate se realizaron con velocidad y eficiencia.

Al herido siempre le hacen comprender su enfermedad o la complejidad de sus heridas y que en ese lugar, recibirá la atención médica que necesita. La esperanza de vida se privilegia sobre toda otra cuestión porque ello implica que hay un futuro en la vida del paciente.  Dado que el mismo mantiene su estado de conciencia, nunca se le oculta lo ocurrido. Pero siempre se lo acompaña, y sobre todo, se le da esperanzas. Los médicos siempre se muestran participativos, entendiendo al enfermo y poniéndose a su servicio.
El Estado aparentemente está ausente, pero no es así. La existencia de una red de leyes sociales que se cumplen, da lugar a la existencia de seguros de vida y atención medica que resultan claves en la atención recibida. La idoneidad de los profesionales actuantes esta fuera de toda discusión. Aquí nadie reclama ni culpa al Estado de lo ocurrido. Los hechos terroristas son por definición crímenes federales. De eso se ocupará el FBI y su resolución no durará más de una semana. Lo que sigue es un tema de la justicia. En toda la película se percibe un ambiente constructivo.

LO NEGATIVO
En retribución de todo lo recibido, el Estado de la ciudad, intenta convertir a Bauman en un símbolo de la resistencia a la sinrazón del atentado. Su sobrevivencia lo convierte en héroe, y como tal, se lo invita (obliga) a asistir y exhibirse al principio de los partidos en el estadio de los Red Socks, el equipo local de béisbol. El Estado le pide colaboración con la intención solapada de mantener un ideal, el del patriotismo intacto más allá del daño colectivo que el atentado pudo haber provocado. Este acto, bajo el formato de un show deportivo absolutamente superfluo y vano, en principio parece una sobreactuación del Estado utilizando a un ciudadano lisiado con el propósito de mantener la cohesión social y la moral colectiva alta.

Por otra parte, la vida que lleva Bauman es la de un muchacho de clase baja americana, perteneciente a una familia disfuncional, donde sus padres están divorciados pero que ante los hechos ocurridos no dejan de estar presente. No obstante ello, la posición de los padres, especialmente de la madre, es la de querer aprovecha la celebridad que les genera el momento. Los famosos 10 minutos de gloria. El momento donde la madre le comunica que ha logrado una entrevista con Oprah Winfrey y Bauman se opone terminantemente es absolutamente patético. Es la debilidad de la madre ante un rapto de celebridad que no repara en el respeto a la intimidad que requiere su hijo.

Esta posición es totalmente contrapuesta a la que asume Erín, la ex novia de Bauman, quien retoma su noviazgo, le brinda todo su apoyo, se va a vivir con él en el pequeño departamento que habita con su madre, y vuelca todo su amor en tratar de ayudarlo a vivir una vida normal acompañandolo a partir de la anormalidad que ha provocado el hecho terrorista.

Otro hecho remarcable es que el pequeño departamento de dos plantas unidas por una escalera de madera en que viven es absolutamente inadecuado para el tipo de dificultad que el atentado produce sobre su cuerpo. Nadie, ni el Estado ni cualquier otra organización de asistencia social, aparecen en la casa de Bauman determinando que ese lugar donde vive es inconveniente para la discapacidad que padece.

LO IMPORTANTE
El resto de la película se concentra en la recuperación física y psicológica de Bauman (un convincente Jake Gillenhall). Un proceso que llevó como mínimo 6 meses, en los que mucho tuvo que ver Erín Hurley (magníficamente interpretada por Tatiana Maslany), la novia de Bauman con su aporte tanto físico como moral.

La sociedad americana, la bostoniana en particular, ha querido representar la vida, o mejor dicho, la sobrevida de Jeff Bauman como el triunfo del pacifismo sobre el terrorismo.  Pero el precio pagado ha sido muy alto, mucho más alto que lo que la sociedad estima. Bauman recuperó su estado de conciencia luego de dos operaciones donde perdió definitivamente las dos piernas con sus respectivos pies, haciéndosele quirúrgicamente los muñones necesarios para poder colocar las extremidades ortopédicas.

El atentado dejó un saldo de 3 muertos y 170 heridos. Se desconoce si la responsabilidad del ataque perpetrado fue obra de un par de individuos o de una organización, o si los mismos son de carácter nacional o internacional.  Debe quedar claro que toda vez que se atacan blancos civiles el atentado constituye un acto terrorista. Cabe reflexionar sobre los responsables del ataque. Ambos eran de origen checheno, debidamente nacionalizados en los Estados Unidos. Uno de ellos murió en el atentado. El otro fue condenado a muerte por las autoridades judiciales del estado de Massachusetts. La sentencia no se ha llevado a cabo. Nunca se encontraron vinculaciones entre ellos y la causa chechena.

En cuanto a la película, estamos ante un film honesto, con un mensaje positivo sobre la fuerza de voluntad de un individuo. En síntesis, un film que interesa, entretiene con un buen argumento y una narración cristalina que cumple con las expectativas despertadas ante su estreno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario