Comienza y no para. Su único objetivo es entretener con buenas
armas cinematográficas. Es una simple película de acción, pero su mayor mérito
es su forma narrativa. Es cine puro por donde lo busques. La podes clasificar
como quieras, pero sobre todas las cosas que presenta es la de una coherencia narrativa
extraordinaria totalmente puesta al servicio del espectador.
Ello nos lleva a la otra orilla. Es un thriller que está
hecho para que el espectador disfrute y goce de una película de acción. No
pretende otra cosa. Simplemente, entretener.
Aronofsky es un director americano cuyo objetivo primordial
es entretener, y lo más importante es que lo logra. Nativo de Nueva york, su
cine representa una libertad y una personalidad que solo la gran city podría haberlo
habilitado. El film es absolutamente personal, se inscribe en el film de
acción, arranca y no para hasta su final. Su ritmo es a toda velocidad. No dudo
en clasificar como una sorpresa aunque la filmografía del director es lo
suficiente sólida como para apostarle una entrada.
El film transcurre en los años 90, y su protagonista es
una que está pasando problemas de alcohol. Montado en su moto, pareciera no
tener límites de comportamiento, y tampoco ninguna clase ataduras con las
normas de tránsito de la gran ciudad.
Montado en su moto, el hombre recorre a toda velocidad la
ciudad como si estuviera ensayando realizar un shock adrenalínico. Basado en la
novela Con guion de Charlie Huston, con muchas influencias del cine de Quentin Tarantino
en lo concerniente a la libertad con que encara la adaptación cinematográfica desplegando
corrida tras corrida una necesidad de encontrarse a si mimo.
Aronofsky siempre es
adepto a personajes con problemas, aquellos
que le impiden llegar a ala felicidad. Esa búsqueda los lleva a la obsesión, dejando
al desnudo la soledad sus soledades, incluso sus aspectos más destructivos. No parece
ser el caso, pero la toma de riesgos del protagonista haciendo piruetas con su
moto es permanente, y pareciera ser que su vida es un juego con la muerte.
No obstante todo ello, el film es un entretenimiento bien
realizado, bien actuado y mejor filmado, que mantiene el interés de la acción durante
toda la película. Vayan al cine que se van a divertir, esto es adrenalina en
estado puro.