En una actuación extraordinaria, Rami Malek, un actor que
ha destacado en papeles mayoritariamente secundarios, asume un protagónico que
gira durante todo su metraje en torno suyo, contando la historia de un momento de
tensión en una calle de Londres causado
por un ataque terrorista callejero en pleno centro de la capital inglesa.
James Hawes, responsable de esta película, no es un neófito en el tema. Director de
carrera en la televisión inglesa, es un hombre de mucha experiencia que, una
vez más, logra salir airoso en esta propuesta cinematográfica que transcurre prácticamente
en tiempo real, es decir, la duración de un accidente automovilístico.
Más allá de la excelente composición de Malek, la película luce como una obra de género muy personal que se transforma en una especie de llamado de atención sobre el accionar de la muchedumbre en momentos picos de tránsito, dando lugar a un episodio que prácticamente pasa desapercibido, pero que tiene mucho que ver con el comportamiento del prójimo, el cual ignora el accidente que tan solo dura un instante. En otras palabras, el publico en general esta metido en si mismo sin considerar lo que pasa a su alrededor.
La trama se concentra en ese hecho, un accidente vial en
pleno centro de Londres, donde un empleado de la CIA sufre un accidente en la vía
publica. El accidentado resulta ser Malek, protagonista principal de la película, quien resulta ser un
experto en análisis de casos, descifrar códigos y datos que trabaja en un
sótano de la sede de la CIA en Langley.
Su vida normal transcurre junto a su esposa Sarah (Rachel
Brosnahan), en plena armonía hasta que ella, de viaje a Londres para un
congreso corporativo, es tomada como rehén por un grupo terrorista. Dominado
por la difícil situación y por la bronca
que siente frente a la pasividad de sus superiores, el típico burócrata se
convertirá en un impiadoso cazador y saldrá en busca de los responsables de los
hechos.
La película resulta un master píese que dará mucho
que hablar, particularmente porque es una película de bajo presupuesto pero de máxima
efectividad de taquilla. Vende bien, tiene buena actuación principal, opera y
cumple en todos los rubros técnicos, y todos los personajes que transitan la
vista están perfectamente interpretados por actores profesionales..
Lejos de Bond y otros héroes, El Amateur se destaca por presentar
un personaje que se transforma como consecuencia de un accidente
callejero, rescatando a una persona dando lugar a la heroicidad de un hombre común, el cual responde a simples señales de necesidad de supervivencia.
Esa cuestión humanista genera una cuestión de resistencia que queda lejos
de los super héroes pero muy cerca de un vale todo por salvar una vida. Esa
cuestión transforma al drama en una aventura que no es otra cosa que la vida
misma.